Motor

Los 40 hombres (y una niña) que prestaron sus nombres a las marcas que fundaron


    Miguel Ángel Linares

    En la semana en la que Enzo Ferrari hubiera cumplido 121 años, recordamos todos aquellos pioneros que prestaron sus nombres y apellidos a las marcas de coches que fundaron. Y que hoy, en ocasiones más de un siglo después, son las firmas punteras en el negocio de la automoción.

    Carlo Abarth, el italiano ex austríaco

    Nacido en Austria, pero nacionalizado italiano (de Karl pasó a Carlo), Abarth era, ante todo, piloto de motos, pero un grave accidente le hizo centrarse en su carrera como ingeniero. Se casó con la secretaria del yerno de Ferdinand Porsche, y fundó la compañía Abarth en 1949, en la que diseñó automóviles de competición y escapes. Su signo del zodíaco le inspiró para el logo de la firma, un escorpión. Abarth vendió su empresa al grupo Fiat en 1971.


    Nicola Romeo, romanticismo sobre ruedas

    De familia humilde, Nicola Romeo consiguió sacar adelante dos ingenierías, fundó en 1924 la compañía Ing. Nicola Romeo e Co., y cuatro años después de hizo con A.L.F.A. (Anonima Lombarda Fabbrica Automobili), con sede en Milán. Tres años después, en 1931, lanzó su primer vehículo, el Torpedo 20/30 HP. Pero las sempiternas luchas internas le obligaron a abandonar su compañía en 1928.

    Lionel Martin, de la bici a los coches

    Hijo de un próspero industrial de Cornualles (sudoeste de Inglaterra), a Lionel Martin le retiraron dos años el carnet de conducir en 1909 por negarse a pagar una multa. Como no podía conducir, comenzó a circular y a competir en bicicleta, y en una carrera conoció al ingeniero Robert Bamford, con quien fundó la compañía Bamford and Martin Limited en 1913, para vender coches. Su primer prototipo fue bautizado "Aston Martin" en recuerdo de las carreras ciclistas que disputaban en Aston Hill (Buckinghamshire, centro de Inglaterra). 

    August, de "Horch" a "Audi"

    August Horch, ingeniero industrial, ya fabricaba coches en 1899 bajo su propia firma, A. Horch & Cie. Pero una vez más las disputas internas le llevaron a abandonar su propia empresa diez años después. Inició una nueva aventura, con la denominación Horch Automobil-Werke GmbH, pero por una denuncia de su anterior empresa con respecto al nombre, cambió su nombre, "Horsch" ("escucha" en alemán), a su denominación latina, "Audi". No estuvo mal para alguien, August Horch, que nunca tuvo carné de conducir.

    "Joint-venture" Herbert Austin y Donald Healey

    Herbert Austin fundó la mítica marca Austin en 1905. Donald Healey, ex piloto aéreo en la I Guerra Mundial, y ganador del Rally de Montecarlo, y tras pasar por otra firma mítica, Triumph, fundó la Donald Healey Motor Company en 1945. Ambas marcas formaron una "joint-venture" entre 1952 y 1959 que nos dejó modelos históricos como el primero que construyeron juntos, el 100.

    Edoardo Bianchi, pequeños pero matones

    Otra "joint-venture" que tiene su huequecito en la historia del motor es la que formaron Bianchi, Fiat y Pirelli, todo made in Italy, que dio lugar a Autobianchi, una firma que, en sus escasos 40 años de vida, dio a luz un puñado de los mejores "coches pequeños" que se recuerdan, como el A 111 o el A 112. Edoardo Bianchi fundó en 1885 la firma homónima de bicicletas que, a día de hoy, sigue siendo la más antigua en el mundo de las dos ruedas sin motor. Autobianchi terminó siendo absorbida por el Grupo Fiat.

