Pruebas
Kymco Agility City 125: así es el nuevo modelo de la moto más vendida de España
Jorge Arenas
El mundo de las dos ruedas ha cambiado mucho en los últimos años. Las tendencias, la inestabilidad económica y el hecho de que con el carnet B se puedan conducir motos de 125 cc han inclinado progresivamente la balanza hacia este segmento, que es el que hoy soporta en mayor medida el mercado. Basta con salir a la calle para ver en cada semáforo una masa significativamente mayor de scooters de esta cilindrada en comparación a cualquier otro tipo de montura.
Dentro del la categoría de 125 cc, el scooter se lleva la palma, con un 86% de la cuota. Si analizamos las ventas por marcas y modelos, al cierre del año pasado fue el Kymco Agility City el modelo más vendido. Pero ojo, no sólo fue el preferido dentro de este segmento que decimos, sino que fue el modelo que más ventas acumuló en el total de las dos ruedas. Ninguna otra moto comercializada en España el año pasado fue capaz de superar las 5.285 unidades matriculadas de este taiwanés.
Su relación entre precio, calidad y prestaciones probablemente haya tenido mucho que ver en esto, pero no deja ser curioso que haya sido capaz de despertar el interés en un subsegmento (el de los scooter de rueda alta) que hasta hace no muchos años tenía más bien poca aceptación en nuestro mercado, con la excepción de un modelo, el Scoopy de Honda, que sí tenía -y sigue teniendo- éxito en las listas de ventas.
Así es el Kymco Agility City 125
A la vista de todo esto, no nos extraña que Kymco haya dedicado grandes esfuerzos en mejorar su superventas. Es un scooter realmente importante para la marca y debe estar a la última si quiere continuar así. Hoy nos hemos puesto a los mandos del nuevo Agility City 125 para conocer todos los cambios que incorpora y esto es lo que nos hemos encontrado.
El motor: con la puesta en marcha de la normativa de emisiones Euro 4 llega un nuevo sistema de inyección (el mismo de la K-XCT y la Super Dink) en sustitución de la carburación que montaba la generación anterior. Baja el consumo hasta un 21%, bajan las emisiones y se mantienen las prestaciones del propulsor monocilíndrico de 125 cc, que entrega 9 CV a 8.500 rpm y 9 Nm de par a 6.750 rpm.
Sin duda, lo mejor de este motor son los 2,6 l/100 km de consumo medio y los bajos niveles emisiones, que se sitúan un 50% por debajo de las exigencias de la Euro 4 (entra en vigor en 2017). De esta manera, Kymco se anticipa a las exigencias europeas y lo hace de una forma muy holgada.
Lo peor, si acaso, es una capacidad de aceleración algo escasa, sobre todo en el momento de la arrancada, que hace que el Agility City no sea el más rápido en salir de los semáforos. Quizá una gestión de variador algo menos conservadora le haría ganar puntos en agilidad. Pero poco más podemos decir a este respecto, ya que el motor, una vez la moto está lanzada, logra velocidades de crucero muy correctas y permite llanear sin problemas entre el tráfico de la ciudad.
Los frenos: No nos cansaremos de decir que Kymco, si destaca por algo, es por dotar a todos sus modelos con unos frenos tremendamente eficaces. Da igual que sea un modelo de acceso como el Like u otros de mayores aspiraciones como un Super Dink o un K-XCT. Cualquiera ofrece un mordiente sobresaliente, y el Agility City no iba a ser una excepción.
En cualquier caso, la novedad es que ahora incorpora un sistema de frenada combinada que actúa sobre las dos ruedas al accionar la maneta izquierda (la del freno trasero). Esto será obligatorio en 2017, pero una vez más Kymco ha decidido adelantarse a la normativa para tenerlo todo en orden antes de tiempo. ¿Qué ventajas plantea esto para el conductor? Más seguridad y menores distancias en las detenciones. Tras haber probado el este sistema a conciencia durante esta toma de contacto, nos atrevemos a decir que este es uno de los puntos fuertes del nuevo Agility City, que frena siempre muy estable y con un gran mordiente. Tanto es así, que podría soportar un motor más potente sin problemas.
El chasis: aquí también hay cambios importantes. El bastidor es nuevo, las suspensiones se han puesto a punto teniendo en cuenta las preferencias del usuario español, el centro de gravedad se sitúa más cerca del suelo gracias a un depósito que ahora va alojado bajo el suelo plano... En fin, una serie de soluciones que hacen que este Kymco sea más ágil y ratonero sin renunciar a una dinámica confortable.
El almacenaje: el hueco bajo el asiento crece un 75% en su capacidad, lo que aumenta la practicidad. Sigue sin caber un casco integral, pero para ello existe un baúl trasero de 28 litros, que forma parte de la dotación de serie y que mejora de forma notable la capacidad de transporte. También existe una guantera en la parte frontal que, por cierto, incorpora una toma de corriente de 12V para cargar dispositivos móviles.
El cuadro y la iluminación: cuenta con un tablero analógico, una pantalla LCD complementaria, retroiluminación en blanco e información de interés sobre el estado del motor.
Los grupos ópticos cuentan con LED para la luz diurna y halógenos para la iluminación corta y larga (en la parte frontal) y luces con 'efecto de matriz LED' con intermitentes integrados en la zaga.
Otros detalles: más allá de los cambios fundamentales que acabamos de citar, el nuevo Agility City ofrece una serie de soluciones que mejoran la utilidad en el día a día, como son las estriberas escamoteables para el pasajero, el baúl trasero que se puede extraer y dispone de llave independiente, o el propio asiento, que ha ganado en refuerzos y en ergonomía. Por otra parte, el depósito de combustible ha crecido en capacidad hasta alcanzar 7 litros, mientras su boca de llenado ha dejado de estar bajo el asiento para ubicarse en la zona de la guantera izquierda, más a mano que antes.
Disponible en azul, blanco y negro, el nuevo Kymco Agility City llegará a los concesionarios el 27 de junio. Su precio es de 2.199 euros, con un descuento de 200 euros sobre esa cantidad para todo aquel que lo reserve antes de la fecha citada. El seguro a todo riesgo está incluído en cualquier caso.