Nuevo Audi S4: un leve cambio por 'compromiso'
Tras la tímida renovación del Audi A4, la marca de los cuatro aros no podía dejar atrás sus versiones deportivas. Como en el rediseño del 'cabeza de familia', los cambios en los nuevos S4 y S4 Avant son muy sutiles respecto a sus predecesores. Se diría que la intención de Audi es renovarse para no morir.
La realzada deportividad de los S4, que en nada riñe con la elegancia que caracteriza a la marca, se basa ahora en pequeños detalles que intentan diferenciarlos, sin mucho éxito (al menos, en lo que a apariencia se refiere), del resto de la familia A4.
Desde fuera, la forma más fácil de reconocer al S4 es situándonos desde la óptica trasera, con su sistema de escape, formado por cuatro difusores, bien a la vista. Difícil de distinguir siempre y cuando la versión deportiva no se vista de los dos colores que Audi le ha dedicado en exclusiva: Azul Estoril y Plata prisma, ambos en efecto cristal.
Los nuevos S4 y S4 Avant ganan en aerodinámica, con una longitud que excede en 15 y 20 mm, respectivamente, el largo de sus predecesores, y una altura de 21 mm más bajos que los S4 anteriores.
Por dentro, las modificaciones no son muchas más, si bien Audi ha tratado de potenciar más la deportividad de la familia A4. Destaca el nuevo diseño de su volante deportivo multifuncional que, de manera opcional, se puede adquirir con la parte superior achatada, a modo de volante de carreras.
También de forma opcional, se puede 'superar' el aluminio mate cepillado de sus detalles, para elegir entre otros materiales más exclusivos, del estilo del carbono, malla de acero inoxidable o lacado brillante. El color que predomina en el habitáculo es el negro, aunque existe la posibilidad de revestir el techo en color plata luna para un mayor contraste. Negro, igualmente, es el tapizado de sus asientos, que como en el A4 disponen de regulación eléctrica.
Ambos modelos equipan el motor 3.0 TFSI de seis cilindros, que entrega la misma potencia, 333 CV, y un par de 440 Nm entre las 2.200 y las 5.900 rpm, y la transmisión S tronic de siete velocidades, con el diferencial deportivo también como opción.
Al amparo de esta mecánica, los S4 y S4 Avant serán propulsados con una aceleración de 0 a 100 km/h en 5 segundos y su velocidad punta será, como máximo (ha sido limitada electrónicamente), de 250 km/h. Su consumo, ha dicho Audi, será de 8,0 litros a los 100 km.
Igual que con el A4, da la sensación de que los leves cambios con los que ha nacido el nuevo S4 forman parte del intento por parte de Audi de no quedarse atrás frente a la competencia, en lo que parece la adhesión a la filosofía de 'renovarse o morir'.
Se desconoce cuándo estará disponible en el mercado el nuevo S4, pero su precio no se diferenciaría en exceso del actual, en torno a los 60.000 euros.