    Eduardo Barreiros, el "Enzo español"

    Este años 2019 se cumplirán 100 años del nacimiento de Eduardo Barreiros, el principal industrial de la historia de la automoción española. Orensano de Gundiás, Barreiros es el "padre" del hoy defenestrado diésel en la naciente industria española en los años 40 y 50. Con su producción de motores y vehículos industriales, Barreiros llegó a ser el mayor industrial privado de la España franquista. En lo que se refiere a las cuatro ruedas, su alianza con Chrysler le permitió traer a España el Dodge Dart y los recordados Simca 1000 y 1200.

    Walter Owen y los "Bentley boys"

    Tras su formación como ingeniero ferroviario, WO (como se le conoce) fundó, junto a su hermano Horace, la compañía Bentley & Bentley para vender diversos modelos de coche franceses en Gran Bretaña. Más tarde, después de la I Guerra Mundial, WO fundó Bentley Motors, para vender los vehículos de lujo que él mismo diseñaba. Sus vehículos de carreras triunfaron en diversas pruebas, como las 24 Horas de Le Mans, con los llamados "Bentley Boys" (jóvenes millonarios apasionados del motor), al volante. El más afamado de ellos, Woolf Barnato, se hizo con el control de Bentley, que tras el "crack" de 1929, terminó en manos de Rolls-Royce.

    Ettore Bugatti, lujo ante todo

    La familia Bugatti estaba plagada de diseñadores, escultores y arquitectos, y cuyo lema era "Nada puede ser demasiado hermoso; nada puede ser demasiado costoso". Por ello, Ettore, cuando fundó en 1909 la marca homónima del apellido familiar, tenía muy claro que sus automóviles tenían que ser los mejores, en todos los aspectos. Y así fue en los años 20 y 30, de plena expansión del mundo de la automoción en el periodo entreguerras. La II Guerra Mundial provocó el mayor momento de crisis de Bugatti, que además coincidió con la muerte del fundador. Sin embargo, la compañía resucitó en los años 50, y hoy forma parte del Grupo Volkswagen.

    David Dunbar Buick, made in USA

    Una de las marcas más típicamente americanas fue fundada por el escocés David Dunbar Buick, poniendo las bases del corazón de la industria automovilística norteamericana en Detroit. Dunbar, de profesión inventor, comenzó a experimentar con los motores de combustión a finales del siglo XIX, y para ello fundó la compañía Buick Auto-Vim and Power Company en 1899. Sin embargo, Buick estaba más interesado en la investigación que en la producción de coches, y al final tuvo que vender su participación en la compañía en 1906.

    Cadillac, el fundador de Detroit

    Cadillac se fundó con los restos de la Henry Ford Company, tras el abandono de Ford por una disputa con sus inversores. El ingeniero Henry M. Leland fue contratado para liquidar la compañía, pero este vio potencial en el equipo técnico y humano, y sugirió que de las cenizas de la antigua Ford surgiera una nueva compañía. Y para bautizarla, nada mejor que apelar a Antoine de la Mothe Cadillac, explorador y aventurero francés del siglo XVIII, fundador de la ciudad de Detroit, cuna del automovilismo norteamericano, en 1701.

    Louis Chevrolet, un suizo en Yanquilandia

    El creador de una marca tan yanqui como Chevrolet nació en... Suiza. Como tantos otros pioneros de las cuatro ruedas, Louis Chevrolet fue un apasionado de la bicicleta. En 1900 emigró a Canadá, y luego a Nueva York, donde trabajó como mecánico primero y después como piloto de carreras para Fiat. También corrió para Buick, empresa en la que aprendió a diseñar coches. Y junto a su fundador, William C. Durant, dio a luz a la firma Chevrolet en 1909. Ocho años después, Chevrolet formaba parte de General Motors.

    Walter Chrysler, del tren al edificio de N.Y.

