Pruebas

Kymco K-XCT 300i ABS: versatilidad en la ciudad y diversión en carretera


    Jorge Arenas

    En el mercado hay muchos tipos de scooters: desde los más simples y económicos, en ocasiones tan cumplidores a la hora de ir de un punto A a otro B, hasta los más grandes y cómodos, pasando por otros de aspiraciones deportivas. El abanico es amplio, pero cada modelo está pensado para un cliente.

    ¿Y cuál es el cliente del Kymco K-XCT 300i ABS que hoy tenemos entre manos? Seguramente, aquél que busca un producto de calidad, que no quiere renunciar a las prestaciones y la diversión a los mandos y que, además, pide diseño y un mínimo de versatilidad. Si se encuentra en este grupo de compradores potenciales, este puede ser un buen vehículo para sus desplazamientos diarios.

    Pretensiones más allá de la ciudad

    Lo primero que llama la atención en este scooter es un diseño, que no tiene sello coreano, como muchos quizá piensen. Las líneas del K-XCT son obra de un estudio italiano, que ha sabido imprimir el toque de elegancia y deportividad necesario para que esta moto entre muy bien por la vista y no recuerde en modo alguno a esos prácticos pero antiestéticos scooters que a menudo vemos en las calles de nuestras ciudades.

    Pero si su imagen exterior es llamativa, más lo es aún lo que esconde en su interior. Este Kymco tiene alma deportiva, algo que queda patente en su motor de 300 cc, que rinde 28 CV y 30 Nm de par, y que es pura elasticidad. Al primer golpe de gas no ofrece una arrancada fulgurante (debido, suponemos, a una gestión del variador algo conservadora), pero a partir de aquí, todo funciona mejor de lo esperado. Este Kymco gana velocidad con mucha facilidad, de forma suave pero contundente, y es capaz de alcanzar cruceros superiores a los 150 km/h con desahogo. Teniendo en cuenta los límites de velocidad legales de nuestras vías, sin duda, es un scooter apropiado para aquellos usuarios que salgan a carretera o autopista de forma frecuente.

    Para todo tipo de uso

    En ciudad también se encuentra muy a gusto, gracias a sus contenidas dimensiones y a ese carácter alegre de su motor monocilíndrico que acabamos de citar. Pero es que además, y aquí llega la verdadera sorpresa, el Kymco K-XCT 300i ABS también vale para desfogarse en un tramo revirado de montaña. Esto es algo que no se puede decir de muchos modelos de cilindrada media, pero el caso es que gracias a su corta distancia entre ejes y a una puesta a punto de la parte ciclo que tiende a deportiva, la diversión está asegurada.

    La moto rueda con aplomo, es estable en casi cualquier circunstancia y, para colmo, frena de forma sobresaliente. Sí, sobresaliente. Casi todas las Kymco destacan en este apartado, incluidas las más económicas, pero en la K-XCT llama más aún la atención. El mordiente y la dosificación son muy buenos, mientras que el ABS 9 de Bosch se encarga de mantener la situación a raya cuando las ruedas pierden agarre en las detenciones. Este antibloqueo, que es muy pequeño y ligero (cabe en la palma de la mano), se ha calibrado específicamente para su uso en scooter y supone un sobrecoste de 450 euros frente al modelo que no lo equipa. Por ello creemos que es una opción altamente recomendable.

    Un buen producto con algún 'pero'

    En el apartado práctico, este Kymco destaca por su espacio portaequipajes bajo el asiento, que tiene 40 litros de capacidad, iluminación interior y es capaz de dar cabida a un casco integral. También ayudan a hacer la vida más fácil las dos guanteras delanteras (una de ellas con toma de corriente de 12V para cargar el móvil) y el gancho para colgar bolsas. En cuanto al equipamiento, la pantalla digital y los faros y pilotos dotados de LED forman parte de la dotación de serie.

    Como conclusión diremos que este Kymco es un scooter satisfactorio para quien busque prestaciones y agilidad en un producto que rezume calidad. Lo malo es que no es apta para todo tipo de públicos, ya que los que midan más de 1,80 metros se dan de bruces con una incómoda realidad: las rodillas chocan con facilidad con la parte frontal. Y esto es algo a tener muy en cuenta, porque obliga a ir casi encajado o bien a retrasar la postura en el asiento para lograr una mejor ergonomía. Por otra parte, sus aspiraciones deportivas le restan cierta practicidad a la hora de hablar de espacio de almacenaje si se compara con otros modelos de la marca. Pero claro, para espacio y comodidad ya está la Super Dink...

    Lo más destacable

    - dinámica

    - prestaciones

    - frenada

    Lo mejorable

    - sin suelo plano

    - espacio de almacenaje

    - tamaño reducido

    Ficha técnica

    Motor: monocilíndrico, 298 cc

    Potencia: 28 CV a 7.750 rpm

    Par motor: 30 Nm a 6.250 rpm

    Alimentación: inyección electrónica

    Chasis: tubular de acero

    Dimensiones: 2,120 m / 0,785 m / 1,280 m

    Capacidad del depósito: 10 litros

    Peso declarado: 176 kilogramos

    Precio: 4.440 euros




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