La ITV más dura: controlarán los sistemas de seguridad de forma eléctronica
- Los fabricantes están obligados a pasar la información a las ITV a partir del 20 de mayo del año próximo
- La información será relativa a los airbags, el ESP o los pretensores de los cinturones de seguridad
Juan Ferrari
Las ITV podrán tener acceso a la información técnica del vehículo que pase por sus instalaciones, actualmente inaccesible, y que resulta necesaria para realizar la inspección. Así, el Reglamento aprobado por la Unión Europea, y que será aplicable a partir del 20 de mayo de 2020 (Reglamento de Ejecución 2019/621 de la Comisión), obliga a los fabricantes de vehículos a facilitar todos los datos necesarios para poder realizar la ITV.
Estos datos se pondrán a disposición de los centros de inspección técnica y de las autoridades competentes pertinentes de manera oportuna y coherente, fácilmente accesible, sin restricciones y carente de discriminación, según informa la Asociación de ITV.
Se facilitará a más tardar seis meses después de la matriculación o la puesta en circulación del vehículo. No obstante, en el caso de los vehículos matriculados o puestos en circulación entre el 20 de mayo de 2018 y el 20 de noviembre de 2019, esta información deberá estar a disposición del público a partir del 20 de mayo de 2020.
Guerra con los talleres
Este es un paso más en la guerra que mantienen los fabricantes con los talleres por decidir quén es el dueño de la información técnica que generan los coches y que hoy ya resulta determinante para realizar los controles y reparaciones en los talleres. Hasta hace unos años, la información sobre averías o cualquier otra anomalía quedaba registrada en el propio coche, información a la que los talleres tienen acceso conectándose con el vehículo.
Pero ahora, los fabricantes han dotado a sus vehículos de sistemas de conexión inalámbrica con sus potentes ordenadores y ya no quedan registrados en el propio coche. Numerosos informes apuntan que la gestión de los datos de estos vehículos pueden convertir en un negocio más lucrativo que la venta de los propios coches.
ITV más dura
Desde el próximo mayo de 2020, la ITV podrá ser un poco más dura, pues los cohes tendrán que someterse al control de determinados elementos de seguirdad como los airbags, el ESP o los pretensores de los cinturones de seguridad, que deberán pasar un examen electrónico para comprobar que funcionan como deben. Y los datos procederán de los fabricantes. No obstante, los coches afectados por esta medida son aquellos matriculados a partir del 20 de mayo del año pasado.
Posibles modificaciones
Además, los fabricantes tendrán la obligación de presentar cualquier tipo de modificaciones y los suplementos posteriores de la información técnica en la lengua o las lenguas oficiales del Estado miembro del centro de inspección o en cualquier otro idioma acordado por la autoridad competente del Estado miembro en cuestión. También designarán un punto de contacto responsable de facilitar el acceso a la información técnica del vehículo que se publicará en su web, según informan desde la Asociación de ITV.
En cuanto al formato de los datos, el fabricante facilitará la información técnica con arreglo al número de identificación del vehículo en un formato de datos estructurado y de fuente abierta. Así, la hará llegar a las autoridades competentes, previa solicitud, como colección de archivos de datos de lectura mecánica utilizables sin conexión de internet. También los facilitará a los centros de inspección y a las autoridades competentes mediante una solución en línea.
Excepciones
No obstante, el Reglamento comunitario señala excepciones para determinados casos (vehículos homologados como vehículos individuales, de series cortas, o de tipo nacional de series cortas a los que se hace referencia en los Reglamentos 167/2013 y el 168/2013 y en la Directiva 2007/46/CE, entre otas. En estos casos, la información se facilitará de forma coherente y fácilmente accesible, "que pueda tratarse con un esfuerzo razonable".
Dado que el Reglamento será aplicable a partir del 20 de mayo de 2020, los fabricantes dispondrán de tiempo suficiente para implantar las soluciones en línea necesarias a efectos de poner la información técnica a disposición de los centros de inspección técnica y de las autoridades competentes pertinentes.