    Nacido en la América profunda (Kansas), Walter Chrysler se inició en el mundo de los motores como mecánico y maquinista ferroviario durante varios años. En 1911 Chrysler comenzó su "carrera automovilística" al fichar por Buick, compañía de la que llegó a ser presidente. Tras pasar por Willys-Overland, Chrysler fundó su propia compañía en 1925, que tres años después erigió su famoso rascacielos en Nueva York. Como curiosidad, Walter Chrysler está enterrado en el cementerio de la famosa (y embrujada) población de Sleepy Hollow.

    André Citroën, inspirado por Julio Verne

    De ascendencia judía polaca, los Citroën se dedicaban al mercado de las joyas. El joven André, gran entusiasta de las obras de Julio Verne, decidió que quería ser ingeniero al contemplar embobado las obras de la Torre Eiffel. De hecho, antes de fundar la compañía automovilística que lleva su nombre en 1919, André Citroën logró cierta fama al comprar la patente de las ruedas dentadas con doble chevrón, que inspiraría después el logo de Citroën. Poco después, en 1932, Citroën era la cuarta firma automovilística en producción en todo el mundo.

    Alejandro De Tomaso, argentino entre italianos

    Aunque en multitud de ocasiones veremos su nombre italianizado (Alessandro), Alejandro de Tomaso fue un piloto (corrió cuatro carreras de Fórmula Uno) y empresario argentino que cumplió el sueño de fundar su propia marca. Míticos son los De Tomaso Vallelunga, Mangosta, Pantera, Deauville o Guará. De Tomaso, además, adquirió Maserati, firma que vendió a Fiat en 1993.

    John DeLorean, regreso al futuro

    Qué decir del DeLorean DMC-12, uno de los coches más famosos de la historia del cine, la máquina del tiempo de la trilogía "Regreso al Futuro". Pero la historia del "padre" del DeLorean, John Zachary DeLorean, es mucho más trágica. Porque DeLorean, que llegó a ser vicepresidente de General Motors, lo dejó todo para cumplir el sueño de construir su propio vehículo. Y para ello no escatimó en gastos, y contrató al mismísimo Giuggiaro para el diseño del DMC-12. Sin embargo, y a pesar de la espectacularidad del DeLorean, las ventas fueron ínfimas, y John Zacary cayó en desgracia cuando, para evitar la ruina de la compañía, fue detenido cuando intentaba vender un alijo de marihuana de un millón de dólares en 1982. Aunque fue declarado inocente, la compañía no se recuperó, ni siquiera tras la fama adquirida en "Regreso al futuro".

    Los hermanos Dodge

    Varias son las sagas pioneras en la historia de la automoción. Una de ellas es la formada por los hermanos John Francis y Horace Elgin Dodge. Una vez más, el origen de una marca de coches es una fábrica de bicicletas y componentes para coches, la que los hermanos Dodge tenían en Ontario (Canadá), tras trasladarse allí desde Detroit. Los Dodge firmaron un beneficioso acuerdo con Henry Ford, y fueron parte fundamental de la expansión de Ford. Hasta que en 1917 John y Horace Dodge fundaron su propia compañía de fabricación de coches. La Dodge fue vendida en 1925 a la Dillon, Read & Company por nada menos que 128 millones de la época. Tres años después, Dodge era parte del gigante Chrysler.

    Henry Ford, el pionero

    Pocos dudan que Henry Ford fue el "inventor efectivo" del automóvil. Y si no del coche en sí, desde luego es el pionero de la industria de las cuatro ruedas, principalmente por la producción del Ford T en 1908, y de la invencion de la cadena de montaje para su producción. Pues el "culpable" de todo nació en una granja, en el seno de una familia muy pobre, junto a Detroit. Apasionado de la naciente tecnología de la revolución industrial, Ford huyó cuando pudo de la granja familiar, pasó por diversas compañías, entre ellas Westinghouse y Edison. Hasta que, en 1899, fundó junto a otros inversores la Detroit Automobile Company, dando inicio a la leyenda.

