La historia de la colección de Hot Wheels valorada en un millón de euros

Los Hot Wheels se han convertido con el paso de los años en uno de los juguetes más reconocidos en el panorama internacional, pero para muchas personas estos pequeños coches nacidos en 1968 han terminado por ser uno de los objetos de colección más reputados.

Bruce Pascal, un estadounidense de 55 años, es posiblemente el ejemplo más evidente. Cuenta con una enorme colección compuesta por más de 3.500 unidades y valorada en un millón de euros.

Pascal es aficionado a los Hot Wheels desde que tenía siete años, cuando con ayuda de sus padres comenzó gestar lo que hoy en día es una de las colecciones más completas y únicas del mundo. Y es que entre sus más de 3.500 miniaturas se encuentran 175 ejemplares exclusivos, destacando por encima de todos el mítico Volkswagen Combi. Este ejemplar, valorado en 150.000 dólares -el más caro de su colección- tiene todos los detalles cuidados hasta el extremo, recreando el techo solar y hasta una pequeña tabla de surf que sobresale por la parte trasera.

A pesar de que no se menciona sobre el precio concreto al que compró cada uno de estos modelos, sí reconoce que "ha gastado cientos y miles de dólares" en cada una de estas unidades, aunque ni mucho menos se arrepiente: "Al final, la mayoría de ellos terminaron siendo muy buenas inversiones", relata al diario The Sun.

Sin embargo y a pesar de que su colección está valorada en un millón de euros, Bruce no se ha planteado nunca venderla: "Mi objetivo es resaltar mi hobby para que se aprecio como lo hago yo", asegura.

Como no podía ser de otra forma, este coleccionista ha creado un espacio a la altura de esta prestigiosa recopilación, transformando su despacho en una fiel imitación de la oficina del presidente de Mattel -la compañía de juguetes creadora de los Hot Wheels-.

Una vez conseguida la oficina a medida, tan solo tiene un sueño sin cumplir: "Exponerlos en un museo para poder contar a los niños más grandes todo lo que sabe sobre estos juguetes".