Feliciano López y Sandra Gago ya son marido y mujer: las imágenes de su boda marbellí

Feliciano López lo ha vuelto a hacer: se ha casado. Pero esta vez no era la volcánica Alba Carrillo la novia, como hace cuatro años, sino Sandra Gago, la discreta modelo madrileña de 23 años, graduada en Periodismo, que este viernes se convirtió en señora de López.

El tenista eligió Marbella para celebrar su segundo matrimonio, éste civil, el segundo para él, después del que contrajo con Alba Carrillo aquel 17 de julio de 2015, y que se rompió sin cumplir su primer año, en junio de 2016.

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La fiesta tuvo lugar en la finca de la Concepción, en Marbella, ante 200 amigos y familiares invitados al evento. Los asistentes llegaron en coches de cristales tintados. En las imágenes que se han filtrado podemos ver a los contrayentes admirando sus anillos y paseando bajo el arco de luces dispuesto para la ocasión. En otra de las preciosas fotografías encargadas a Volvoreta, la agencia dirigida por la española Jimena San Miguel, vemos a una Sandra Gago radiante y divertida con una tarta en forma de F, de Feliciano (o de felicidad), una sorpresa que la novia tenía preparada para su marido, que ese mismo día cumplió 38 años.

El vestido de novia es un maravilloso diseño sencillo de Merche Segarra, directora creativa de la firma nupcial Jesús Peiró. En color blanco, confeccionado en crepe, con manga francesa, adornos florales y geométricos y un favorecedor escote barco con forma cuadrada en la espalda: elegancia y simplicidad. Sandra combinó su modelo con un tocado en la parte posterior con brillantes de cristal de Murano y Swarovski entrelazados con hoja de terciopelo verde, musgo y chantilly. Muy acertado. Sandra se cambió después y se enfundó un segundo modelo más ligero con el que disfrutar de la fiesta. 

Las joyas elegidas para un día tan especial fueron unos pendientes de oro blanco y diamantes en forma de gota y una pulsera de los mismos materiales que la joyería Rabat ha creado especialmente para ella junto con las alianzas de oro rosa con los nombres de Sara y Feliciano grabados, que ambos ha intercambiado para sellar su enlace. La de Sandra incluye un zafiro de color azul. Feliciano optó por un chaqué gris con chaleco a juego hecho a medida.

La fiesta se alargó hasta bien entrada la madrugada. El grupo andaluz Los Alpresa se encargó de que no faltara flamenquito del buelo y unos mariachis llevaron al novio a  entregarse en cuerpo y alma a las canciones mexicanas. Como se puede ver en las imágenes, el tenista lo dio todo. Ni en Wimbledon, vamos.

"Ya me decían que pasaba rápido, que disfrutara... Y así fue. Pasó volando y disfrutamos tanto que queremos volver a cada segundo que vivimos ayer. Fuimos inmensamente felices sintiendo la suerte que tenemos de teneros, de abrazaros, de bailar, reír y llorar con vosotros. Gracias de corazón. Dicho esto.. ¿Repetimos el año que viene?", reza uno de los mensajes publicados por la flamante esposa del tenista.

Harán una escapada breve pero la luna de miel tendrá que ser aplazada debido a los compromisos profesionales del deportista. "Hasta que no acabe la temporada no habrá viaje de novios. Haremos un viaje pero no será muy largo porque seguramente el año que viene seguiré jugando", explicaba el tenista en el desfile de Pedro del Hierro al que acudieron juntos en verano.

Sobre el siguiente paso, tanto Sandra como su marido han dejado claro que quieren formar una familia. "Los dos somos muy niñeros siempre, la verdad, y el día de mañana nos gustaría formar una familia. Me gustaría ser madre joven, y no por mi situación personal de ahora. Siempre he querido ser madre y siempre ha sido mi ilusión", confesaba la modelo en Hola, el mismo semanario que, tras la tormentosa ruptura y posterior divorcio de Alba Carrillo, publicó en los inicios de 2018 las primeras imágenes del tenista junto a Sandra.

Desde entonces, su historia de amor ha sido un cuento de hadas. "Sandra es la persona con quien comparto todo. La que más me apoya. La que más me entiende. La que está siempre ahí", asegura Feliciano cuando se refiere a la madrileña que ahora se ha convertido en su mujer.