    Enzo Ferrari, "il Commendatore"

    Primero piloto y después constructor de vehículos de competición que se transforman en supercoches de calle. Esta historia, que se repite varias veces a lo largo de los protagonistas de este artículo, tiene a su principal escritor en Enzo Ferrari. Con tan solo diez años, el pequeño Enzo asistió a una carrera en la que participaba Vincenzo Lancia, otro pionero. Y todo cambió. Tras la I Guerra Mundial, Enzo corrió varias carreras al volante de un Alfa Romeo, marca de la que dirigió las actividades de competición. Y, finalmente, en 1929 Enzo establece la base de lo que sería la compañía Ferrari. Sin embargo, hasta después de la II Guerra Mundial no llegaría el primer Ferrari a la producción: el 125, en 1947.

    Soichiro Honda, la fuerza del trabajo

    Aunque nos traslademos al Lejano Oriente, se repite la historia del joven nacido en una familia muy humilde que, a pesar de todo, se sobrepone a su destino y, a fuerza de mucho trabajo, se convierte en un experto mecánico y funda una pequeña compañía de producción de pistones. Soichiro Honda sobrevive a desastres naturales y "humanos" que están a punto de acabar con su empresa, pero al final sobrevive a todo y tras la II Guerra Mundial la vende a Toyota. Con el beneficio, Soichiro fundó en 1946 el Instituto Honda para la Investigación Técnica, que dos años más tarde se convirtió en la Honda Motor Company.

    Ferdinando Innocenti, el ferretero

    La pequeña ferretería familiar que los Innocenti poseían en Grosseto (Toscana, Italia) fue la lanzadera para que uno de los hijos, Ferdinando, se adentrara en la industria italiana del periodo entreguerras. El éxito con la gestión de la ferretería convirtió a Innocenti en un experto en aplicaciones de tubos de hierro sin soldadura, y pronto la empresa dio el salto a Roma, donde trabajó en numerosas ocasiones para el Vaticano. La llegada del fascismo obligó a Innocenti a trasladarse al norte, a Milán. En plena guerra mundial, Innocenti colaboró con los aliados, financiando la resistencia. Tras la guerra, las ayudas estatales permitieron a Ferdinando entrar en el negocio de la automoción, y así nació la mítica motocicleta Lambretta (1946). Década y media después, Innocenti se aventuró en el mundo de las cuatro ruedas. 

    Ferruccio Lamborghini, tractores y deportivos

    Una leyenda urbana dice que Ferruccio Lamborghini fundó su compañía homónima tras una disputa con Enzo Ferrari. Lamborghini, reputado constructor de tractores, echó en cara a Ferrari que uno de los coches de este, propiedad de Ferruccio, sufría muchos problemas técnicos. Ante el desprecio de Ferrari, que decía que "un fabricante de tractores no va a enseñarme cómo construir deportivos", Lamborghini decidió construir "un coche mejor que un Ferrari". Y para ello, tras fichar a varios de los ingenieros de Maranello, Ferruccio fundó su compañía homónima en 1963. El resto es historia. 

    Vincenzo Lancia, el piloto constructor

    El cuarto hijo de un comerciante de sopas en lata comenzó a sentir el gusanillo de la velocidad gracias a la industria de la bicicleta. Las dos ruedas le llevaron a las cuatro, y en poco tiempo Vincenzo Lancia se convirtió en uno de los pilotos más rápidos de las primeras carreras de coches, al volante de un Fiat. En dichas carreras conoció a Claudio Fogolin, compañero piloto, junto al que creó en 1906 la compañía Lancia. En un pequeño taller comienzan a diseñar el que, dos años después, se convertiría en el primer Lancia de la historia: el Alfa 12 HP.

