Pruebas
El nuevo Audi TT, a examen
La tercera generación de los Audi TT y TTS ya ha salido del horno. El nuevo coupé de los cuatro aros es más moderno, tecnológico y potente, pero también más ligero y eficiente. Una clara muestra de que aún quedan coches para disfrutar.
El Audi TT, ese pequeño coupé de 2+2 plazas que tantas satisfacciones ha dado a la marca y a todos los entusiastas de los deportivos compactos, acaba de darse a conocer en su tercera generación. El nuevo TT es ya una realidad, lo hemos podido palpar y conducir, y nos ha dejado muy buenas sensaciones. Es curioso que, a pesar de parecerse tanto al modelo que le precede -al menos eso da a entender al primer golpe de vista-, en realidad sea tan diferente.
El nuevo Audi TT, para empezar, estrena plataforma, que no es otra que la conocidísima MQB que sirve de espina dorsal a modelos como los VW Golf, Audi TT o Seat León, entre tantos otros. Sin embargo, el TT se desmarca de los demás porque toma prestadas sólo algunas piezas y además obtiene la distancia entre ejes más corta, en busca de una mayor agilidad. Acero y aluminio dan forma a una estructura que mejora en un 23% la rigidez torsional y rebaja el peso en 50 kilogramos frente a la anterior generación.
En el apartado del diseño, si nos fijamos en cada detalle apreciamos unos rasgos modernizados, que se plasman en la nueva parrilla singleframe o en los renovados grupos ópticos, tanto delanteros como traseros, que no sólo cambian su forma sino que incorporan novedades -opcionales- como la iluminación Matrix LED o los intermitentes dinámicos. Dicen los diseñadores que han partido de las líneas maestras del primer TT, el del año 98, para dar forma al nuevo modelo. Y lo cierto es que la filosofía parece intacta, pero en realidad la cosa va mucho más allá. La tercera generación del Audi TT hila muy fino, sobre todo en el interior, como te contamos a continuación.
¿Qué tiene de especial?
Aparte de lo obvio, es decir, de esa silueta tan llamativa que hace girar cabezas a su paso y, por supuesto, de esa dinámica que tanto gusta a cualquiera que busque sensaciones al volante, el coupé de los cuatro aros viene con una serie de novedades tecnológicas bajo el brazo que llaman mucho la atención. Por ejemplo, el 'Audi Virtual Cockpit'. Se acabaron los relojes analógicos, nada de velocímetro, cuentavueltas y testigos a la antigua usanza. El nuevo TT estrena una pantalla virtual de 12,3 pulgadas en la que se proyecta esta información y toda la relativa a la navegación -vía Google Street View, con conexión a internet-, el equipo de infotainment y demás. Ni siquiera hay pantalla en la consola central. Todo, absolutamente todo, aparece reflejado en el tablero virtual. La gran ventaja de esto es que la lectura es muy fácil. Pero también es cierto que hace demasiado partícipe al conductor, y eso puede ser un inconveniente, ya que es bastante habitual que el acompañante seleccione la emisora de radio, la ruta de navegación, etcétera. Y precisamente al tener la pantalla tan lejos, al copiloto se le puede complicar la tarea. Sin duda, este coche se ha hecho para que el conductor gobierne la máquina y los demás, simplemente, disfruten del viaje.
Otro dispositivo bastante convincente es el 'Smart Touch' del MMi. Se trata de una ruleta ubicada en el túnel central que sirve para manejar el sistema de entretenimiento y que permite 'dibujar' letras con los dedos sin necesidad de apartar la vista de la carretera. Si, por ejemplo, quieres tirar de agenda telefónica para llamar a tu amigo Alejandro, basta con hacer un garabato parecido a una ?A? en esta ruleta (es bastante permisivo con la grafía) y automáticamente aparece la lista de contactos con esa letra. La idea es facilitar la tarea lo máximo posible, y esto que contamos sobre la agenda se hace extensible a otras funciones del infotainment.
Por lo demás, en el interior del nuevo Audi TT se respira no sólo un aroma tecnológico sino de pura simplicidad en el diseño. Botones, los justos; superficies liberadas de 'morralla', todas. Y eso es algo que nos gusta. El resultado es agradable a la vista y da sensación de desahogo. Probablemente este sea uno de los mayores saltos que ha dado el coche en sus cambios generacionales hasta hoy.
¿Qué se esconde bajo el capó?
De momento hay tres opciones mecánicas. La primera es un 2.0 TDI de 184 CV. Sí, un TT diésel puede parecer un sacrilegio, pero tras una intensa prueba podemos decir con la boca bien grande que con este motor el coche anda de sobra, no suena a 'petroleta' -milagros de la ciencia- gracias a que el sonido que llega al interior se falsea, y gasta muy poco -4,2 l/100 km oficiales-. Desde luego, una opción a tener en cuenta.
La segunda opción, y a nuestro parecer la más recomendable, es el 2.0 TFSI de 230 CV. Con este propulsor la adrenalina se dispara en comparación al TDI. El motor del Golf GTI le sienta realmente bien al TT. Las prestaciones aumentan -el gasto también-, las sensaciones mejoran y no deja de ser una opción bastante equilibrada. De hecho es el arranque de gama por precio, así que parece recomendable 100%. Está disponible con tracción delantera o total y con cambio manual de seis velocidades o automático S tronic de siete.
El tope de gama, que no estará disponible hasta principios de 2015, es el 2.0 TFSI de 310 CV reservado a la versión TTS. Frente a la generación anterior ha subido de potencia (antes 272 CV) y viene de serie con la tracción integral quattro, aunque el cliente puede elegir entre el cambio manual o el automático. De momento es el TT más vitaminado de la gama... hasta que llegue el futuro TT RS, del que sólo sabemos que abandonará los cinco cilindros del actual aunque será más potente (el actual rinde 340 CV y 360 en su versión Plus).
Y para terminar, una alternativa que no debemos perder de vista es el 1.8 TFSI de 180 CV, que llegará a finales del año que viene con intención de hacer la gama TT más asequible. Será el primero que se sitúe en la barrera de los treinta y pico mil euros.
¿Cuándo sale a la venta?
A finales de octubre de 2014 estará disponible en los concesionarios. El precio de partida será de 40.870 euros para el TT 2.0 TFSI 230 con cambio manual.