Trump heredará el 'coche búnker' de Obama: así es la limusina que protegerá al presidente de EEUU

Donald Trump, presidente de Estados Unidos a todos los efectos desde este viernes, heredará el 'coche bunker' que utilizó Obama para realizar sus desplazamientos, pero aún más renovado.

Cabe recordar que el coche presidencial, el Cadillac One, apodado como The Beast (La Bestia), es una espectacular limusina de 5,4 metros de largo y 1,5 metros de alto, y un peso que no ha sido revelado por motivos de seguridad. Todo ello, bajo la rúbrica de General Motors.

No obstante, sí se conocen algunas de sus características más llamativas que estarán enfocadas a la protección de Trump. Para comenzar, su carrocería está hecha de acero reforzado, aluminio, titanio y material cerámico para constituir una capa protectora de unos 20 centímetros de grosor capaz de proteger al presidente de disparos y granadas.

También monta unos neumáticos Goodyear Regional RHS y llantas de 19,5", más propios de camión que de una berlina, con gomas de tecnología Run Flat antipinchazo, a lo que hay que añadir el refuerzo de Kevlar que lleva incorporado y que permite que no se pinchen si quiera en caso de sufrir un disparo. Pero por si eso ocurriese, el vehículo está preparado para seguir circulando pinchado o incluso sin alguna rueda. El depósito de gasolina también está blindado para no explotar en caso de bomba o incendio. Asimismo, cuenta con unas puertas similares a las compuertas de un Boeing 747, lo que implica que del propio peso si quiera pueden abrirse desde el interior.

Pero el interior es más llamativo si cabe. De todas las ventanas, la única que puede bajarse es la del conductor -unos tres dedos- y todo el habitáculo está sellado para disipar el riesgo de cualquier hipotético ataque químico. Además, cuenta con un sistema de ventilación para aumentar la protección y un botón de pánico a disposición solo del mandatario estadounidense.

En último lugar, en el hipotético caso de que todas esas barreras protectoras se sobrepasasen y se diese una situación máxima emergencia, en el coche existen departamentos con varios litros de sangre del presidente de Estados Unidos.

En cuanto a las prestaciones técnicas del vehículo, tarda en realizar el 0-100 km/h 15 segundos a pesar de contar con un motor motor gasolina V8 6.5 debido a su incalculable peso.

El vehículo también está equipado con cámaras de visión nocturna, localización por GPS y un sistema de comunicación por satélite para permitir que se ejecute en cualquier acción y asegurarse de que el presidente está siempre en contacto y localizado.

El coche, cuyo coste oscilará entre el millón y 1,5 millones de euros, supondrá un ingreso de 15 millones de dólares para General Motors, quien fabricará 12 unidades renovadas de este modelo, creado en 2009 para Obama, según informa Daily Mail.