A prueba el Peugeot 108: un nuevo león en la ciudad
Probamos el Peugeot 108 con motor PureTech de 82 CV, un pequeño y práctico urbano que va muy bien y que sorprende por su dotación tecnológica.
El Peugeot 108 es un urbano que lleva muy poco tiempo en el mercado y que ha venido a sustituir al 107, modelo al que deja atrás en casi cualquier apartado. En este segmento de pequeños coches pensados para moverse por la ciudad hay una competencia tremenda, basta con echar un vistazo a los últimos lanzamientos de este año para darse cuenta de que las opciones son variadas e interesantes en muchos casos.
Lo primero que llama la atención del 108 es que parece haber dado un salto cualitativo importante con respecto a su predecesor. En este tipo de coches, debido a su bajo coste, es normal encontrar materiales de mala calidad, remates hechos con poco cariño e incluso una sensación de falta de solidez general muy acusada. Quizá el cliente hasta este momento no se quejaba de unas puertas que al cerrarlas suenan a lata o de unos mandos de control demasiado endebles. Probablemente también se hacía la vista gorda con el escaso aplomo en carretera que hasta hace nada era seña de identidad en casi cualquier modelo del segmento A. Pero todo esto está cambiando, y un claro ejemplo de ello es el coche que hoy tenemos entre manos.
Todo es nuevo, todo es mejor
Accedemos al interior y, tras observar el cambio de diseño que ha experimentado, tocamos cada uno de los materiales que dan forma al interior. No hay zonas blandas ni tampoco recubrimientos de un tacto exquisito, pero sí hay diferentes tipos de plásticos que ofrecen un aspecto más que digno y todas las piezas parecen encajar bien. Desde luego, esto es un cambio notable.
La postura al volante es correcta y el espacio en los asientos delanteros es suficiente para que personas de talla XL no tengan problema alguno. Al echar un vistazo hacia atrás, parece que en la fila posterior ocurrirá algo parecido. Tras sentarnos aquí, vemos que el hueco para las piernas no está nada mal y que la altura libre al techo es suficiente para que alguien que mida 1,80 metros no se queje. Teniendo en cuenta que el Peugeot 108 es un coche de apenas 3,5 metros de largo, podemos decir que aprueba sobradamente en habitabilidad. Respecto al maletero, sus 196 litros (ha ganado 66 litros frente al Peugeot 107) dan de sí lo justo, sin más. No valen para llevar todo el equipaje necesario de varios pasajeros en un viaje, ni siquiera para ir al súper a hacer la compra del mes. Pero esto es algo inherente a los vehículos urbanos, no se les puede pedir mucho más. Conseguir un volumen mayor supondría sacrificar espacio en los asientos traseros y/o aumentar la longitud total del coche, cosa que es inviable porque se saldría de las cotas del segmento.
En cuanto al equipamiento de este Peugeot 108 de cinco puertas, ofrece de serie elementos como el aire acondicionado, el control de estabilidad, iluminación diurna con diodos LED e incluso una ayuda al arranque en pendiente que viene realmente bien para evitar que el coche caiga esos incómodos centímetros que suelen obligar a forzar el embrague más de lo debido. Pero quien quiera más, siempre puede optar por el acabado TOP! de nuestra unidad de pruebas, que suma a todo lo anterior el control de crucero, una pantalla táctil, conexión bluetooth para el teléfono y un techo solar de lona que permite dejar casi toda la parte superior al descubierto. Por si aún queda algún inconformista, siempre queda la posibilidad de montar de forma opcional la cámara de visión trasera, los asientos calefactables o el encendido automático de luces, por citar algunos ejemplos. Evidentemente, con todo este arsenal el precio se dispara, pero el simple hecho de que un coche de este segmento ofrezca tanto, no deja de ser algo valorable.
Sensaciones a bordo
A la hora de conducir, el 108 es un coche cómodo. No llega a ser tan blando de suspensión como, por ejemplo, un Mitsubishi Space Star pero sí es capaz de absorber irregularidades del asfalto con más eficacia de lo esperado. Por otra parte, su motor tricilíndrico de 1,2 litros y 82 CV mueve al coche con bastante alegría. Quizá esperábamos la típica respuesta pobre de un utilitario poco potente, pero lo cierto es que este pequeño francés no sólo es ágil en su respuesta sino que puede ir a plena carga sin que la capacidad de aceleración se resienta en exceso. Eso sí, los 4,3 litros de consumo que anuncia el fabricante quedan bastante lejos de los 6 litros largos que hemos registrado durante la prueba. En cuanto al cambio, este propulsor sólo se puede elegir con el manual de cinco velocidades; quien quiera un automático deberá optar por el motor 1.0 de 68 CV.
Como conclusión, el 108 de cinco puertas con mecánica PureTech de 82 CV resulta ser un coche muy adecuado para moverse por la ciudad y por carreteras de circunvalación, aunque también se podría atrever a salir de viaje sin mayores problemas. Es cómodo, económico, práctico y se puede aparcar en casi cualquier hueco que se ponga a tiro. El precio de esta versión con acabado alto de gama es de 13.920 euros. En cualquier caso, siempre se puede optar por el nivel de equipamiento inferior Active, que cuesta 11.700 euros.