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Las fotografías de la boda de Rafael Nadal y Mery Perelló


    Sara Tejada

    Las primeras imágenes que Rafa Nadal y Mery Perelló han compartido de su boda han sido dadas a conocer este domingo por la noche. Vemos dos fotografías, facilitadas por la Fundación Nadal, en las que los contrayentes posan en Sa Fortalesa, con el mar de fondo, desde una de las terrazas de la villa situada en el municipio mallorquín de Pollença.

    Rafa Nadal y Mery han amanecido este domingo como marido y mujer. De su boda van filtrándose detalles, como el precio de Sa Fortaleza, el lugar elegido para la celebración; o que los Reyes tuvieron que esperar un rato largo a los novios. Sabemos además que la misa fuer en mallorquín y también quiénes fueron los tenistas amigos de Rafa que lo dieron todo.

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    Sa Fortalesa: 40.000 euros la noche

    Pudimos es cuchar el 'sí, quiero' entre Rafa Nadal y Mery Perelló, pero en Mallorquín. "Sí, vull", se dijeron el uno al otro. El sonido llegó desde el castillo de Sa Fortalesa, lugar elegido por los novios para casarse después de casi quince años de noviazgo y que cuesta la friolera de 40.000 euros por noche. Como ya contamos hace días, el encargado de oficiar el enlace eclesiático fue Tomeu Català, uno de los primeros en acceder al recinto en el port de Pollença. "Solo voy a casar a dos personas que se quieren", dijo al Diario de Mallorca.

    Misa en mallorquín: "Sí, Vull"

    El sacerdote Tomeu Català tiene un estilo cercano y directo; es lo que la gente llama "un cura moderno". Jóvenes muy cercanos a Rafa y Mary leyeron dos Cartas a los romanos, las habituales en bodas. La misa se ofició en mallorquín, según conforma el diario Última Hora, aunque en algún momento Català pasó al castellano por deferencia hacia los invitados de fuera. "Sí, vull", se dijeron el uno al otro.

    El cura favorito de la Reina

    Según ha podido saber Informalia, la Reina Sofía, presente en la ceremonia junto a don Juan Carlos, ha tenido mucho que ver con que fuera este sacerdote,comprometido en la lucha contra la drogadicción, quien les casara. Y también tiene que ver esto con la presencia de la reina en la boda, en un fin de semana frenético que la llevó de Madrid a Asturias y después a Mallorca. Es evidente que doña Sofía, que cumple 81 años este 2 de noviembre, está en plena forma.

    Los Reyes, en coche

    Sin embargo, apenas vimos llegar a los Reyes, que llegaron a las 12.30. Solo dos fotografías dan testimonio a través de los cristales de su vehículo, un Seat Alhambra gris conducido por un chófer, de que los eméritos llegaron en coche directamente al castillo, y no en microbuses como el resto de los invitados. El rey iba sentado al lado del conductor y saludó a los periodistas que cubrían la boda pero sin bajar la ventanilla, aunque sí bajó al llegar a la entrada del aeródromo para saludar al militar de la base. Doña Sofía iba en el mismo automóvil, detrás del chófer. Otro coche, un Ford del mismo color, seguía a don Juan Carlos y doña Sofía, con sus guardaespaldas. Los eméritos fueron los primeros invitados en abandonar La Fortalesa cuando aún no se había puesto el sol.

    Los Reyes esperando como todos...

    Por alguna razón que no se conocce, los novios hicieron esperar más de 20 minutos a sus invitados una vez llegaron al castillo. Los Reyes Juan Carlos y Sofía también tuvieron que esperar al tenista y a su novia. El emérito y su mujer estaban como un clavo a la hora prevista, las 12. 30, pero Rafa y Xisca no estaban. Por fin, pasados esos largos minutos, primero llegó él, y minutos después apareció la novia.

    Rosa Clará las vistió a casi todas...

    Sobre el vestido de la novia, sabemos casi todo, excepto cómo le queda puesto, aunque lo intuimos por las pocas y alejadas fotografías que se han filtrado. No obstante, gracias al vídeo publicado por su creadora, Rosa Clará, conocemos los detalles. La dueña de la famosa marca catalana de vestidos nupciales viajó a Mallorca portando el traje, y probablemente algunos más, dos días antes de la boda. Ella ha vestido también a la madre de la novia, Maria Pascual, y a Ana Maria Parera, madre del tenista y a su hermana, Maribel. Los hombres en su mayoría escogieron el color oscuro, igual que el propio Rafel Nadal, vestido por el italiano Brunello Cucinelli, diseñador conocido por su amor al medio ambiente. Maribel Nadal, hermana del tenista, abajo, con el modelo de Rosa Clará.

    La preboda del viernes

    La jornada del viernes, víspera del enlace, los novios y sus padres la pasaron ya en la fortificación que su propietario James Lupton alquila, como ya hemos dicho más arriba, a cambio de 40.000 euros al día. Por cierto, que al ser bien de interés público, la ley prevé que pueda ser visitada por la gente, aunque no ocurre al menos de momento. Otros invitados se alojaron en el hotel Illa d'Or en el port de Pollença. 

    Dios de la lluvia...

    La providencia les regaló el buen tiempo que acompañó la parte principal de la boda. Las previsiones meteorológicas no daban como seguro que fuera a llover pero hubo suerte porque, aunque había enormes carpas por su acaso, un día de lluvia hubiera deslucido el día.

    Comer y beber

    La carretera de Formentor fue testigo del ir y venir de furgonetas de las empresas que alimentaron e hidrataron a los asistentes. La chef mallorquina con estrella Michelin Maca de Castro sirvió el cóctel. Santi Taura, también de Mallorca, fue el encargado del menú. El barman Rafa Martín preparó los cócteles. Los aperitivos fueron mezcla de todos los restaurantes encargados del ágape aparte de los citados Santi Taura y Macarena de Castro: los restaurantes Zela y Tatel, donde Rafael Nadal es socio. Maca Castro se encargó del servicio de sala, y de la 'recena'. 

    La fiesta, de menos a más

    Un cuarteto de música amenizó la fiesta, que al principio fue más tranquila, aunque conforme la luz del sol se escondía, los amigos más marchosos de Rafael Nadal empujaron a todos a cantar y bailar como si no hubiera un mañana. El argentino Pico Mónaco y el mallorquín Jaume Munar fueron los más 'golfos'. No faltó en ningún momento avituallamiento de nivel en forma de canapés, sandwiches, pinchos y dulce que Rafa Martín y su equipo del Brass Club se encargaron de preparar durante toda la noche...

    El tenista argentino Juan 'Pico' Monaco, que ha acudió junto a su novia, la modelo franco-griega Diana Arnopoulos, fue el alma de la fiesta a la hora de cantar y bailar.