    Los cuatro hermanos Maserati

    Alfieri Maserati trabajaba, junto a su hermano Bindo, en la firmas automovilística dIsotta Fraschini y Bianchi en los primeros años del siglo XX. La experiencia adquirida permitió a los hermanos Alfiero, Bindo, Ernesto y Ettore fundar la Societá Anonima Officine Alfieri Maserati en 1914. Alfieri, que además de empresario emprendedor fue un reconocido piloto de carreras, ha quedado para la historia como el verdadero fundador de la marca de lujo que hoy pertenece al Grupo Fiat.

    Bruce McLaren, muerto en la pista

    En esta galería de pioneros del mundo del motor no podía faltar un piloto... muerto sobre el asfalto. Bruce McLaren, nacido en Nueva Zelanda, era hijo de una familia que regentaba una gasolinera. No es de extrañar pues que Bruce no tardara en querer subirse a un monoplaza. En sus 11 Mundiales disputados de Fórmula Uno, McLaren ganó cinco carreras, y terminó segundo en el Campeonato de 1960. Otra cosa es su equipo de Fórmula Uno, McLaren Cars, que a día de hoy es la segunda escuadra más laureada del "Gran Circo", solo detrás de Ferrari, con 12 títulos individuales (incluidos los tres de Ayrton Senna) y ocho títulos del Mundial de Constructores. Bruce McLaren murió en unas pruebas en 1970, con tan solo 32 años de edad. Tras la llegada al equipo McLaren de Ron Dennis en 1980, en 1988 se lanzó el primer McLaren "de calle".

    Mercedes Jallinek y Karl Benz, doble entente

    La "doble historia" del nombre de Mercedes-Benz es un mito en sí en el mundo de la automoción. Por un parte, Karl Benz, ingeniero, recorrió el "típico camino" de comenzar en la industria de la bicicleta para fundar una compañía de motores en la naciente industria automovilística. En 1886, la compañía de Benz patentó un automóvil de tres ruedas, el primer vehículo de combustión de la historia, el "Motorwagen". Años después, Benz se fusionaría con Daimler, otra empresa automovilística de la Alemania de entreguerras, para dar lugar a Daimler-Benz, que fabricaba los Mercedes-Benz. Lo de "Mercedes" es gracias a Mercedes Jallinek, hija de un distribuidor de Daimler, Emil Jallinek, que "bautizó" a los vehículos de la firma con el nombre de su hija, denominación que no tardó un segundo en convertirse en oficial.

    Las estrellas de los hermanos Michelin

    André y Édouard Michelin dirigían la fábrica de caucho en Clermont-Ferrand (Francia) que en 1891 patentó un neumático desmontable para bicicletas. El éxito fue tal, que tres años después Michelin hizo lo propio para la naciente industria de la automoción. Nacía así una de las marcas más emblemáticas en el mundo de las dos y las cuatro ruedas, que además se expandió a partir de 1900 con la creación de la "Guía Michelin", mapas y recomendaciones de establecimientos, mítica a lo largo del siglo XX. Dicha Guía Michelin dio paso años después a la famosa clasificación de restaurantes en todo el mundo de una a tres estrellas Michelin.

    H.F.S. Morgan, de tres en tres ruedas

    Henry Frederick Stanley Morgan era el hijo del vicario de Stoke Lacy (Herefordshire, este de Inglaterra). Fue aprendiz de maquinista en una compañía ferroviaria, y junto a un amigo abrió un pequeño taller y concesionario de las marcas Darracq y Wolseley en la cercana localidad de Malvern Link. Empezó entonces a hacer sus pinitos en el diseño de coches y modificación de motores, con ideas muy rompedoras y radicales, y de esta forma diseñó su primer "Three-wheel" (coche de tres ruedas). El primer prototipo, de solo una plaza, no tuvo el éxito esperado, por lo que realizó un segundo concept de dos plazas. Y fue tanto el éxito, que aquel primer Morgan fue el primer coche exhibido en un escaparate de los míticos almacenes Harrods de Londres. 

