Asador Contemporáneo
El fuego es la forma más primitiva de cocinar, pero también puede llegar a ser una técnica refinada. Eso es lo que hace a diario Víctor Arguinzóniz que ha convertido su restaurante en un asador contemporáneo al que acuden gourmets curiosos de todo el mundo. No es raro encontrar en sus mesas norteamericanos o asiáticos fascinados ante unos percebes, una gamba de Palamós, unos chipirones o unos hongos que han pasado previamente por las parrillas de la cocina, alimentadas con diferentes tipos de leña. Nobles piezas de pescado y su famosa chuleta, se someten al arbitrio del patrón, poseedor de una estrella Michelin. Productos de enorme nivel para una cocina esencial que nunca deja indiferente. Menú degustación, 175 euros (sin vinos).
Terraza. Parking propio