Toyota Avensis 2015: más que una operación estética
Jorge Arenas
El Toytoa Avensis 2015 llega con una imagen renovada, nuevos motores y un interior que mejora el confort y la calidad percibida.
El Toyota Avensis siempre ha sido una alternativa interesante en el mundo de las berlinas del segmento D, desde que viera la luz en España en el año 1997. Funcional, fiable y cumplidor. El problema, quizá, con este japonés era precisamente eso de ser sólo 'cumplidor', sin llegar a emocionar en algunos apartados. De hecho, una de las críticas más recurrentes tenía que ver con su diseño, que a los ojos de muchos usuarios resultaba algo anodino y 'gris'.
Conscientes de ello, en Toyota han decidido ponerse las pilas a la hora de definir las líneas del nuevo Avensis, que es en realidad una actualización del modelo que ahora se encuentra a la venta, más que una nueva generación. Pero no sólo eso, también ha mejorado en el apartado mecánico y de chasis, en todo lo que tiene que ver con la calidad percibida y en la orientación de su gama, ahora más enfocada al sector de las flotas, que es claramente representativo en sus ventas.
Más moderno y cómodo
Empezamos por el apartado estético. Desde la propia marca nos llegan definiciones del nuevo Avensis que hablan de "una imagen audaz y prestigiosa, pero también atemporal y elegante". Estos no dejan de ser adjetivos que nacen en el departamento de marketing de Toyota y con los que el usuario podrá o no estar de acuerdo; en cualquier caso, lo que es innegable es que ha ganado en deportividad y en modernidad.
Sus formas son más actuales y, seguramente, más agradables a la vista. El frontal, que es lo que más cambia, nos recuerda al de la nueva generación del Auris: más potente, más curvo y con una personalidad marcada por la nueva mirada de sus faros LED (halógenos en las versiones básicas). Si seguimos analizando el coche, vemos que la trasera cuenta con nuevos grupos ópticos, una tapa del maletero rediseñada y una barra cromada horizontal que da una sensación de mayor anchura.
En el interior mejoran la calidad percibida y el confort, aparecen detalles cromados con acabado satinado y unos asientos que hacen más llevadero el paso de los kilómetros. El salpicadero también es nuevo, con su consola y su pantalla táctil de 8 pulgadas incluidas, mientras las tapicerías bitono con pieles de cuero Alcantara se encargan de poner, también, la nota distintiva en el nuevo Avensis.
Por cierto, hablando de confort, cabe destacar que los ingenieros han trabajado en la amortiguación para lograr un tacto más agradable de conducción. El japonés se desmarca así de los rivales más deportivos del segmento, pero sin renunciar a una buena dinámica. Es más, tras la toma de contacto podemos decir que la pisada del japonés es de lo mejorcito que tiene. El coche rueda aplomado y suave, absorbe bien las irregularidades del asfalto y a la vez apoya bien en curva. Insistimos en que no está en grupo de los más dinámicos, pero sí logra un equilibrio en la puesta a punto de chasis bastante logrado. Los conductores que aprecien las buenas maneras y el silencio de rodadura serán los que más disfruten de este Toyota.
Aprobado en diésel, suspenso en gasolina
Llegamos a los motores. ¿Qué se esconde bajo el capó del Avensis 2015? En la oferta para nuestro mercado hay tres opciones, una de gasolina y dos diésel. El gasolina es el 1.8 Valvematic de 147 CV que, siendo sinceros, nos ha dejado muy fríos. Es un propulsor atmosférico como los de antes, de aquellos que sólo tienen ?chicha? cuando giran a muchas revoluciones, mientras en la zona baja del cuentavueltas son muy perezosos. Así es este motor. Las recuperaciones son lentas y obliga a usar mucho el cambio para estar siempre en la zona buena de par (180 Nm, un tanto escaso) si se quiere tener cierta capacidad de empuje. Una pena, porque es suave y su sonido, muy agradable. Igual que el tacto de su cambio manual, que permite engranar las marchas de forma certera y rápida. Por cierto, este motor, cuya estimación de ventas es de apenas el 15% sobre el total, es el único que se puede elegir con el cambio automático de variador continuo CVT (cómodo y eficaz, pero poco aconsejable porque merma aún más las prestaciones del 1.8 de gasolina).
Los diésel van siempre ligados a una transmisión manual de 6 velocidades y son nuevos en la gama. Vienen de BMW y sustituyen a los motores que hasta ahora estaban disponibles. El punto de partida es el 1.6 D-4D, de 112 CV, y el 2.0 D-4D, de 143 CV. Durante la presentación a la prensa sólo hemos tenido ocasión de probar el más potente y lo cierto es que transmite buenas sensaciones, tanto por su capacidad de aceleración como por su escaso nivel de ruido y su bajo consumo. A falta de probar el más pequeño de los diésel, apostamos por el otro como el motor más recomendable de la gama, con diferencia.
Como conclusión sobre el apartado mecánico diremos que se podría mejorar con un motor de gasolina sobrealimentado, quizá de menor cilindrada, pero más eficiente y con mejores prestaciones. Más que nada, para poder rivalizar con los competidores de marcas generalistas, que en su mayoría se han apuntado a esta tendencia. Y ya puestos, un cambio automático opcional para las versiones diésel hubiera ayudado a redondear la gama.
La seguridad es lo primero
El buque insignia de Toyota está disponible con carrocería sedán de cuatro puertas y con otra familiar (Touring Sports), con volúmenes de maletero de 509 y 543 litros, respectivamente. Los niveles de acabado disponibles son tres:
- Bussines: pensado para flotas.
- Advance: nivel intermedio, apunta a ser el más vendido.
- Executive: el más completo y tope de gama.
Todos los Avensis incluyen el paquete de seguridad Toyota Safety Sense, que incluye, entre otros elementos, un lector de señales de tráfico, un avisador de cambio involuntario de carril y un sistema de frenada precolisión.
¿Cuándo y cuánto?
El 1 de julio comienza la preventa de este coche, que no llegará a los concesionarios hasta el mes de septiembre. Sus precios se mueven en una horquilla que va de los 20.990 a los 30.040 euros. Aquí va incluido el plan PIVE 8 (750 euros) y los fuertes descuentos promocionales de la marca, que en algunos casos llegan hasta los 6.600 euros (para las versiones de gasolina).