Rafa Nadal contará con don Juan Carlos en su boda pero no con Piqué, que no quiere esta foto
Silvia Armesto
La gran boda de Rafa Nadal, que tiene lugar este sábado en Mallorca, puede que no cuente con la presencia de su amigo Gerard Piqué y de Shakira, que se convertirían en los grandes ausentes del enlace a pesar de que el tenista apoya al central barcelonista en su labor como empresario y promotor de la Copa Davis.
Piqué podría ir al banquete si quisiera, que durará todo el día, ya que termina su partido contra en Eibar ese mismo sábado a las tres de la tarde, y es más que probable que el domingo se lo den libre a la plantilla del FC Barcelona.
La cercanía entre Piqué y Nadal es notoria, a pesar de que Rafa es un madridista confeso. El culé cuenta con el impagable apoyo del número uno del mundo del tenis para impulsar la Copa Davis que gestiona y que sin embargo no apoya Federer. Además, Nadal es amigo de Shakira desde que participó en el vídeo clip de su tema Gitana de la colombiana que tuvo mucha repercusión porque representaban escenas llenas de erotismo juntos.
Recordemos que Piqué cuenta con Nadal como uno de los puntales de su apoyo para sacar adelante su Copa Davis de tenis, que se celebrará en Madrid en noviembre, y no en la tierra del central. Gerard no solo cuenta con Nadal para lograr reunir a lo mejor del tenis mundial y promocionar el evento. El defensa y empresario tira de otras estrellas como Pau Gasol o Marc Márquez.
La nueva Copa Davis impulsada por Gerard Piqué estrena formato en Madrid entre el 18 y el 24 de noviembre. Otros deportistas de élite como el campeón del mundo de baloncesto Ricky Rubio o el ex barcelonista Andrés Iniesta están con él, además de ídolos mundiales como Yelena Isinbayeva, Wayne Gretzky, Nikola Karabatic o su compañero blaugrana, el francés Antoine Griezmann. Todos tienen en común que son campeones del mundo en sus disciplinas, tal y como recuerda Kosmos, la compañía del central del FC Barcelona que organiza el evento y lanza la iniciativa bajo el lema: "Todos fuimos campeones". Pero ninguno como el number One, puesto al que acaba de regresar el español, para que Madrid llene la Caja Mágica.
Piqué se encontraba en Nueva York hace poco más de un mes, promocionando la Copa Davis que gestiona su empresa, cuando fue preguntado sobre el papel de Nadal en el último Grand Slam del año y no escatimó en alabanzas hacia el campeón manacorí: "Admiro la constancia y perseverancia de Rafa de estar ahí en la cima muchísimos años. Llegar a la élite es muy difícil, pero mantenerse a un nivel tan alto es algo que solo está al alcance de los genios. Los valores de lucha y esfuerzo que transmite también son encomiables", dijo. Al día siguiente, Nadal se enfrentaba al ruso Daniil Medvédev, al que batió en la final del US Open, y Piqué también se pronunció así: "Yo soy español y deseo que gane Nadal".
Esta contundente declaración del central barcelonés contrasta con su reacción tras la sentencia del Procés, que ha provocado un auténtico terremoto en España y, especialmente, en Cataluña. Las penas impuestas por el Tribunal Supremo han generado miles de reacciones en tan solo unas horas. Una de ellas ha sido la de Gerard Piqué, que ha mostrado su malestar por el dictamen judicial.
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El central del Barça se apresuró a compartir con sus 19,5 millones de seguidores de Twitter el comunicado emitido desde su club en el que expresaban su oposición a la sentencia. "Orgulloso de ser parte de este Club", escribía el defensa, que está en contra de las penas de prisión impuestas a Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Joaquim Forn, Josep Rull Jordi Sánchez, Jordi Cuixart y Raül Romeva.
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Piqué apoyaba así la opinión del Barcelona, que ha lanzado un comunicado en Twitter. Bajo el título "La prisión no es la solución", el club catalán dice que "la resolución del conflicto que vive Catalunya pasa, exclusivamente, por el diálogo político" y pide "a todos lo responsables políticos que lideren un proceso de diálogo y negociación para resolver este conflicto, que también debe permitir la liberación de los líderes cívicos y políticos condenados".
Piqué no ha ocultado nunca sus inquietudes políticas y dice que respeta las ajenas pero de ahí a hacerse una fotografía con el rey Juan Carlos y la reina doña Sofía en plena crisis catalana, con las calles de las ciudades en llamas, y los ánimos encendidos, va un trecho. Y es que, como le habrá avisado su amigo Nadal, la presencia de los Reyes en el enlace se da por segura.
La amistad de don Juan Carlos y Nadal viene de lejos, y se sabe que cenan juntos alguna vez y se ven. El Rey fue a verle a París cuando ganó su último Rolad Garros y bajó a abrazarle al acabar el partido.
Recordemos que el Emérito y su mujer visitaron el pasado verano la escuela de Rafa Nadal, que les recibió junto a su novia Mery Perelló, también conocida como Xisca. Ya entonces, se supo que el tenista había invitado al Rey a que se apuntara a la gran fiesta de Sa Fortalesa, ubicada en el municipio mallorquín de Pollença, al noroeste de la isla, donde se celebra el enlace.
La previsible ausencia de Piqué, estará compensada por otros deportistas más monárquicos como Feliciano López, recién casado con Sandra Gago o Fernando Verdasco (35), marido de Ana Boyer (30). También se da por hecha la presencia hecha la presencia de Carlos Moyá, entrenador del contrayente, que irá acompañado de Carolina Cerezuela. Pau Gasol y Enrique Iglesias,socios de Nadal en algún negocio, como los restaurantes Tatel, podrían acudir también.
Sa Fortalesa cuenta con dos vías de acceso, una por tierra y otra por mar. Por lo que los invitados al enlace podrían llegar al lugar a bordo de una embarcación. El recinto amurallado, originario del siglo XVII, ha acogido otros enlaces de deportistas famosos, como e ldel futbolista galés Gareth Bale y Emma Rhys-Jones o el del jugador de baloncesto Rudy Fernández y la modelo Helen Lindes.
Rafa Nadal y Xisca Perelló están juntos desde hace 15 años. La noticia de su boda fue adelantada el pasado mes de enero por ¡Hola! La revista contaba que el tenista y su novia se comprometieron en mayo del año pasado en Roma.