Audi RS 4 Avant 2018: un familiar salvaje
Jorge Arenas
El nuevo Audi RS 4 Avant 2018 se acaba de presentar en el Salón de Frankfurt. Es el modelo más potente de la gama A4 (450 CV) y sólo se puede elegir con la carrocería familiar Avant, como ya sucediera con la generación anterior, suponemos que por cuestiones de demanda. Un modelo sin duda muy rápido, que tres esa imagen de berlina para llevar de viaje a la familia, esconde en realidad un verdadero deportivo, con motor y chasis afinados para provocar grandes sensaciones a los mandos.
Lo más llamativo del nuevo modelo es que vuelve a sus orígenes en materia de motores. Si la última generación empleaba un V8 atmosférico de 4,2 litros, ahora esconde bajo el capó un V6 biturbo de 2,9 litros, que es muy similar al 2.7 V6 biturbo que animaba a aquel primer Audi RS 4 del año 1999. Evidentemente, sube la potencia hasta los 450 CV y aumenta también el par hasta los 600 Nm, disponibles entre 1.900 y 5.000 rpm.
Sobre el papel, cambia el carácter de forma radical en comparación al último RS 4 debido a la reducción de cilindros y cilindrada y, sobre todo, a la llegada de los dos turbocompresores. Otra manera de subir de vueltas y otra manera de entregar la potencia, pero excelentes cifras de prestaciones: de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y hasta 280 km/h de velocidad punta con el paquete RS Dynamic.
La fuerza se deriva a ambos ejes mediante el sistema de tracción integral quattro y la transmisión automática tiptronic de 8 velocidades -convertidor de par- que sustituye al cambio S tronic de doble embrague y 7 relaciones. El consumo es otro de los apartados en los que el Audi RS 4 Avant ha experimentado una mejora, con un gasto medio homologado de 8,8 l/100 km, lo que supone una mejora del 17% frente al modelo anterior. Esto se ha conseguido, entre otras cosas, gracias a la reducción del peso total del coche en 80 kilogramos.
En materia de chasis, la suspensión deportiva RS -de serie- rebaja la altura de la carrocería 7 milímetros más que la de cualquier Audi A4 con suspensión deportiva. En opción quedan elementos como la suspensión adaptativa DRC, los frenos cerámicos o la dirección dinámica, elementos todos ellos que aportan mayor precisión en el comportamiento dinámico del coche.
En materia de diseño, cabe destacar que el Audi RS 4 2018 se mira en el espejo de un modelo de competición de hace casi tres décadas, el Audi 90 quattro IMSA GTO. No es la primera vez que escuchamos a un diseñador de los cuatro aros decir esto, de hecho, este mismo vehículo de carreras parece haber sido la fuente de inspiración para el actual Audi RS 5 Coupe, coche que, por cierto, comparte motor con el nuevo RS 4. Todo queda en casa.
Llaman la atención en el nuevo Audi RS 4 Avant sus grandes entradas de aire, la enorme parrilla Singleframe acompañada de una toma de aire con trama de nido de abeja, los faros Matrix LED con detalles tintados, los pasos de rueda ensanchados en 30 milímetros, el difusor trasero RS específico, las salidas de escape ovaladas, el espóiler del techo o las llantas -de 19 pulgadas de serie; de 20 pulgadas en opción-. Otro detalle que destaca es el color azul Nogaro con efecto perla, muy similar al que usaba el RS 4 de primera generación. Esto es, junto al motor V6, un claro guiño a los orígenes de la saga.
En el interior predomina el color negro, mientras aparecen ciertos elementos como los asientos y el volante deportivos, que se encargan de poner la nota diferenciadora. También aportan su toque los indicadores específicos RS, que informan de las fuerzas G, el par motor o la presión de los neumáticos en las pantallas del Audi Virtual Cockpit y el Head Up Display.
El nuevo Audi RS 4 Avant 2018, que se acaba de presentar en el Salón de Frankfurt 2017, admitirá pedidos a partir de este otoño y llegará a los puntos de venta a comienzos de 2018. Su precio: 96.890 euros