La misionera mormona que dejó la Iglesia para ser una estrella del porno
Informalia
Addie Andrews es una de las artistas más importantes del cine X en Estados Unidos. A sus 30 años, tiene más de 100.000 seguidores de Instagram y trabaja para las mejores productoras del mundo, algo impensable para ella hace tan solo un par de años, cuando practicaba la religión mormona y solo había tenido sexo una vez en su vida.
La joven ha recordado en el New York Post la represión sexual que sufrió durante su adolescencia: "El problema no es solo que el sexo antes del matrimonio está prohibido, sino que para ellos es un pecado muy grave y lo han convertido en algo vergonzoso para quien lo practica (...) Estaba muy reprimida sexualmente, parecía una monja devota".
A los 17 años, Addie se mudó a Utah, cuna de los mormones en Estados Unidos. En aquellos momentos incluso llegó a trabajar como misionera durante 18 meses. La vida de Andrews giraba en torno a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Pero en 2017 hubo un episodio que le hizo cuestionar su fe y le ayudó a dar un paso al frente. Fue en la boda de su hermana cuando no le dejaron ser dama de honor porque el vestido era "poco apropiado" para los estándares mormones. Decepcionada y triste, meses más tarde dejó su casa y la iglesia para marcharse a California.
Allí unió sus dos pasiones, la música y el baile, y comenzó a trabajar como bailarina exótica. Al tiempo, los agentes porno empezaron a llamarla ofreciéndole todo tipo de trabajos. En enero de este año dio el "sí" y, desde entonces, ha grabado varias escenas, convirtiéndose en una figura muy destacada del cine X. "Me cuesta creer lo rápido que me han llegado estas increíbles oportunidades y me han tratado como una reina desde el primer día", ha contado Addie, que recibió recientemente un premio de Penthouse.
En la actualidad, la estrella del porno vive en Florida y disfruta de su éxito. Además, a su familia no le ha quedado otra que aceptarlo, aunque al principio les "chocó" bastante. "Mi hermano me dijo que nunca verá una de mis películas, pero también me reconoció que nunca me había visto tan feliz y que por eso me apoya", ha sentenciado.