La hermana de Blanca Fernández Ochoa se rompe: "Me da igual cómo ha fallecido, por qué lo ha hecho o no"

La hermana de Blanca Fernández Ochoa ha sido una de las portavoces familiares durante los 11 días que ha durado la búsqueda de la esquiadora. Tras vivir las primeras horas de duelo en 'silencio', Lola ha hablado nuevamente y ha confesado el deseo de dejar que su hermana descanse en paz de una vez por todas.

"No os imagináis cómo estamos los hermanos. Ha sido terrible y estamos esperando a ver si nos pueden entregar el cuerpo, que parece ser que no es fácil la identificación, y en cuanto nos lo den pues llevarla a Cercedilla, acabar y empezar la vida otra vez", ha dicho con Trufa, la perrita de Blanca. A falta del resultado oficial de la prueba de ADN, Lola lo tiene claro: "Sí, es Blanca. Entiendo que el forense que tiene que determinar si es Blanca, debe tener una prueba científica, eso es lo que nos han dicho, que necesitan huellas dactilares y ADN para certificar que es Blanca, por supuesto que es Blanca".

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Sobre las causas de la muerte de su hermana, ha dicho entre lágrimas: "Me da igual cómo haya fallecido, lo duro es que ha fallecido y hasta ahora todo el mundo se ha portado fenomenal. El caso es que no está, cómo ha sido, por qué lo ha hecho o no, no importa". Además, ha querido desmentir que la esquiadora atravesara una época complicada: "Estaba fenomenal, vive con nosotros y estaba fenomenal y loca con su hija Olivia y que pudiese llegar a ir a las Olimpiadas y animándola mucho. Operó a su perrita el día antes de desaparecer de unos tumores porque se quería ir de viaje, por eso nos extraña mucho todo".

La familia espera que el Instituto Anatómico Forense termine con sus investigaciones para darle sepultura al cuerpo de Blanca. "Lo haremos en familia y sus restos estarán en Cercedilla para que todo el mundo que quiera pueda darle el último adiós". Además, Lola ha aprovechado para dar las gracias por todo el apoyo y el cariño recibidos estos días: "Estoy desbordada de tantas muestras de cariño. Lo que más pena de da es que creo que Blanca no era consciente de lo que la admiraba la gente".