Nuevo Opel Astra: más y mejor
Jorge Arenas
El nuevo Opel Astra da un salto cualitativo y se posiciona como una alternativa muy interesante entre los compactos generalistas. Sale a la venta en octubre, con un precio de partida de 18.800 euros.
A Opel le gusta contar la historia del Astra remontándose a sus orígenes en la categoría de compactos. Es decir, que pone el punto de partida en el Kadett, que, para quien no lo sepa, data del año 1936. Desde ahí hasta 1991 se lanzaron al mercado seis generaciones, a las que siguieron otras cuatro -ya bajo la denominación Astra-, que se han convertido en pieza clave dentro del segmento C generalista. Un segmento realmente importante en Europa, ya que acapara más del 30% de las ventas totales.
Visto esto, el nuevo Opel Astra se plantea como la generación número 11 de compactos de la marca y, como cabría esperar, es la mejor de todas. Pero no por lo obvio, es decir, no se trata simplemente de que haya mejorado lo presente con una evolución acorde a los tiempos que corren -que también- sino que en Opel han sabido escuchar las críticas del Astra anterior para pulir algunos defectos importantes. Por ejemplo, el peso.
Ponerse a dieta es clave
Muchos habrán escuchado hasta la saciedad que el Opel Astra era un coche con sobrepeso. Y es verdad. Comparado con sus rivales siempre arrojaba más kilos en la báscula y esto se traducía en unas prestaciones escasas, dado que los motores no eran capaces de hacer frente al lastre. Pues bien, los ingenieros se han puesto las pilas con este asunto y han logrado rebajar el peso total del conjunto en nada menos que 200 kilos. ¿Cómo? Limando por aquí y por allá. Sirvan como ejemplo el chasis (-50 kg), los motores (-10 kg), la electrónica (-11 kg) o los asientos (-10 kg), que aportan, cada uno, su granito de arena y ayudan al Astra a alcanzar su talla ideal. Al final es coche es más liviano y más compacto en sus medidas exteriores, pero a la vez más amplio por dentro, cosa que agradecerán los pasajeros de ambas filas de asientos, que ahora disfrutan de mayor altura libre al techo (delante) y de una espacio para las piernas (detrás).
Una vez solventado todo esto, el siguiente paso era dar con una oferta mecánica adecuada, que estuviera a la altura en prestaciones y consumos. El resultado ha sido una gama de motores totalmente renovada, con interesantes opciones diésel pero también con fuerte presencia de propulsores de gasolina de última hornada.
El primer grupo está formado por los 1.6 CDTi de 95, 110 y 136 caballos que, sin duda, serán los que acaparen la mayor parte de las ventas (en Opel estiman que 8 de cada 10 Astras vendidos serán diésel); sin embargo, en el segundo grupo encontramos opciones muy interesantes que, quizá, podrían animar a muchos usuarios a dar el salto del gasóleo a la gasolina. Nos referimos, por ejemplo, al motor 1.0 de tres cilindros y 105 CV, que da unas prestaciones sorprendentemente buenas, unidas a un consumo coherente y a unos niveles de ruido y vibraciones muy bajos. Tras recorrer un buen número de kilómetros a sus mandos sólo podemos decir que es un arranque de gama bastante acertado. Es más, no nos extrañaría verlo convertido en uno de los motores estrella de las ventas a flotas. En cualquier caso, quien considere demasiado pequeño a este 1.0, siempre puede recurrir al 1.4 (con 125 y 150 CV) o al 1.6 de 200 CV, más solventes pero más gastones y con cuatro cilindros todos ellos.
Diseño y tecnología
En el apartado estético, el nuevo Astra parece más un restyling que un salto generacional. Esto es algo que empieza a ser la tónica habitual en algunas marcas (ya lo decíamos del recién presentado Audi A4) y que responde -creemos- a una idea conservadora de no arriesgar "por si acaso". En cualquier caso, el resultado no es malo. El nuevo Astra ha dado un pequeño salto en este sentido y es más agradable a la vista. La parrilla, los grupos ópticos, los nervios laterales y los pilares traseros flotantes ponen la nota distintiva en el exterior, mientras en el interior domina la simplicidad y el uso de pantallas ahora más grandes. Aquella consola recargada de botones ha dado paso a otra más fácil de manejar y mejor diseñada en líneas generales.
Si hablamos de tecnología, el protagonista indiscutible es el sistema de iluminación matricial LED, que se ofrece por primera vez en un coche de este segmento y que tiene un precio de 850 euros como elemento opcional. Se denomina IntelliLux y no sólo mejora la calidad de la luz y su alcance, sino que permite circular con las largas de forma permanente, ya que el sistema detecta posibles deslumbramientos a coches o peatones y es capaz de atenuar la luz justo en ese rango para evitar molestias, mientras el resto del haz de luz ilumina con la máxima intensidad.
Otras novedades tienen que ver con las pantallas del sistema multimedia, que son de 7 y 8 pulgadas y cuentan con una interfaz mejorada, o el punto de acceso wifi para conectar varios dispositivos a la vez. También se estrena en el nuevo Astra el Opel OnStar, que es un servicio de asistencia múltiple, que permite: activar llamadas de emergencia, ayudar en caso de robo del vehículo (lo localiza e impide su arranque) y hacer un diagnóstico del coche, entre otras funciones.
El nuevo Opel Astra prepara su salida al mercado para mediados-finales del mes de octubre. Su horquilla de precios va de 18.800 a 22.900 euros en el caso de las versiones de gasolina y de 21.200 a 23.800 euros en los diésel. En marzo de 2016 llegará la variante familiar.