Mazda2 Skyactiv 115 CV: la versión más potente de la gama puesta a prueba
Jorge Arenas
El Mazda2 es el modelo más pequeño de la familia. Mide 4,06 metros, tiene cinco puertas y pertenece al segmento B, es decir, el de los coches que se desenvuelven perfectamente en ciudad pero a la vez ofrecen garantías a la hora de hacer viajes por carretera, con aplomo y con un espacio útil suficiente para dar cabida a cuatro adultos. Se sitúa, entonces, a mitad de camino entre los vehículos puramente urbanos y los llamados compactos.
Del Mazda2 de la generación actual ya hemos publicado otros artículos en los que lo analizábamos en profundidad, sin embargo, nos faltaba una versión por probar: la de motor de gasolina con 115 CV. Así que dedicaremos estas líneas fundamentalmente a contar las cualidades de este motor, que a priori consideramos puede resultar interesante para muchos clientes potenciales.
El motor 1.5 Skyactiv 115
Mazda es una marca que se distingue de la competencia por muchas cosas. El diseño, la vida a bordo, el tacto general, la atención prestada a la conducción son algunas de sus mayores virtudes. Pero si algo tiene de especial frente a sus rivales es el hecho de que renuncia a la moda actual de reducir la cilindrada de sus motores. El archiconocido downsizing, que ya encontramos hasta en la sopa, es un terreno que Mazda ha decidido esquivar en virtud de otras soluciones. La marca nipona prefiere no miniaturizar sus motores ni recurrir a la sobrealimentación para lograr mejores prestaciones y, sobre todo, una mayor eficiencia en términos de consumo y emisiones, que es lo que hace la mayoría.
Fiel a esta filosofía, el Mazda2 que hoy prueba Ecomotor esconde bajo el capó un propulsor de 1,5 litros de cilindrada, que entrega 115 caballos y se asocia a un cambio manual de seis velocidades. Es un motor de talla correcta, que podría responder si acaso al término de rightsizing. Se trata de la opción más potente de la gama y, aunque no cabe esperar de él prestaciones de deportivo, sí es cierto que mueve al pequeño Mazda con mucha agilidad. Hay que tener en cuenta que lo que tenemos entre manos es un coche de cuatro metros y apenas una tonelada de peso, por lo que 115 CV se antojan más que suficientes. De hecho, el Mazda2 alcanza los 100 km/h desde parado en 8,7 segundos y fija su velocidad punta en 200 km/h.
Pero más allá de datos concretos, lo que interesa aquí es hablar de sensaciones. Porque si se atiende simplemente a segundos y décimas, lo cierto es que los motores sobrealimentados de la competencia le dan una lección a Mazda. Esto es una verdad ineludible: los pequeños bloques con turbo logran unas cifras de aceleración bastante buenas por lo general, y ligeramente superiores a las que ofrecen los Skyactiv atmosféricos de Mazda.
La magia de los motores Mazda
Sin embargo, algo que tienen estos motores japoneses que engancha. De alguna manera, los amantes de la conducción encuentran el placer a la hora de hundir el pie derecho en el acelerador y ver como suben las revoluciones de forma ordenada, sin los sobresaltos del turbo, hasta llegar al corte de inyección. A estas alturas parece que hemos olvidado la técnica de sacar la quinta esencia a un motor a altas revoluciones, algo que hace unos años era bastante común. Eso, por no hablar del funcionamiento sedoso y el agradable sonido de los cuatro cilindros, que empiezan a escasear en un segmento, el B, que ya está prácticamente dominado por eficientes pero -a veces- desagradables mecánicas tricilíndricas.
En el Mazda 2 de 115 CV no hay vibraciones indeseadas, sino más bien una entrega de potencia y par muy lineal, aunque más contundente de lo esperado. Si lo analizamos al detalle nos damos cuenta de que la respuesta es más rápida y mejor que en los atmosféricos de antaño, por lo que podríamos decir que este Skyactiv se encuentra a mitad de camino entre los motores citados y los actuales con turbo. En fin, una opción muy acertada por su correcta respuesta a bajo y medio régimen, y por su mayor explosividad a altas vueltas.
