Audi R8 2019: un plus de deportividad por fuera y (aún) más potencia
Ecomotor.es
Audi ha desvelado el aspecto del nuevo R8, que se presenta con un diseño más dinámico en sus dos versiones, Cupé y Spyder, y más potencia. Su comercialización arrancará a principios de 2019.
"Nacido en el circuito, fabricado para la carretera". Así define la marca de los aros el nuevo modelo, pues comparte alrededor del 50% de componentes con el R8 LMS GT3 y un 60% con el R8 LMS GT4 de competición.
El corazón del nuevo superdeportivo es su motor V10 atmosférico, disponible en dos variantes de potencia, aunque la firma alemana no ha desvelado cifras relativas a las prestaciones por el momento. No obstante, sí se sabe que el rendimiento mejorará el de su predecesor (540 CV) y que se trata del V10 con idéntica tecnología a la que utilizan los R8 LMS GT3 y R8 LMS GT4 de competición, un propulsor muy compacto que se produce en la fábrica de motores en Györ, Hungría.
Entre sus características, un radiador independiente para controlar la temperatura del aceite del motor, que se suministra desde un cárter seco. Este principio de lubricación, procedente de las carreras, permite instalar el motor en una posición muy baja, lo que favorece a la hora de conseguir un bajo centro de gravedad. La bomba de aceite funciona en diferentes etapas, garantizando así la correcta lubricación en cualquier condición, incluso con las aceleraciones laterales de alrededor de 1,5 G que son posibles con el Audi R8. Ambos motores cuentan con un filtro de partículas de gasolina.
Por otra parte, las modificaciones en la suspensión proveen aún más estabilidad y precisión, y la asistencia ha sido reajustada tanto en la dirección dinámica opcional como en la servodirección electromecánica. Dependiendo del motor seleccionado, los tres programas adicionales, dry, wet y snow, se añaden al resto de modos del sistema de conducción dinámica Audi drive select, junto al modo performance. Estos programas adaptan el comportamiento dinámico del coche en función de la adherencia del pavimento.
Además, gracias la especial puesta a punto del control electrónico de estabilidad (ESC), la versión tope de gama frena de 100 km/h a cero en hasta 1,5 metros menos de distancia que antes; la distancia de detención de 200 a 0 km/h es hasta 5 metros menor, en cada caso dependiendo de las condiciones exteriores.
Un exterior más deportivo
Estéticamente, los nuevos modelos R8 lucen la parrilla delantera Singleframe con una línea aún más ancha y plana. Unas marcadas barras dividen las amplias entradas de aire, y las finas ranuras del capó son reminiscencias de uno de los iconos de la marca, el Audi Ur-quattro. El nuevo spoiler delantero es ahora más ancho, al igual que la rejilla de ventilación de la parte posterior; el difusor ha sido orientado hacia arriba. En el motor, el filtro de aire va situado bajo una nueva tapa de tres elementos, disponible en material plástico o bien de fibra de carbono.
De serie, el Audi R8 2019 está equipado con llantas de 19 pulgadas instaladas de fábrica, aunque como opción se ofertan las ultraligeras de 20 pulgadas con diseño de cinco radios en V y neumáticos deportivos. Igualmente, la marca ofrece frenos con discos carbocerámicos como alternativa a los de serie, fabricados en acero, y la barra estabilizadora delantera puede ser de polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) y aluminio, lo que reduce el peso en unos dos kilogramos.
En cualquier caso, los clientes de Audi R8 pueden elegir entre tres paquetes exteriores, dependiendo de la variante de motor. Dichos packs añaden varios toques distintivos al spoiler delantero, faldones laterales y difusor trasero. Como opción, los aros Audi y los emblemas exteriores pueden ir pintados en negro brillante; los tonos metalizados gris Kemora y azul Ascari son novedades en la paleta de pinturas.
Las nuevas versiones del Audi R8 se pondrán a la venta a principios de 2019, y llegarán a los concesionarios en el primer cuatrimestre.