El hijo de Camilo Sesto hereda toda la fortuna del cantante

Camilo Blanes, hijo de Camilo Sesto, hereda toda la fortuna del cantante, fallecido en la madrugada del domingo 8 de septiembre por un fallo renal. El testamento se abrirá este viernes 27 de septiembre, pero ya se conoce que Camilín, nacido de su relación con la mexicana Lourdes Ornelas, se quedará con la riqueza de su padre, ya que este le nombró como su heredero universal.

En el testamento, según cuenta la revista Semana, Camilo nombra albacea a su fiel amigo Cristóbal Hueto, la persona en la que el artista más confiaba y quien incluso fue acusado de poner un cerco infranqueable en la vida del cantante en los últimos años. Sin embargo y a pesar de que Cristóbal estuvo presente en el momento de la redacción del documento, Sesto no le ha dejado nada.

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Al ser Camilín el único heredero, Hueto no tendrá capacidad para tomar ninguna decisión y todo irá a parar al hijo del intérprete de Perdóname. Esto incluye las cuatro sociedades que aún pertenecían al cantante en el momento de su muerte. En ellas hay un efectivo de unos 170.000 euros, cantidad a la que se le suman los más de 1,2 millones de euros que había en sus cuentas personales, los 300.000 euros en fondos de inversión y una cifra parecida que puede aparecer tras la correspondiente investigación que realizará la parte interesada.

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Camilo Jr. también recibirá las propiedades que estaban a nombre de Sesto. La más importante es su chalet de Torrelodones, donde estuvo recluido hasta su muerte. El artista adquirió la mansión de 450 metros cuadrados y tres plantas en 1992 a través de la empresa Torrepeñote SL. El cantante vivió en esta propiedad hasta su muerte y su hijo ya se ha instalado allí. No su madre, a quien no se la ha permitido quedarse por la mala relación que mantenía con el fallecido. Al lado del chalet, hay otra parcela de 2.500 metros cuadrados perteneciente al artista.

Asimismo, Camilín heredará un chalet ubicado en la Urbanización La Chopera, en Las Rozas, de 443 metros cuadrados construidos en un terreno de 969 metros cuadrados, así como una casa ubicada en Marbella en la que el mítico cantante pasaba los veranos.

Por si fuera poco, a todo este patrimonio se le añaden los royalties o derechos de autor que genera su música y que se cifran en unos 200.000 euros anuales, si bien es cierto que las cifras se van a disparar en los próximos meses, puesto que las ventas y descargas de su música están en alza tras su muerte.

A Hueto le encomienda la tarea de decidir que pertenencias del artista se reservarán para el museo que el Ayuntamiento de Alcoy, su lugar natal, tiene planeado crear en las próximas fechas. Entre los objetos estarían los discos de Oro de Camilo, sus vestimentas, algunos cuadros pintados por él mismo, guitarras, su piano o letras de canciones escritas de su puño y letra.