Nuevo Mercedes-Benz Clase E: los gadgets y la tecnología punta son el nuevo lujo
Miguel Ángel Linares
"... Y además corre (y mucho)", les faltó decir a los responsable de Mercedes en la presentación de una nueva generación de uno de sus modelos de referencia, el Clase E. Evidentemente, el Clase E es todo un cochazo en lo que a prestaciones se refiere, pero a la hora de 'venderlo' se está incidiendo principalmente en su tecnología, sin duda el punto fuerte de este vehículo. Al menos hoy.
El marketing del mundo del motor es realmente volátil. No tiene inconveniente en variar cual veleta según el viento que sople. Hasta hace unos años un Mercedes se distinguía principalmente por ser un 'pepino' forrado de lujo, un vehículo de referencia tanto a la hora de pisar el acelerador como de llegar y mantenerse en cierto elevado escalón social. Hace eso, unos años, concretamente desde el funesto 2008, el principal argumento de compra (las circunstancias mandaban) eran los vehículos eficientes, sobre todo en el consumo. Y ahora, al menos entre los segmentos de gama alta, la reina del mambo es sin duda la tecnología. Pues créanme, el Clase E rezuma tecno y gadgets por todos sus pulidos poros.
Pero vayamos por partes. Por la longitud de las partes. El nuevo Clase E ha crecido 43 milímetros en longitud y 65 en batalla, con el consiguiente incremento del espacio interior para los pasajeros. El diseño exterior no ha recibido grandes modificaciones, con tendencia, eso sí, a afilar las líneas fundamentales del vehículo, como la parrilla y la trasera.
El interior ya es otra historia. Y aunque Mercedes se sigue superando tanto en materiales como en diseño de elementos de conducción, en los asientos y en los complementos, a nadie se le escapa que la 'reina' del habitáculo de la nueva generación de la Clase E es sin duda el doble display de su frontal, dos enormes pantallas de 12,7 pulgadas cada una, y que al estar una junta a la otra sin percepción de interrupción parece tomar el salpicadero al asalto digital. La de la izquierda, solo para el conductor, se convierte en un tacómetro del futuro hecho presente; el del centro del tablero es la mejor pantalla para los sistemas de navegación e infoentretenimiento, principalmente.
Todo este 'chorro' de información digital se puede manejar desde un trackpad y una rueda situados entre los dos asientos delanteros, si bien ahora se añade la novedad de que en el volante, al alcance de nuestros dos pulgares, contamos con dos pequeños mandos que nos permiten también navegar sin quitar las manos del volante por la infinidad de menús de las aplicaciones que tenemos disponibles en el Clase E y que requieren una buena 'empollada' del quijotesco manual de instrucciones.
Conducción automatizada
"Quitar las manos del volante". Curioso que la rueda de manejo del vehículo contenga estos dos nuevos controles, cuando la tecnología de la mayoría de ayudas a la conducción está avanzando en el sentido opuesto, esto es, a que podamos "soltar" el volante, o al menos relajarnos en la tensión continua de la conducción, ya que el Clase E incorpora un buen número de tecnologías que apuntan directamente a la conducción autónoma del vehículo. Vamos, a que el coche se conduzca a sí mismo.
A las ya conocidas capacidades de estos vehículos de gama alta de aparcar ellos solitos se le suman ahora nuevas tecnologías de ayudas a la conducción que no requieren de acción alguna del conductor (tan solo su activación). Hablamos, por ejemplo, del Drive Pilot, que permite al Clase E 'perseguir' a un vehículo, hasta los 210 km/h, a una distancia uniforme, de tal forma que el conductor no tiene que preocuparse de acelerar o frenar, pues el vehículo lo hace él solito, hasta trazar las curvas más suaves. El vehículo llega a pararse en situaciones de alta densidad de circulación, y vuelve a ponerse en marcha si la parada no ha sido superior a 30 segundos.
Con el Drive Pilot, el Clase E no solo reconoce las señales (que traslada al display del conductor), sino que regula la velocidad a las señales que la limitan de forma automática, de forma que siempre iremos al máximo que permita la vía sin tener que pisar el acelerador. Y otra novedad es que el sistema, a pesar de facilitar nuestra relajación en viajes largos, también nos 'despierta' si no detecta actividad sobre el volante en un periodo prolongado de tiempo, con lo que va avisando al conductor con señales visuales y acústicas, llegando a parar el vehículo de una forma suave si fuese necesario. Y por supuesto, también detendrá el vehículo de un frenazo si se detecta que nos vamos a 'comer' cualquier tipo de obstáculo por la parte delantera.
Otra novedad es el "asistente de maniobra evasiva", que no solo frena ante la presencia, por ejemplo, de un peatón en la trayectoria del vehículo, sino que actúa sobre la dirección para esquivarlo si el frenazo no es suficiente.
Otros sistemas a destacar dentro de la pléyade tecnológica que es el Clase E es un sistema que desplaza el asiento del conductor o del copiloto hacia el centro del habitáculo si se detecta un choque lateral inmediato. Otro sistema alerta a los pasajeros con una señal acústica de un choque inminente, para ponerles en alerta ante el desastre que se avecina.
¿Y qué decir del asistente de aparcamiento... por control remoto a través de nuestro móvil? Es como manejar un coche de radiocontrol? con un vehículo de por lo menos 45.000 euros. Con nuestro móvil podemos arrancar el vehículo y aparcarlo o 'desaparcarlo', por ejemplo, de un hueco en batería tan estrecho que no nos permita entrar o salir del mismo.
También se ha implementado la transmisión coche a coche, por la que, por ejemplo, sabremos con más antelación de posibles obstáculos en nuestro camino por los datos que van transmitiendo los vehículos que nos preceden.
Y hay que estacar también el nuevo sistema Multibeam Led, que controla de forma totalmente individualizada cada faro gracias a 84 diodos luminosos que se encienden y apagan de forma autónoma para dar la mejor iluminación posible en cualquier situación, de curva o de cruce, gracias a un sistema de iluminación inteligente.
Tecnología, ¿y qué más?
"Y además corre". Por supuesto. Los 'gadgetoárboles' sí nos dejan ver el bosque de la otra tecnología, la del debajo del capó, que monta la nueva generación del Mercedes Clase E, que en el momento de su lanzamiento está compuesta por dos motores (el gasolina E200 de cuatro cilindros y el estreno del E220 diésel también de cuatro cilindros). En verano llegará el E350 diésel de seis cilindros. En un futuro cercano llegará también un E350 híbrido enchufable, que podrá recorrer hasta 30 kilómetros en modo exclusivamente eléctrico.
Otros modelos que irán llegando con el tiempo son un E300, un E400 4MATIC y un diésel de cuatro cilindros. En total, las potencias de la gama del Clase E variarán entre los 184 y los 333 CV. Todos los modelos que forman parte del lanzamiento vienen equipados con una transmisión automática de nueve velocidades 9G-TRONIC.
La nueva Clase E, que llegará a los concesionarios a partir del mes de abril, parte de un precio de salida de 45.303,30 euros (E200).