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Nuevo Mercedes-Benz GLS o cómo viajar en clase business a bordo de un SUV
Jorge Arenas
El todoterreno más grande y lujoso de la firma de la estrella está de estreno. Rival de los Audi Q7, Land Rover Ranger Rover y demás miembros de esta selecta familia de modelos on/off road, el nuevo Mercedes-Benz GLS acaba de aterrizar y prepara su desembarco para la primavera del año que viene.
En realidad es un restyling del Mercedes-Benz GL que ya conocíamos desde el año 2012. Le tocaba ponerse al día y la marca alemana ha aprovechado esta operación estética para darle un nombre nuevo, que responde a las exigencias de la actual familia SUV de Mercedes.
Desde ahora, todos los modelos con aspiraciones todocamino se sirven del prefijo GL, al que añaden la letra de la Clase a la que pertenecen. Es decir, que el coche que hoy estamos conociendo es un híbrido entre un todocamino y un Clase S. Sí, así de claro. Este mastodonte de 5,13 metros de largo que roza las 2,5 toneladas de peso tiene la capacidad de poder rodar en campo con total soltura, mientras en carretera se mueve con la suavidad de una berlina de lujo.
Tras probarlo en todo tipo de entornos nos ha quedado claro que la capacidad de absorción de la suspensión, la insonorización del habitáculo, y el nivel de lujo y detalle presente en cada rincón lo convierten en un coche realmente agradable para viajar por autopista y hacer escapadas por pistas de tierra o incluso zonas de elevada complicación. Así que esas familias que quieran hilar fino en sus aventuras vacacionales difícilmente encontrarán un modelo más placentero para recorrer kilómetros. Por cierto, en su interior hay espacio para que viajen hasta siete personas repartidas en tres filas de asientos, mientras la capacidad de almacenaje queda en manos de un maletero de entre 680 y 2.300 litros -en función de las plazas que haya en uso-.
Un alemán con alma de americano
Eso sí, como buen 'americano', las curvas se le resisten. Y es que este Mercedes, con su peso, su altura y su distancia entre ejes de más de 3 metros, no se siente cómodo en carreteras reviradas de montaña. Las inercias se acumulan en frenadas y giros y, simplemente, resuelve la papeleta con mucha corrección mientras espera que su dueño cambie el rumbo hacia espacios más amplios y rectos. En este sentido, modelos como el nuevo Audi Q7 han sabido ponerse a dieta para aumentar su agilidad y evitar esta sensación de pesadez que transmite a veces el GLS sobre el asfalto. Por cierto, lo de llamarle americano no una equivocación, simplemente lo decimos porque este Mercedes tiene la vista puesta en EEUU, que es donde realmente tiene éxito. Es normal, en Europa preferimos coches de tamaño más contenido y menos gastones. No hay más vuelta de hoja.
Y hablando de gasto de combustible, la oferta mecánica arranca con un diésel (350d 4MATIC), que firma un consumo medio oficial de 7,1 litros cada 100 kilómetros. A decir verdad, esta es la única opción que puede ayudar a alcanzar cifras contenidas en los viajes. A pesar de ser un motor de gasóleo, este V6 de 3 litros y 258 CV es muy sedoso, da unas prestaciones correctas y, si uno se empeña, puede hacer que gaste unos 8 l/100 km de media en condiciones reales de uso. El resto de la gama está compuesta por tres motores de gasolina, que se corresponden con las versiones 400 4MATIC, 500 4MATIC y 63 AMG 4MATIC. Todos tienen tracción integral de serie, start/stop y elevan las cifras de potencia hasta los 333, 455 y 585 CV respectivamente, mientras sus cifras de consumo (oficiales) quedan fijadas en 8,9, 10,9 y 12,3 litros a los cien. Cabe resaltar que esta es la misma gama que tenía el anterior Mercedes-Benz GL, aunque ahora es más eficiente, algo más potente y prestacional, y se asocia a un nuevo cambio automático de convertidor de par y 9 velocidades llamado 9G-Tronic (a excepción del 63 AMG, que monta el antiguo 7G-Tronic).
Otro elemento que destaca en el nuevo GLS es la función Dynamic Select, que permite elegir entre diferentes modos de conducción -confort, sport y deslizante-, que actúan sobre la gestión del cambio, la respuesta del motor, la rapidez de la dirección y la dureza de la suspensión para adecuarse a las necesidades del conductor en cada momento.
¿Cómo reconocer al nuevo GLS si lo ponemos al lado de su predecesor? Visto desde fuera, las diferencias están en los faros, los pilotos, la parrilla y los paragolpes, que han modernizado ligeramente su diseño; en el interior la nota distintiva la ponen el volante, las salidas de aire centrales, la pantalla de la consola central -ahora más grande y con otra ubicación- y el nuevo mando de control para el sistema de infoentretenimiento. Por lo demás, todo se mantiene inalterado.
Fecha de lanzamiento y precios
Ya a la venta, el nuevo Mercedes-Benz GLS no llegará a los concesionarios españoles hasta la primavera de 2016. A continuación mostramos sus precios:
- Mercedes-Benz GLS 350d 4MATIC: 88.950 euros
- Mercedes-Benz GLS 400 4MATIC: 93.350 euros
- Mercedes-Benz GLS 500 4MATIC: 115.000 euros
- Mercedes-Benz GLS 63 AMG 4MATIC: 155.950 euros