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Maribel, hermana de Rafa Nadal: la otra novia de la familia a la que no sabemos si le cayó el ramo


    Silvia Armesto

    Maribel Nadal es una persona fundamental en la vida de Rafa Nadal, y de su cuñada, Mary Perelló. No solo por ser hermana del tenista sino porque es la gran amiga de Xisca y sobre todo la mujer gracias a la cual la boda de ayer y los casi 15 de años de amor entre el campeón y su amada han sido posibles: ella les presentó.

    Basta con ver las escenas de Maribel  junto a Mary en las cancha pistas animando al número Uno del tenis para comprender que la relación entre ellas tiene mucho que ver con la felicidad y la buena salud de esta pareja tan querida, desde este sábado, marido y mujer.

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    Tiene la misma dentadura perfecta que su hermano y la mirada noble, aunque su semblante es más tranquilo. No frunce el entrecejo ni eleva la ceja como él, y tampoco tiene rito alguno de éxito. No sabemos si la hermana de Rafa Nadal fue la invitada a la que le cayó el ramo en la boda de este sábado a la que acudió de rojo con un imponente vestido diseñado también por Rosa Clará.

    Maribel Nadal no tiene que encontrar novio. Lo tiene y muy guapo, como vemos en la imagen junto a su chica, durante el banquete de Sa Fortalesa. Se llama Pep Juaneda Grimalt y llevan saliendo más de seis años. La relación de Pep con su 'cuñado' es magnífica. Pep, golfista amateur, que no golfo, ganó a Rafa Nadal en un torneo al que se presentaron en Baleares en el año 2012 cuando aún no era el novio de Maribel. Con un hándicap de 3.7, quedó decimotercero.

    Lejos de cogerle tirria, en el 2014, cuando ya eran 'cuñados', compitió junto a él por parejas y se hizo con el triunfo en el campeonato de Baleares dobles, celebrado en el campo de Marriot son Antem. Pep, un joven con un cuerpo envidiable y una sonrisa cautivadora, trabaja como jefe de la Data Management Platform de Iberostars. Estudió el grado de Turismo y luego se especializó en marketing con un máster de ESIC.

    Tiene mucho en común con Maribel. La hermana de Rafa Nadal trabaja en el Rafa Nadal Sports Centre desde hace tres años, pero con anterioridad prestó servicios a diversas empresas de organización de eventos, especialmente deportivos. Estudió en la Universidad Pompeu Fabra un máster de gestión y dirección del deporte y está graduada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por el INEFC de Barcelona.

    Discreta y muy familiar

    Le gusta la ropa deportiva, pero también sabe vestir de punta en blanco. Está considerada una mujer con estilo y si quisiera podría ser una influencer con miles de visitas, pero prefiere mantener, al contrario que su novio, sus cuenta privadas en Instagram. Está orgullosa de su cuerpo y tiene razones para ello. Esbelta pero con formas, se luce en bikini en la foto de su perfil, y tampoco le ha importado que su novio colgara en las redes una foto suya corriendo en el agua huyendo de un gorrino. Se trataba del cerdito que vive en la Pig Beach de Bahamas. Maribel, lejos de posturear en Instagram, muestra una actitud absolutamente natural.

    Tiene 31 años y la cabeza muy bien amueblada. Apenas se maquilla ni falta que le hace. Ha heredado de su madre el buen porte y una piel perfecta. Cuando se produjo la separación de sus padres, Maribel fue el gran apoyo del tenista, que acusó incluso en su carrera el duro golpe que supuso para él la ruptura familiar. Después llegó la reconciliación.

    Las bofetadas a mamá Nadal

    Como para Rafa, para Maribel la familia es lo primero. Es discreta, sencilla y mantiene una magnífica relación con Xisca/Mery. Una foto en la que estaba bellísima, mirando hacia arriba, la convirtió en Trending Topic, algo que jamás buscó. Lo suyo es estar en un segundo plano. Le gusta la moda e incluso montó una empresa de confección de la que es administradora única.

    Jamás establecerá ningún tipo de rivalidad con su futura cuñada. Es imposible, Xisca/Mery era amiga suya desde que eran niñas y fue Maribel quien se la presentó a Rafa. Como a su hermano, salvando las distancias, se le da bien la raqueta, pero lo suyo es el padel.

    Adora a su madre, con quien guarda un enorme parecido físico. En el 2014, cuando Rafa se jugaba la final del Roland Garros contra Djokovic, al celebrar juntas un punto, perdió los nervios y le dio dos tortas a su madre, muy pequeñas, pero tortas al fin y al cabo, en la cara. Un comentario que le hizo Ana María Parera al oído no le gustó. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y a Maribel se la criticó mucho por ello. Aquellos dos cachetes, propinados en un momento de nerviosismo, le pesaron mucho. Nunca explicó la joven lo que le dijo su madre, pero los más versados creen que fue algún comentario pesimista, tal vez un "¿Qué pasaría si perdiera?" o un "Piensa que puede perder". Rafa ganó su noveno Roland Garros y Maribel demostró que su hermano está por encima de todo. No permite ni a su madre que dude de su valía y capacidades.