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Nuevo Ford Ka+ o cómo entrar a un segmento humilde por la puerta grande


    Jorge Arenas

    Grande por partida doble, porque además de ser uno de los coches más amplios y prácticos de su categoría, ofrece un nivel de equipamiento bastante generoso. Así es el Ford Ka+, el nuevo modelo de acceso a la gama Ford.

    Desaparecido el Ford Ka, el más pequeñín de la familia del óvalo, toca dar la bienvenida al Ford Ka+, un modelo que recoge el testigo del primero pero que, en realidad, poco tiene que ver con él. Si el Ka 'a secas' jugaba en la liga de los urbanos (o segmento A), el nuevo Ka+ lo hace en el siguiente escalón. Con casi cuatro metros de longitud entra directamente en la categoría del Fiesta, con el que -en principio- no rivaliza pero sí comparte categoría.

    El nuevo Ford Ka+ se fabrica en Asia y tiene la vista puesta en el mercado global, no sólo en Europa. Su espina dorsal es la nueva plataforma B, que se ha diseñado pensando en muchos mercados, y que en el viejo continente cuenta con una puesta punto específica. Suspensiones, ajustes, insonorización... todo mejora un punto a este lado del charco para satisfacer a un cliente que, por lo general, es más exigente.

    Modesto, pero con amplias miras

    En cualquier caso, el Ford Ka+ no deja de ser un coche modesto, cuya pretensión es captar a esos usuarios que buscan un modelo asequible. Un estudiante que está pensando en un modelo poco gastón puede ser un buen cliente potencial; una familia que necesita un segundo vehículo para dar servicio en el hogar también puede serlo. Por su puesta en escena, su dotación tecnológica y su oferta mecánica no llega al nivel de un Fiesta, por eso decíamos antes que, en principio, no deberían canibalizarse las ventas el uno a otro ni el otro al uno.

    El precio es, sin duda, su mayor reclamo, ya que por menos de 10.000 euros (sin aplicar descuentos) es posible tener un Ka+. Pero mucho ojo, porque el hecho de que sea un coche modesto y asequible no quiere decir que sea malo ni poco interesante. Nada más lejos de la realidad. Para empezar, este Ford destaca por su espacio. Pocos coches del segmento B ofrecen tanta holgura en las dos filas de asientos y en el maletero, lo que lo convierte en una opción a tener en cuenta para aquellos que se sientan enlatados en los modelos urbanos tradicionales. Aquí hay buenas dosis de espacio para las piernas y para la cabeza, un buen acceso al interior a través de sus cuatro puertas laterales y una zona de carga de cubica 270 litros. Todo esto quiere decir que aprueba con nota en todo lo que tiene que ver con la practicidad.

    Si seguimos analizando los puntos a favor nos encontramos con un diseño muy actual, en línea con los Ford de última hornada, tanto por fuera como por dentro. En este sentido adelanta al antiguo Ka y se sitúa a un nivel similar al del Fiesta. Otro apartado interesante es el de la seguridad, donde no escatima con sus seis airbags (incluidos de cortina traseros, cosa nada habitual en este segmento), su limitador de velocidad o su sistema de arranque en pendiente, todo ello de serie. Y si hablamos de elementos tecnológicos, los protagonistas son el sistema de conectividad SYNC con control por voz, la llave programable My Key y otros elementos, ya opcionales, eso sí, como el sensor de aparcamiento trasero, el climatizador automático, los elevalunas traseros o el control de crucero.

    Pocas opciones bajo el capó

    El apartado mecánico es, quizá, donde más queda a la vista esa vocación de ahorro, de coche no diseñado ni fabricado ni pensado en exclusiva para Europa. Bajo el capó del Ford Ka+ no hay rastro de dowsizing ni de sistemas de sobrealimentación, como sí es habitual ya en casi cualquier segmento.

    Aquí la única opción disponible es un motor de cuatro cilindros y 1,2 litros, atmosférico, que se ofrece en dos niveles de potencia, 70 y 85 CV, que se asocia a un cambio manual de cinco velocidades y que ofrece un consumo medio de 5 litros a los cien. Con ciertas mejoras, pero no deja de ser un motor como los de hace unos años, algo desfasado ya en un mercado como el nuestro, en el que imperan las pequeñas mecánicas turbo, que son más eficientes en términos de consumo y emisiones, y también más prestacionales.

    En algún momento durante esta toma de contacto hemos pensado que con un Ecoboost, Ford habría logrado hacer del Ka+ un producto más interesante, pero claro ¿qué pasaría con el precio final? Que subiría, evidentemente. Y si la factura se encarece, entonces este coche ya empezaría a perder sentido.

    El Ford Ka+ ya está a la venta con una gama sencilla. Dos opciones mecánicas con un nivel de equipamiento asociado a cada una de ellas. Con el motor de 70 CV y el acabado Essential, el precio es de 9.900 euros; con el motor de 85 CV y el acabado Ultimate, el precio es de 11.100 euros. Además, se puede personalizar cada unidad con varios paquetes enfocados al confort, la seguridad y el propio diseño.




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