¿A quién se puede dirigir esta versión entonces? Dado que las variantes de menor potencia ya cumplen con su cometido sobradamente (este motor está disponible también con 75 y 90 CV), recomendamos el 1.5 de 115 a todos aquellos conductores que disfruten de la conducción, que quieran jugar con un cambio de tacto preciso (sólo se asocia al cambio manual de seis marchas) y que busquen una reserva de potencia extra para tener mayores garantías, bien porque suelan viajar con el coche cargado, o bien porque prefieran tener una dosis extra de caballos bajo el pie derecho para agilizar las maniobras del día a día.
Por cierto, que el consumo es relativamente moderado porque los 4,9 litros oficiales se han acabado convirtiendo en poco más de seis en una conducción real. Una brecha bastante pequeña entre el mundo irreal de las homologaciones y el que nos solemos encontrar en la mayoría de modelos de otras marcas. Así que todos aquellos que tengan claro que quieren un motor de gasolina alegre y poco sediento, adelante, este es un buena opción. Además, sus emisiones de 115 gramos de CO2 por kilómetro eximen del pago del impuesto de matriculación en el momento de la compra.
Eso sí, si alguien está pensando en adquirir un Mazda2 automático -algo bastante útil sobre todo en un uso eminentemente urbano- que sepa que sólo la versión de 90 CV lo ofrece de manera opcional por 1.500 euros extra.
Así es por dentro el Mazda2
En un segmento en el que los coches no son precisamente grandes, el espacio interior puede resultar decisivo a la hora de decantarse por uno u otro. En este sentido, podríamos decir que el Mazda2 se sitúa en la media o quizá algo por debajo. Las plazas delanteras son bastante espaciosas, pero por contra, las traseras se quedan algo escasas tanto en anchura de puerta a puerta como en altura libre al techo.
El maletero tiene un volumen de 280 litros, una capacidad similar a la de un VW Polo o un Opel Corsa, aunque inferior a la de un Ford Fiesta o un Seat Ibiza, por citar algunos ejemplos. Esto quiere decir que aquellos clientes que necesiten un coche de gran habitabilidad porque hagan uso intensivo de la segunda fila de asientos o bien porque necesiten una zona de carga realmente útil, quizá deban dirigir la vista hacia otras opciones; cualquiera que exija un espacio normal, acorde a las pretensiones típicas del segmento B, no tendrá problema alguno con el Mazda.
En materia de equipamiento, el motor de 115 caballos sólo se puede asociar al acabado Luxury, que ya viene bastante completo. Elementos como el asistente de cambio de carril o el de frenada de emergencia en ciudad, el control crucero, los faros full led, los sensores de aparcamiento, el climatizador, el start stop, el sensor lluvia y la pantalla táctil 7 pulgadas forman parte de la dotación de serie. Teniendo en cuenta que se trata del nivel tope de equipamiento y de la versión más potente de la gama, su precio final de 15.900 euros no desentona en absoluto.
A elección del cliente quedan otros elementos del catálogo de opciones, como el paquete Safety que, por 700 euros, incluye: control de luces de carretera, alerta de tráfico trasero, acceso sin llave y vigilancia del angulo muerto. Un pack bastante recomendable, al que se suma otro, quizá más prescindible, que añade tapicería de cuero y asientos calefactados por 800 euros más. El navegador tiene un coste de 400 euros.
Para cerrar la prueba diremos que, dentro de la categoría en la que se mueve este pequeño Mazda hay muchas opciones. Pero dentro de las generalistas, esta es, sin duda, una de las más agradables que podemos encontrar. Lo es por su buen tacto de conducción, por su motor, por su presentación y por pequeños detalles como el salpicadero recubierto de una piel acolchada y con costuras que, aunque pueda parecer una tontería, marcan la distinción dentro de un segmento en el que abundan los diseños que transmiten una calidad a la vista a veces mediocre.
Lo destacable
-Detalles de calidad interior con el acabado Luxury
-Finura del motor
-Suavidad de rodadura
Lo mejorable
-Versión de 115 CV sin opción a cambio automático
-Habitabilidad mejorable en las plazas traseras
-Maletero sólo correcto
FICHA TÉCNICA
-Motor: gasolina, 4 cil, 1.496 cc
-Potencia: 115 CV a 6.000 rpm
-Par motor: 148 Nm a 4.000 rpm
-Consumo mixto oficial: 4,9 l/100 km
-Transmisión: manual, 6 vel.
-Maletero: 280 litros
-Velocidad máxima: 200 km/h
-Aceleración 0-100 km/h: 8,7 segundos
-Precio: 15.900 euros