Blanca Fernández Ochoa fue a besar la estatua de su hermano en Cercedilla el día que desapareció

La esquiadora cuyo cuerpo sin vida fue hallado en la mañana de este miércoles fue vista ante la escultura-homenaje dedicada a su hermano, Francisco Fernández Ochoa, en Cercedilla. El testigo que la vio, el mismo al que ella contó que se iba hacia la zona de La Peñota donde finalmente ha sido hallado el cadáver, ha explicado que la esquiadora llevaba nada más una bandolera y que tras acercarse a besar la estatua, se santiguó antes de irse.

Blanca no pasaba un un buen momento económico, según confirmaron a Informalia fuentes familiares tras la desaparición. Decían que su cuenta corriente tenía "cero euros". Había dejado hace meses su casa de Las Rozas para ocupar una habitación en casa de su hermana Lola en Aravaca.

Asimismo, la medallista de 56 años fallecida padecía trastorno bipolar, de acuerdo con un miembro de la familia. Por otra parte, su entorno recuerda que la ruptura con su segundo marido y padre de sus dos hijos no fue del todo amistosa. Es lógico que en momentos emocionalmente complicados visitara a su hermano mayor, campeón olímpico de esquí fallecido en 2006, la edad que a la que ahora el fatal destino ha querido también que se fuera la deportista.

Una vez confirmado que el cadáver hallado en la zona de búsqueda era el de Blanca Fernández Ochoa, se supo que había sido un sargento de la Guardia Civil fuera de servicio quien encontró el cadáver de la ex esquiadora, en la zona conocida como La Peñota, cuando paseaba a su propio perro, un pastor alemán que no formaba parte del Servicio Cinológico del Instituto Armado. Ese lugar está situado a más de 1.900 metros de altitud, y a unos 15 kilómetros de donde había dejado el coche aparcado días antes

El agente, que vive por allí, avisó a la Guardia Civil tras hallar un cadáver. Podría llevar muerta entre siete y 10 días, según dijo tras el hallazgo. La titular del Juzgado número cinco de Collado Villalba, que se encontraba en funciones de guardia, se ha trasladado a la zona.

La búsqueda se había trasladado hasta la zona, situada a unos 1.900 metros de altitud, después de que el testigo que la vio declarara haber visto a Blanca Fernández Ochoa, no recuerda si el mismo día de su desaparición o al día siguiente, 24 o 25 de agosto. La zona se encuentra en el área de búsqueda que peinaban hasta ahora agentes y voluntarios. El testigo ha explicado que vio a Blanca en Cercedilla visitando la estatua de su hermano Paquito Fernández Ochoa, el también medallista olímpico de esquí, fallecido en 2006, con solo 56 años, a causa de un cáncer. El vecino afirma que la vio solo con una bandolera y que se santiguó ante el monumento a su hermano después de haber besado la escultura.  

Hipótesis de lo ocurrido

La hipótesis principal sigue siendo que la medallista olímpica sufriera un accidente de marcha por el monte, a donde iba con cierta frecuencia incluso a dormir al raso. Se baraja la posibilidad de que se despeñara desde uno de los escarpados riscos de la zona. No obstante, fuentes de la investigación aseguran que no se descarta nada, teniendo en cuenta que Fernández Ochoa había pasado tiempos difíciles en los últimos años y vivía protegida por sus hermanos. Es posible que desapareciera voluntariamente.

Expertos conocedores de la zona donde ha aparecido el cuerpo remarcan el hecho de que "el cadáver ha sido hallado a unos 15 km de donde apareció el coche de Blanca". Teniendo en cuenta que "esa montaña tiene una altura de unos 1.945 metros", y que "Blanca, era sin duda una gran conocedora del lugar, resulta extraño que se aventurara a realizar semejante caminata, por un sitio así, en soledad y sin el equipo adecuado", comentan.

La búsqueda de la medallista olímpica Blanca Fernández Ochoa en la sierra madrileña ha mantenido a España entera en vilo desde que el pasado domingo la Policía Nacional hiciera pública su desaparición, que se prolonga ya más de diez días. Lanchas y especialistas en zonas de agua se habían incorporado al dispositivo de búsqueda integrado por helicópteros, drones y unos 300 efectivos peinando doce rutas de la zona de Cercedilla para localizar a la ex esquiadora.

Hasta esta mañana, cuando se ha producido el hallazgo del cadáver de la esquiadora, las tareas de localización llevadas a cabo por la Policía Nacional, la Guardia Civil, agentes forestales y del Grupo de Rescate de Montaña (GERA) de los Bomberos de la Comunidad de Madrid no habían arrojado ningún resultado concluyente.

El hallazgo del coche en un aparcamiento de la zona de Cercedilla marcó la zona a rastrear a Blanca, cuyo último contacto conocido fue el pasado 23 de agosto, cuando se encontraba en la localidad madrileña de Aravaca, según informó a la Guardia Civil de Las Rozas la hija de Blanca, Olivia Fresneda, en el momento de poner la denuncia.

La joven, de 20 años y miembro de la Selección Española de Rugby, explicó entonces a los agentes que su madre había transmitido a la familia su intención de ausentarse durante unos días sin teléfono móvil. La medallista olímpica trasladó a su hija su voluntad de desplazarse al norte de España a hacer senderismo durante unos cuatro días, cosa que solía hacer en solitario, y le transmitió la posibilidad de hacer el camino de Santiago.

Blanca fue vista con vida por última vez el 24 o 25 de agosto (es testigo duda) en la charcutería de un centro comercial de Pozuelo de Alarcón, donde compró una pequeña cantidad de queso, tal y como quedó registrado en las cámaras de seguridad del centro. Respecto a estas imágenes, la familia de la deportista aseguró que "si se va a hacer senderismo, se va con víveres; lo que demuestra que Blanca no salió de forma improvisada, sino preparada".

A las seis de la mañana del domingo 25 de agosto, Blanca dejó su coche estacionado en un aparcamiento para senderistas de Las Dehesas de Cercedilla, de acuerdo con la información facilitada por un corredor aficionado que acostumbra a ir por esa zona a hacer deporte. No obstante, no fue localizado por la Policía hasta el 1 de septiembre. El hombre apunta que le llamó la atención la presencia del coche, un Mercedes Clase A negro matrícula 0213 CKD, porque a esas horas no suele haber vehículos. Según los testigos, se encontraba con los pestillos cerrados.

Tras seis días sin contacto con Blanca, su familia se inquietó y su hija decidió denunciar su desaparición ante la Guardia Civil de Las Rozas, que comenzó a recabar pruebas, antes de trasladar la investigación a la Policía Nacional.

El dispositivo organizado por la Policía Nacional para localizar a la deportista comenzó el día 1 de septiembre, integrado por medios terrestres y aéreos del Cuerpo, brigadas de la científica y la judicial y miembros de la Guardia Civil. Asimismo, estaban participando en las labores de búsqueda agentes forestales y del Grupo de Rescate de Montaña (GERA) de los Bomberos de la Comunidad de Madrid.