    Ramson Eli Olds(mobile)

    Oldsmobile nació en 1897, si bien el magnate del cobre y la madera Samuel Latta Smith la adquirió dos años después. Su fundador, Ramson Eli Olds, pasó así a ser vicepresidente y director general de su compañía. El primer vehículo de bajo coste en Estados Unidos fue el Oldsmobile Curved Dash, en 1901, años antes del mítico Ford T. Sin embargo, disputas internas terminaron con Olds fuera de su compañía en 1904, que cuatro años después fue adquirida por General Motors. 

    Las máquinas de coser de Adam Opel

    Nacido en Rüsselsheim, Adam Opel pasó de aprendiz en una fábrica de candados a sentirse fascinado por las máquinas de coser, hasta que en 1863 fundó una fábrica de las mismas. Dos décadas después, en 1885, Opel se inició en la fabricación de bicicletas. Adam murió en 1895, y aunque nunca le habían gustado los coches, sus cinco hijos tenían claro hacia dónde se debía dirigir el negocio familiar. Y así, fundaron la empresa Anhaltische Motorwagenfabrik en 1897, que se convirtió dos años después en Opel Automobile GMBH.

    Armand Peugeot, de los molinillos a los coches

    La familia Peugeot poseía a mediados del siglo XIX una pequeña empresa de metalurgia en la que producían muelles, sierras, monturas para gafas y molinillos de café. El hijo mayor, Armand, cogió las riendas de la empresa en 1865, se metió en la fabricación de bicicletas en 1882 y desarrolló un triciclo propulsado por vapor. Los Peugeot ya se habían metido en la producción de coches cuando, tras unas desavenencias con su primo Eugène, que no "veía" el negocio, Armand fundó en 1896 la Société Anonyme des Automobiles Peugeot. En el momento de la muerte de Armand, en 1913, Peugeot era el mayor fabricante de automóviles de Francia, con 10.000 unidades anuales.

    Giovanni Battista Pirelli, el hijo del panadero

    Hijo de un panadero, Giovanni Battista Pirelli consiguió, a pesar de la humildad de su familia, licenciarse en ingeniería industrial. Centrado en la industria del caucho, logró convencer a un grupo de inversores para crear en Milán la empresa G.B. Pirelli & Co., germen de la actual Pirelli, una de las empresas punteras en neumáticos, y en la actualidad única suministradora de ruedas en el Mundial de Fórmula Uno. Por otro lado, también hay que nombrar en este reportaje a John Boyd Dunlop (1840-1921), un veterinario escocés que fundó la empresa de neumáticos homónima en 1888.

    Ferdinand Porsche, padre del "Escarabajo"

    Nacido en Vratislavice nad Nisou, entonces imperio alemán y hoy República Checa, Ferdinand Porsche, hijo de un ingeniero y empresario, se mostró desde pequeño interesado en la ingeniería eléctrica, y así presentó en la Exposición Universal de 1900 en París el coche eléctrico Lohner-Porsche. Compatibilizaba su cargo de director técnico de Austro-Daimler con su carrera de piloto, al volante de sus propios coches. En 1923 pasa a Mercedes, donde diseñó modelos míticos como los S, SS y SSK. En 1931 crea su propia empresa de ingeniería, con la cual diseña, para el gobierno nazi, el Volkswagen Tipo 1, que se convertiría en un icono del siglo XX, el "Escarabajo". Tras la guerra, fue encarcelado por un breve tiempo por su colaboración con los nazis. Su hijo Ferry se encargó de reflotar lo que quedó de la empresa tras la guerra, y en 1948 se presentó el primer Porsche con esa denominación, el 356.

    Los tres hermanos Renault

    La principal saga entre los pioneros de la industria del motor es sin duda la de los hermanos Renault. En 1899 se fundó la Société Renault Frères por Louis, Marcel y Fernand Renault. Hijos de un empresario textil, el principal impulsor de la empresa fue Louis, ingeniero encargado de la producción, mientras Marcel y Fernand se encargaban de la administración de la empresa. Renault comenzó a ser conocida a nivel mundial con su producción de taxis, que llenaron las calles de París y Londres.

