Y tú, ¿qué le pides a un scooter?

En esta pregunta está la clave. No todo el mundo exige lo mismo en sus desplazamientos en moto. Para todos aquéllos que buscan algo sencillo y cumplidor, el Kymco Like 125 puede ser una apuesta ganadora.

Llega el momento de decidir. Sabes que quieres moverte por la ciudad sobre dos ruedas (con motor, claro), pero quieres gastarte más bien poco en la compra y, ya puestos, te gustaría llevarte algo razonablemente bueno e incluso bonito. Evidentemente, estás dejando de lado cualquier producto que entre dentro de la categoría de delicatessen, pero debes saber que sí existen opciones que cumplen a la perfección con este papel y que son capaces de hacerte más fácil el día a día en tus desplazamientos urbanos.

Por ejemplo, el Kymco Like 125. Se trata de un scooter nada pretencioso pero muy cumplidor, que se mueve con un motor monocilíndrico de 125 cc y 9,3 CV refrigerado por aire, que es pura simplicidad. De hecho, ni siquiera recurre inyección (emplea un carburador como sistema de alimentación). Sin embargo, aunque pueda parecer escaso, lo cierto es que tiene una salida bastante alegre y alcanza su velocidad punta con relativa facilidad, incluso cuando vamos con acompañante. Para la ciudad es suficiente.

Otra cosa es que busquemos un nivel de prestaciones de 125 más potente o que salgamos a carretera con frecuencia. Si este el caso, quizá haya que apostar por otro modelo, pero como decimos, para cualquier otro tipo de uso normal dentro de la urbe, cumple con creces. Y además el depósito de combustible cunde bastante, ya que los 7,5 litros tardan en esfumarse gracias a un consumo que apenas llega a los 4 l/100 km.

Ágil y ligero

A la hora de conducirlo llama la atención por su agilidad. El Like 125 es un scooter ligero, de apenas 121 kilogramos de peso total, que tiene rueda pequeña y todo esto permite sortear el tráfico con mucha facilidad. Por supuesto, no le podemos exigir un comportamiento dinámico propio de segmentos superiores, pero sí podemos decir que es todo lo estable y manejable que uno espera.

Por cierto, que su equipo de frenos con discos en ambos ejes es realmente bueno. Quizás sea lo más destacable de la moto y lo que marca la diferencia frente a sus posibles rivales de precio similar (tienen tambor trasero todos ellos). Este Kymco frena con contundencia y de forma dosificable, algo que, insistimos, no es muy habitual es modelos que no llegan a los 2.000 euros.

Algo que nos ha gustado menos es la suspensión, que no digiere nada bien las roturas del asfalto o los badenes de reducción de velocidad. Este ha sido el mayor problema que hemos encontrado durante la prueba, ya que nos ha obligado a llevar un ojo puesto en el frente y otro en suelo de forma constante. Por ejemplo, pasar por una calle en obras o meternos en una pequeña zanja de forma inesperada se puede convertir en un suplicio, tanto para quien conduce como para el que va en el asiento trasero.

Y hablando del pasajero, una dato positivo y otro negativo: el primero es que este acompañante viaja con total comodidad por postura y porque puede apoyarse en el cofre trasero (de serie); por contra, sus estriberas quedan tan cerca del conductor, que cuesta hacer determinadas maniobras porque al intentar remar tocamos con los pies del pasajero constantemente. Esto, aparte de incómodo para ambos, limita los movimientos. Eso sí, las estriberas se despliegan con un ingenioso y sencillo sistema que consiste en pulsar un resorte a golpe de tacón. Bien hecho.

Simple pero práctico y bien hecho

Otro punto fuerte del Kymco Like 125 es su capacidad de almacenamiento. Bajo el asiento cabe un casco tipo jet, en el baúl trasero que viene de serie podemos guardar un caso integral sin problemas y, para todo lo demás, existe una guantera en la parte delantera, a la que se suma un gancho que permite llevar alguna bolsa dado que la superficie para los pies es plana.

Como conclusión diremos que este scooter puede cumplir con las exigencias de quien busque un producto simple y práctico, pero razonablemente bien hecho y con un diseño muy agradable a la vista. Quien tenga claras todas estas premisas, seguro acertará con esta compra. Su precio es de 1.949 euros e incluye un seguro a todo riesgo gratuito durante un año.