Motor
Jeep Gladiator: el hermano pick up del Wrangler
Jorge Arenas
Jeep acaba de presentar un pick up derivado del Wrangler y destinado, al menos en inicio, al mercado americano. Aunque esta marca nos suene a todoterreno tradicional, lo cierto es que durante varias décadas tuvo en su portfolio modelos como el que aquí presentamos. Los pick up son coches muy demandados en todo el continente americano, especialmente los de talla mediana y grande. Y precisamente con la mente puesta en ese tipo de usuario se ha desarrollado el Jeep Gladiator, una bestia de aventuras offroad, que se diferencia de todos sus rivales por su diseño.
La estética, como decíamos, la hereda del nuevo Wrangler, con quien comparte rasgos rasgos fundamentales. Ese frontal de formas cuadradas con parrilla de lamas verticales o esos faros redondos que ya casi son historia viva de la automoción, hacen visible la genética Jeep. Por lo demás, presenta cambios importantes frente a aquel TT, como por ejemplo la distancia entre ejes o la propia zona de carga, que es realmente el elemento que define a todo pick up.
El Jeep Gladiator se presenta con cabina doble, asientos traseros abatibles, numerosos huecos portaobjetos e incluso ofrece la posibilidad de hacer algo tan peculiar como quitar las cuatro puertas de manera sencilla con un kit de herramientas destinado a ello. Para llevar la versatilidad un paso más allá, la zona de carga cuenta con numerosos accesorios y hasta un portón que se puede fijar en tres posiciones diferentes gracias al sistema de amortiguación que incorpora.
El interior está lejos de ser espartano, como mandaban los cánones del buen pick up (ahora la cosa es diferente). Así, el Jeep Gladiator ofrece una pantalla de dimensiones generosas en la parte alta de la consola, (puede ser de 7 o de 8,4 pulgadas), bajo la cual aparece una amplia botonera, un selector de modos de conducción y ya, en la parte baja, el túnel central con los selectores del cambio y la reductora. A falta conocer los materiales y los ajustes, que suponemos serán más bien normales, lo cierto es que la puesta en escena parece bastante acertada.
Bajo el capó serán dos las opciones disponibles. En primer lugar y ya disponible desde el lanzamiento, el motor gasolina Pentastar será el más demandado al otro lado del charco. Se trata de un V6 de 3,6 litros, con 285 CV y 350 Nm, que promete una buena respuesta a bajo y medio régimen y se puede asociar a un cambio automático de 8 velocidades (opcional) como alternativa al manual de 6 velocidades que monta de serie. La otra opción mecánica llegará en 2020 en forma de 'Ecodiésel' V6 de 3 litros, con 260 CV y 600 Nm, siempre asociado al cambio automático de 8 velocidades.
El Jeep Gladiator ofrece al usuario la posibilidad de elegir entre dos sistemas de tracción, ambos con cuatro ruedas motrices y reductora para superar los obstáculos más complicados. Además, cuenta con unos ángulos de ataque, salida y ventral perfectamente compatibles con el uso offroad. La profundidad de vadeo máxima que soporta es de 76 cm. Este Jeep puede remolcar hasta 3.470 kilogramos y su carga útil es de 725 kilogramos.
Pero más allá de ser una herramienta de trabajo para todo tipo de entornos -que lo es-, el nuevo Gladiator es, también, un elemento de ocio que no descuida la conectividad y la seguridad a bordo. Por ello incorpora el sistema Uconnect de cuarta generación y asistentes a la conectividad de última hornada, como si de un turismo se tratase.
La gran pregunta es si llegará a Europa tras su desembarco en EEUU. Y la respuesta es que todo parece indicar que sí, que lo hará y, muy probablemente, con el motor diésel como gran apuesta.