Si Rocío Jurado levantara la cabeza: el Gran Hermano del clan familiar y los siniestros herederos mediáticos de la cantante

El torero Ortega Cano, su actual mujer, Ana María Aldón, los dos hijos adoptados con Rocío Jurado, Fernando el problemático y la dulce influencer Gloria Camila, las parejas y ex parejas de éstos, Rocío Carrasco, su actual marido, Fidel Albiac, sus hijos con Antonio David (Ro y Da), el propio ex guardia civil, su actual mujer, Olga Moreno, Amador Mohedano, hermano de la chipionera, la ex mujer del hermano, Rosa Benito, la hija Rosario, el ex de la hija, Antonio Tejado, la viuda de Pedro Carrasco, Raquel Mosquera, sus novios y amores... Solo con estos 15 personajes de la verbena del clan Jurado (hay más) podrían llenar un reality o un Gran Hermano monográfico. Esbocemos el guión que volvería a acabar con la vida de Rocío Jurado si levantara la cabeza 13 años y cuatro meses después de su trágica muerte.

Durante estos casi 5.000 días transcurridos desde que con solo 61 años un cáncer de páncreas se llevó a la cantante de Como como una ola, las guerras, amores y tragedias de los herederos mediáticos de la chipionera han degenerado en una suerte de circo televisado y publicado en fascículos.

Ahora el protagonista más visible es Antonio David Flores y tras él encontramos a todos los familiares, amigos y enemigos que arrastra en su dilatado currículo mediático, que han recuperado posiciones en el ránking de estrellas de la crónica social desde desde la entrada del ex guardia civil en Gran Hermano Vip.

La máquina de picar carne humana de Paolo Vasile es a la vez la piedra filosofal que llena los bolsillos de sus bufones, no solo por las cantidades de dinero que estos guiñoles de carne y hueso cobran de Mediaset o de sus productoras, sino porque generalmente los personajes, familiares, amigos y enemigos suben sus cachés contagiados de popularidad y rebañan en otros programas de la cadena, revistas varias y bolos publicitarios tanto dinero como pueden.

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Pero si enseñar el alma, y a veces el culo, tiene generalmente la compensación de las ansiadas monedas de plata que Telecinco arroja a los famosos de turno, a cambio de bodas, declaraciones, disgustos y toda la pornografía emocional que exhiben, el colmo de la desgracia es dejarse encerrar en esa cárcel de cristal llamada Gran Hermano y encima que llegue el juez y se lleve el botín: Antonio David Flores tiene que pagar ipso facto 80.000 euros.

Rocío Carrasco, y los hijos que tiene en común con ella, Rocío y David Flores, están también en el centro del foco mediático. La sombra de la gran Rocío Jurado ha dejado tras de sí varias largas y extensas guerras familiares e historias televisadas y contadas en las revistas por fascículos. Al hijo de la fama, Rocío Carrasco no solo vendió dos veces la exclusiva de su boda con Fidel Albiac (sin hijos ni apenas familia), por ejemplo, sino que llegó a ser co presentadora de programas de televisión y colaboradora de alguno, con María Teresa Campos. 

Son personajes cuyas vidas no nos deberían importar nada (salvo Ortga Cano, reputado torero en retirada, los demás no son políticos, ni cantan, ni son deportistas famosos, ni escritores, ni actores...) y sin embargo los medios de comunicación les hemos convertido en droga rosa para calmar la adicción que una buena parte de España siente por el cotilleo, es decir, por seguir la realidad paralela que trazan personajes sin oficio ni beneficio, y cuya existencia no afecta a nuestras vidas, aunque devora horas de evasión y entretenimiento cutre. 

A veces la realidad paralela se hace terrible y las patrañas que embrutecen a millones de espectadores entran en el terreno de la tragedia. El diestro retirado Orega Cano, viudo de la chipionera, yendo bebido, atropelló a un hombre y acabó con su vida; José Fernando, su hijo adoptado, famoso y asiduo de las revistas, lleva años entrando y saliendo de centros de desintoxicación y haciendo caja con su atormentada existencia. Su hermana Gloria Camila, una joven con la cabeza mucho mejor amueblada, ejerce como influencer y famosa también.

Ambos han transmitido a novias y novios, y ex el poder de ser famosos. El hermano de la cantante gaditana fallecida el 1 de junio de 2006, Amador Mohedano, también aparece de vez en cuando, entre sorbo y sorbo, por algún plató o en alguna portada. Su  ex mujer Rosa Benito, pasó de cuñada y peluquera de Jurado a estrella de la crónica social. La hija de ambos, Rosario Mohedano, se hizo cantante y folclórica de colorín. Su ex, Antonio Tejado, también ha sacado buenos rendimientos a los platós y las exclusivas, las últimas hablando de sus adicciones a la cocaína y otras cosas. Está la rama Pedro Carrasco, primer marido de Rocío.

Pero si Rocío Jurado levantara la cabeza, el espectáculo que le causaría más disgusto sería posiblemente el de sus nietos: ver el calvario de los hijos de su querida niña Rocío Carrasco, ninguno de los cuales se habla con su madre por un gran misterio, tal vez relacionado con el siniestro Fidel Albiac, uno de los personajes más sórdidos del mapa rociojuradesco. 

Pero ahora el centro de gravedad de tan extenso clan es el que fuera yerno de la gran Rocío Jurado, aquel joven guardia civil que secuestró el corazón de la hija de la chipionera cuando era casi una adolescente y se la llevó a Argentona donde el agente iba tan corto de fondos que se metía dinero de las multas en el tricornio. 

Ya apuntaba maneras. La última noticia sobre Antonio David Flores nos la da la magistrada titular del juzgado número 2 de Alcobendas, que exige a Antonio David el pago inmediato de 80.000 euros en concepto de fianza, según ha adelantado Vanitatis, que ha tenido acceso al documento.

Se trata de una medida recogida en el auto publicado a fecha 30 de septiembre, por dicho juzgado, en base a un procedimiento penal abierto por Rocío Carrasco. La hija de Pedro Carrasco acusa al que fuera su esposo por presuntos delitos de "insolvencia punible y estafa procesal". O sea, decía que no tenía dinero y cobraba sus exclusivas y demás trabajos a través de terceros. 

En el auto se solicita la apertura de un juicio oral en el que Antonio David y Rocío Carrasco volverán a verse las caras. Se desconoce si el programa en el que se encuentra participando habrá informado al ex Guardia Civil de sus obligaciones o serán sus abogados quienes se encargarán de los trámites. Pero sí se ha filtrado que la fianza que se le solicita a Antonio David Flores respondería a una deuda acumulada con la madre de sus hijos por el impago de la pensión durante años, que ascendería a 60.000 euros. La juez titular ve indicios de delito y, por ello, ha solicitado la cantidad de 80.000 euros para "asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérsele". No cabe recurso. El culebrón no tiene fin.