Un Ford Mustang clásico hecho reloj es el mejor regalo posible para estas Navidades

Los fanáticos del Ford Mustang están de enhorabuena porque acaba de llegar su regalo perfecto para estas Navidades. Resulta que existe una empresa llamada REC Watches, son sede en Dinamarca, que fabrica relojes a parir de piezas de Mustangs clásicos procedentes de desguaces. Sí, como suena.

Christian Mygh y Jonathan Kamstrump, que así se llaman los fundadores de la relojera, se dedican a recorrer cementerios de coches en busca de determinados componentes que pueden acabar formando parte de unos relojes muy exclusivos, cuyo precio parte de 1.200 euros.

"La mayoría de gente solo ve un montón de metal, el fantasma de un Mustang. Nosotros vemos algo completamente diferente, el alma de un coche y una historia que necesita ser contada". "No estoy desguazando Mustangs. Estoy devolviendo a la vida en forma de reloj Mustangs que están más allá de cualquier posible reparación".

La idea, sobre el papel, no deja de ser curiosa. Pero sus creadores van un paso más allá de ofrecer un mero objeto de colección, ya que además de buscar y hacerse con las piezas necesarias para crear su obra, rastrean la historia del coche, indagan en su pasado e incluso hablan con los propietarios con la idea de recopilar anécdotas e imágenes con las que luego hacen un vídeo personalizado.

Cada uno de los relojes de REC Watches incorpora el número de identificación y el año de producción del vehículo del que procede. Por supuesto, el diseño se inspira de alguna manera en los Ford Mustang de aquellas primeras generaciones: medidores de combustible que hacen las veces de indicadores de batería, números influidos por las tipografías que figuraban en la instrumentación… en fin, un mundo de detalles que recuerdan irremediablemente al modelo americano.