John F. Kennedy estaba con una amante en el Mediterráneo cuando Jackie dio a luz a una hija muerta

La cantante Carly Simon, íntima de la que fuera primera dama norteamericana, desvela en su libro de memorias (Touched by the Sun: My Friendship with Jackie) cuál fue la infidelidad que realmente destrozó a Jacqueline Kennedy de todas las relaciones extramatrimoniales que tuvo su marido.

La cantante de You're so Vain, de 74 años, asegura que lo que verdaderamente hizo daño a su amiga (fallecida en 1994) fue que JFK no estuviera allí cuando nació muerto uno de sus hijos, en 1956, y que el que se convertiría cinco años más tarde en presidente de EEUU estuviera con una amante en un yate en el Mediterráneo mientras ella se encontraba en el hospital enfrentándose al parto y la tragedia de ver nacer un hijo sin vida. Jackie tenía 27 años cuando el mundo se le vino abajo por aquello. Kennedy sí estuvo presente en el nacimiento de Caroline, John Jr. y Patrick, que falleció con solo dos días de vida. 

Lea también: La otra cara de John John Kennedy y su mujer: drogas, infidelidades y un puñetazo

Simon y Jackie se conocieron en 1983 en Martha's Vineyard, donde los Kennedy tenían una de sus mansiones de recreo, cuando tenían 38 y 54 años, respectivamente. La cantante neoyorkina definió a la ex primera dama como "la madre que jamás tuvo".

"Con su frío desapego, JFK no vió motivo alguno para regresar visto que la recién nacida ya estaba muerta", explicó Steven Livingston al Washington Post en 2013, algo que reconoció este sábado Carly Simon en una entrevista para la cadena de televisión NBC.

Lea también: Muere la nieta de Robert F. Kennedy a los 22 años por una posible sobredosis

Simon ha revelado que Jackie, de entre "alegre y resignada", "tenía conocimiento de las amantes" de su marido. "Pero no le importaban más de lo que se podía pensar pues ella sabía que Kennedy la amaba mucho, más que a cualquiera de sus aventuras", según la intérprete. "Ella me dio consejos como nadie más lo hizo", recordó Simon. "Otras personas estarían demasiado nerviosas para decirme qué pensaban realmente sobre ciertas cosas... Pero Jackie fue franca".

La cantautora estadounidense reveló asimismo que fue una de las pocas personas invitadas a la casa de la ex primera dama en 1994, mientras se estaba muriendo, afectada por un linfoma. "Tomé una de sus manos y le dije que la quería mucho -recordó- mientras la música de fondo eran los cantos gregorianos. No podía creer estar allí y que mi amiga se estaba yendo".

 Jackie permaneció  al lado de su marido hasta su muerte, como muestran las imágenes del magnicidio que acabó con su vida en 1963 y que hoy son historia del siglo XX. Y, después, fiel a su carácter de primera dama discreta y formal, nunca habló públicamente (y casi ni en privado) de aquellas infidelidades.