    Charles Rolls y Henry Royce, dos colegas

    Mientras Frederick Henry Royce se tuvo que buscar la vida, llegando a vender periódicos por las calles de Londres por el origen humilde de su familia, Charles Stewart Rolls era el hijo de un barón que, con pocas preocupaciones en su vida, se hizo un apasionado, primero de las bicicletas, y luego de los coches. Royce, tras trabajar muy duro en la industria ferroviaria, logró ahorrar 20 libras y asociarse con un amigo, Ernest Claremont, para funda una pequeña empresa de accesorios eléctricos para el hogar. Pero Henry miraba mucho más alto, y fue haciendo sus pinitos en el diseño y modificación, primero de motores, y luego de coches en su totalidad. Y así, en 1904, un amigo presentó a Rolls, que poseía un concesionario de coches de importación en Londres, y Royce. Comenzaba la leyenda.

    Michio Suzuki, el algodonero

    Muy diferentes fueron sin duda los inicios de Michio Suzuki de sus colegas europeos en este reportaje. Suzuki llegó al negocio del automóvil... desde la industria del algodón en Japón. A los 22 años fundó la Suzuki Loom Works, centrada en la producción de telares. De ahí, casi sin término medio, ideó un primer prototipo de automóvil basado en el Austin Seven. Sin embargo, la II Guerra Mundial, de funestas consecuencias para Japón, pospuso su proyecto, que se materializó en 1955 con la producción de su primer vehículo, el Suzulight.

    El conde de Talbot

    Charles Chetwynd-Talbot, vigésimo conde de Shrewsbury, vigésimo conde de Waterford, quinto conde de Talbot y vizconde de Ingestre, no tenía desde luego el típico perfil de trabajador del ferrocarril que termina diseñando coches. Así, fue propietario de una empresa de alquiler de coches de caballos de lujo, los primeros carruajes que utilizaron ruedas con compuestos de caucho. Talbot también tuvo negocios relacionados con los neumáticos (con demandas judiciales entre medias de Dunlop y Michelin), y terminó fundando una empresa de carrocerías de automóviles, la Clément-Talbot Limited en 1903, la cual construyó la primera fábrica de coches en el Reino Unido, en North Kensington (Londres). 

    Nikola Tesla, el incomprendido

    La empresa más joven y desde luego la más famosa en los últimos años es sin duda la firma de vehículos eléctricos de superlujo fundada por Elon Musk en California en 2003, con el nombre de Tesla Inc. El sudafricano con nacionalidad estadounidense y canadiense Musk acertó de pleno al bautizar a su compañía con el nombre de Nikola Tesla, uno de los pioneros en la industria eléctrica, cuyo nombre estaba entonces olvidado, pero que gracias a la industria automovilística se ha "rehabilitado", tras una vida plena de investigación, pero también de sinsabores, en la batalla por el negocio de la electricidad que perdió con Thomas Alva Edison.

    Kiichiro Toyoda, coches por telares

    Sakichi Toyoda fundó en 1924 Toyoda Model G Automatic Loom, empresa dedicada a la producción de telares. El hijo de Sakichi, Kiichiro, heredó la fábrica una década después, y centró sus esfuerzos en una industria que ya era puntera en el mundo y que comenzaba a dar sus primeros pasos en Japón: la automoción. Y aunque Toyota es hoy uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo, Toyota sigue inmersa en la industria de los telares y de las máquinas de coser.

    Preston Tucker, un hombre y su sueño

    La historia de Preston Tucker quedó perfectamente registrada en "Tucker, un hombre y su sueño", película de 1988 dirigida por Francis Ford Coppola. Y es que a eso se redujo la aventura de Tucker Corporation, a un sueño. 





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