Motor

Videojuegos de coches retro: cuando ir a toda velocidad solo te costaba cinco duros


    Miguel Ángel Linares

    Hubo una época, de los últimos años 70 a mediados de los 90, en los que el acceso a los videojuegos de última generación te costaba... cinco duros. Eso sí, previa visita a un bar o a unos billares. Estos son los diez videojuegos retro de coches que más "petaron" en aquellos años.

    Night Driver (1976)

    Uno de los videojuegos pioneros sobre cuatro ruedas vino de la mano de la mítica Atari. Y como hablamos todavía de los años 70, la sencillez en los gráficos tenía que combinarse con una jugabilidad nunca vista hasta entonces. Los ingenieros japoneses pensaron hasta que se les encendió la bombilla: si el coche circulaba por la noche... no había que dibujar calles ni carreteras ni nada. Y así nació "Night Driver", en un principio un simple carril que se retorcía cuanto más pisábamos el acelerador. De hecho, el coche que aparecía en versiones posteriores estaba "pintado" sobre la pantalla.

    "Night Driver" está considerado como uno de los videojuegos arcades pioneros sobre ruedas

    Sprint 2 (1976)

    Kee Games, empresa subsidiaria de la poderosa Atari, se sacó a mediados de los 70 un arcade de coches que triunfó por su sencillez... y por la posibilidad de competir contra otro "piloto" (amigo o no), pues la máquina incorporaba dos volantes. De hecho, en 1978 se lanzó "Sprint 1", en el que el número no indica la versión, sino el número de jugadores. En glorioso blanco y negro, era muy difícil coger el punto al pequeño coche, que además de curvas y otros coches tenía que sortear las numerosas manchas de aceite en el trazado. Un circuito que, además, cambiaba a su propia voluntad en plena carrera.

    "Sprint 2" ya dejaba allá por 1976 echar una carrera a doble volante

    Pin-ball Grand Prix (1976)

    Nos salimos un poco del concepto videojuego para rendir un homenaje a los "pin-ball", las máquinas de bolas de toda la vida, primer elemento electrónico en los billares españoles de los años 60, y que tuvieron un buen número de versiones con el mundo del motor como protagonista. 

    En aquellos años de bares y billares hubo muchas "máquinas de bolas" con temáticas de motor

    Mónaco GP (1979)

    La sencillez elevada al cubo. Con el color ya instalado en las máquina arcade, "Mónaco GP" seguía siendo un juego de conducción de arquitectura muy sencilla, pues por muy "Mónaco" que sea, se circula sobre una inmensa recta, sin una sola curva, en la que, eso sí, tenemos que esquivar al resto de monoplazas, que nos vienen por delante y por detrás, tramos de asfalto especialmente deslizante, conducción nocturna e, incluso, estar atento a ambulancias... que circulan más rápido que los Fórmula Uno.

    Volante, pedal y pantalla, todos los elementos necesarios para disfrutar "a toda velocidad"

    Monza (1979)

    Aquí no solo nos salimos del concepto "videojuego", sino que tampoco nos vale el titular de los "cinco duros" de este reportaje. Porque estamos ante una máquina completamente mecánica, sin elementos eléctricos, pues la "carrera" solo consiste en que la moneda de cinco pesetas que introducimos en la parte superior... llegue sana y salva a la meta, después de esquivar varias curvas "paelleras" a golpe de volante. Si nos salimos en una curva, perderemos el duro. Si nuestra moneda llega a la meta ganaremos... la moneda. Habremos jugado gratis. Puro romanticismo.

    Aquí no hablamos precisamente de "video" juegos, ni siquiera de cinco duros...

    Rally-X (1980)

    Uno de los videojuegos de carreras pioneros sin duda más cachondos. La japonesa Namco, otro de los gigantes de los videojuegos de la época, estrenó la década de los 80 con este juego, que engloba los conceptos carreras y laberinto, en el que un monoplaza azul pugna por escapar de los malísimos coches rojos, que van a por ti, además de tener que esquivar rocas que de repente aparecen en medio del trazado. Eso sí, disponemos de un arma "infalible" para quitarnos de encima al enemigo: el escape de nuestro vehículo. Por una vez, las emisiones son beneficiosas. Un juego, además, en el que sonido y música tenía un protagonismo absoluto.

    "Rally-X" fue sin duda uno de los arcade de coches más cachondos de aquellos años

    Frogger (1981)

    Nos permitimos otra pequeña licencia y traemos a esta lista de videojuegos de coches una máquina que no tiene a las cuatro ruedas como protagonistas. Aunque, por supuesto, aparecen coches, lo que manejamos con el mando es... una rana. Un simpático batracio que tiene que acometer, en primer lugar, atravesar una autopista de varios carriles (cada uno circulando en una dirección), donde coches y camiones pretenden convertirla en pegatina. Y, una vez superada esta primera etapa, llega la travesía acuática de un río, apoyándose de tronco en tronco, y esquivando incluso asesinas serpientes. Y todo para alcanzar alguna de las cinco "casas" en las que por fin podrá reposar tranquila. Imaginación al poder.

    Aunque no sea exactamente un juego de coches, la aventura de la rana esquivando vehículos es historia de los arcade

    Pole Position (1982)

    Aunque habrá opiniones para todos los gustos, "Pole Position" es, para la mayoría, el mejor juego de carreras de la primera generación de videojuegos, los que solo se podían jugar en bares y billares. Namco firmó un juego redondo, el primer gran simulador de Fórmula Uno, en el que, además, su gran éxito posibilitó que las máquinas evolucionasen. Y si en los primeros años se jugaba de pie, hubo ediciones en las que la máquina recreaba el asiento de un monoplaza, por lo que se jugaba sentado, con lo que las sensaciones se multiplicaban por diez. Este juego, como tantos otros en aquellos años, tuvo una "versión II".

    "Pole Position" fue una de las máquinas más populares, con sus versiones de jugar de pie y sentado en un "monoplaza"

    Hang-on (1985)

    Si bien los juegos de coche son inmensa mayoría en aquellos años, también hubo versiones para los apasionados de las motos. El más famoso de todos ellos fue sin duda "Hang-On", una versión motera de "Pole Position", pero esta vez firmado por otro grande de la industria del videojuego, Sega. Y también tuvo versión para jugar de pie y para hacerlo "montado".

    Los moteros también tuvieron varias "maquinitas" en los billares; la más popular, sin duda, "Hang-On"

    Out Run (1986)

    La evolución técnica de los videojuegos durante estos años viajó a la velocidad de la luz. Y para verificarlo solo tenemos que echar un vistazo al primer juego de este reportaje, "Night Driver" y compararlo con este "Out Run", lanzado justo una década después. Gráficos, música (protagonista principal en este juego, en el que por primera vez se podía además elegir entre tres melodías) y jugabilidad, todo se ha mejorado de una forma impresionante en tan solo diez años. Y, encima, el concepto de "Out Run", al permitir subirnos a un Ferrari Testarossa (con rubia incluida), y cabalgar a toda velocidad por las calles, carreteras y playas de California. En siguientes versiones del juego se incorporarían a "Out Run" el Volkswagen Beetle, el Chevrolet Corvette, el Porsche 911, el BMW 325i Cabriolet E30... e incluso un camión

    La imagen del Ferrari Testarossa (y la rubia) es un icono de los años 80





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