Ducati 1299 Superleggera: la más aclamada de Milán
Jorge Arenas
Sin duda, la Ducati 1299 Superleggera puede ser considerada como la bestia de Milán. Y es que la superdeportiva italiana ha logrado convertirse en el modelo más admirado del Salón EICMA 2016. No es para menos, ya que desde cualquier punto de vista es admirable. Diseño, potencia, electrónica... y exclusividad, mucha exclusividad para esta moto que cualquier amante de las dos ruedas querría poder admirar en su garaje soñado.
La Ducati 1299 Superleggera es un sueño que dista mucho de lo que solemos ver por las calles. Es una moto preparada para rodar por la vía pública pero con unas cualidades tremendamente deportivas que más bien invitan a no salir del circuito. En el apartado de chasis destaca por su horquilla Öhlins FL936 muy ligera y por su amortiguador con muelle de titanio. La frenada queda en manos de un sistema firmado por Brembo, con discos de 330 mm, y pinzas y bomba de primer nivel.
En las entrañas de la Superleggera (debe su nombre a su reducidísimo peso de 150 kilogramos) aparece el motor de la Panigale, es decir, el conocido superquadro de 1299 cc, que en este caso eleva la potencia hasta los 215 CV, cifra que alcanza a 11.000 rpm. El par máximo es de 14,9 mkg a 9.000 rpm. Entre las modificaciones del motor figuran unas bielas de titanio, camisas de aluminio para los cilindros o una mayor compresión, entre muchas otras.
Evidentemente, una moto de este nivel no podía dejar de lado el apartado electrónico. La Ducati 1299 Superleggera llega con un interesante pack que responde a las siglas DAVC (Ducati Adaptive Vehicle Control), que optimiza el funcionamiento de los controles de tracción, anticaballito y antideslizamiento en curva, así como el control de arrancada y el ABS.
La nueva superdeportiva italiana no es precisamente barata. Su precio está fijado en nada menos que 72.000 euros. Pero si tenemos en cuenta el compendio tecnológico que incorpora y su condición de edición limitada (500 unidades), quizá no extrañe tanto su factura. Por cierto, que esta moto cuenta con un kit de competición (sin sobrecoste), que incluye un escape deportivo firmado por Akrapovic con doble salida elevada, caballete, cúpula deportiva, y algún que otro detalle necesario para entrar en circuito como las herramientas necesarias para retirar la matrícula o las tapas para cubrir el hueco que dejan los retrovisores cuando se retiran.