Motor

El nuevo Aston Martin Vantage Coupé supone un punto de inflexión en la marca


    Jorge Arenas

    La generación anterior de este venerado modelo llevaba ya en el mercado desde el año 2005. Doce años que, aunque con varios restyling de por medio, ya se empezaban a hacer pesados y dejaban claro que el ciclo de vida tocaba a su fin. Este era el momento de cambiar. ¡Y vaya si ha cambiado!

    Nada que ver con los relevos generacionales de otras marcas, que obligan casi a sacar la lupa para jugar a encontrar las diferencias. El nuevo Aston Martin Vantage Coupe ha cambiado, pero mucho. Su diseño es mucho más moderno, sin dejar de ser elegante, pero sí más agresivo e incluso pareciera enfocado a un público más joven. También la gama cromática de la carrocería y los interiores parece bastante arriesgada para lo que acostumbra la marca británica.

    El Vantage 2018 es un coche totalmente nuevo, que se asienta sobre una plataforma heredada del Aston Martin DB 11 (aquí la recién llegada versión descapotable 'Volante'). Pero sólo en parte, ya que hasta el 70% de las piezas que componen el nuevo modelo se han creado 'ad hoc' y, según dicen los responsables implicados en el desarrollo, aportan gran rigidez a la estructura, especialmente en la parte trasera.

    El Aston Martin Vantage Coupe de nueva generación es un deportivo biplaza de tracción trasera, con una silueta de 4,47 metros de longitud y cuyo interior esconde un maletero de 350 litros. Tras los asientos no hay plazas habitables, pero sí un hueco que bien puede servir de desahogo para dejar cierto equipaje, abrigos u objetos no especialmente voluminosos.

    Bajo el capó, por detrás del eje delantero, se encuentra el motor de la bestia. Un propulsor ya conocido (el mismo del Mercedes-AMG GT), de 4 litros de cilindrada, biturbo y capaz de entregar 510 CV a 6.000 rpm y 685 Nm de par entre 2.000 y 5.000 rpm. Este rabioso motor se asocia a una caja de cambios automática de convertidor de par y 8 velocidades, firmada por el fabricante especialista en trasmisiones ZF.

    El chasis, como decíamos, es herencia del recién llegado Aston Martin DB11, al menos en cierta medida, y cuenta con una suspensión adaptativa regulable en tres etapas. También ofrece este deportivo, por primera vez, un diferencial electrónico de deslizamiento limitado en lugar de uno mecánico más tradicional.

    ¿Y cuando saldrá a surcar las carreteras del mundo esta joya británica con corazón alemán? Lo hará en el segundo trimestre de 2018 y con un precio de partida de 154.000 euros.




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