Bentley Flying Spur V8 S: por si 507 CV parecen pocos, llega la versión de 528 CV
Miguel Ángel Linares
Para todos los gustos hay versiones. Si resulta que un Bentley Flying Spur W12 (12 cilindros, 625 caballos y 320 km/h) te resulta demasiado? pero un Benley Flying Spur V8 (ocho cilindros, 507 CV y 295 km/h) te parece escaso? la firma británica de lujo lanza ahora una versión intermedia entre los dos modelos de esta berlina superpremium.
Se trata del Bentley Flying Spur V8 S, que ofrece un motor V8 biturbo de 528 caballos, un estratosférico par motor de 608 Nm, un consumo de 10,9 litros, una aceleración de 0 a 100 km/h una décima menor que la frontera psicológica de los cinco segundos, y una velocidad máxima de 306 km/h. Así, todos contentos.
¿Qué decir? Que es un Bentley, poco más se puede añadir. Un diseño exterior ya conocido, pero no por ello menos espectacular, en el que la principal novedad es la parrilla, en color negro, y que conserva una trasera realmente audaz para los supuestos cánones conservadores de este tipo de vehículos británicos. En el interior, todo nos huele a palacio (o palacete), con nuevos materiales en los asientos, en bitono, sistemas multimedia independientes delante y detrás, posibilidad de incorporar una pequeña nevera (que se come buena parte del maletero), etc.
A la hora de devorar asfaltos, en ningún momento dejaremos de sentir que estamos a los mandos de una máquina que cuesta un cuarto de millón de euros. En la presentación, que tuvo lugar en todo tipo de carreteras vascas, y por ello con todo tipo de climas otoñales, el vehículo se agarra a cualquier curva o recodo del camino, por pequeño o angosto que sea. La capacidad de empuje de esta refinada bestia es infinito (gracias a su tracción total 40/60), y eso que hablamos de un vehículo de dos toneladas y media de peso. El puesto de conducción, que cuenta con todos los reglajes habidos y por haber, y por supuesto eléctricos, nos hace sentirnos unos auténticos reyes de la conducción sentados en nuestro trono de cuero del bueno.
El precio, como ya hemos dicho, sobrepasará los 250.000 euros, si bien es cierto que en este tipo de modelos no hay dos vehículos iguales, pues las posibilidades de configuración son infinitas.