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Cuatro claves que evidencian la recuperación de Volkswagen tras el 'dieselgate'

    Banderas de las firmas que engloba el consorcio Volkswagen.

    Bloomberg

    Hace un año, Volkswagen cayó en la peor crisis de su historia al revelarse que no respetó las normativas ambientales y manipuló más de 11 millones de vehículos diésel para aprobar con trampa las pruebas de emisiones.

    La empresa fue denunciada por priorizar los ingresos antes que la salud pública, y las consecuencias fueron duras y rápidas. Después de varios días de agitación, que incluyeron una incómoda disculpa por vídeo, el entonces máximo responsable Martin Winterkorn, caído en desgracia, renunción a su puesto. El valor del mayor fabricante de Europa se redujo hasta en 29.000 millones de euros, mientras se abrían investigaciones criminales y normativas en todo el mundo.

    Si bien los intentos de recuperación liderados por el nuevo máximo responsable Matthias Müller no han estado exentos de dificultades, la firma alemana ha mostrado una resistencia sorprendente. El precio de las acciones ha subido un 40% desde la baja registrada en octubre pasado, los consumidores aún compran coches de Volkswagen, las finanzas están intactas y la compañía está invirtiendo en el futuro, incluso en momentos en que los que está asumiendo cerca de 18.000 millones de euros en multas y costes de saneamiento.

    Aunque el escándalo está lejos de haber terminado, aquí hay cuatro hechos que muestran cómo Volkswagen está sobrellevando la crisis:

    1. No hay ventas de liquidación

    Después de más de una década dominada por la construcción del imperio, Volkswagen adquirió una cartera de activos de rápido crecimiento que incluye tanto al fabricante italiano de motocicletas Ducati como a MAN Power Engineering, que produce motores y turbinas para barcos y plantas de energía. Si bien el grupo de 12 marcas ahora está revisando sus tenencias, no ha habido una sola venta de liquidación que haya derivado de la crisis.

    2. Superar a Toyota

    Volkswagen, en lugar de ver que sus clientes le dieran la espalda, vendió más que Toyota Motor en el primer semestre de 2016, convirtiéndose en el mayor fabricante de vehículos del mundo para el período. Si bien la marca homónima de Volkswagen se llevó la peor parte de la crisis, el fabricante alemán se ha visto beneficiado por el aumento de ventas de Audi, Porsche y ?koda, así como por la sólida posición que tiene en China, en donde el tema del diésel no es relevante.

    3. Repunte de ingresos

    Vokswagen, que a menudo funciona como un sistema de creación de empleos en su tierra natal de Baja Sajonia, nunca ha sido el fabricante de automóviles más rentable. La marca Volkswagen es la que presenta mayores dificultades, pero cuenta con la salvación de la empresa: Audi y Porsche. Estas producen algunos de los rendimientos más altos del sector, y ?koda es un héroe anónimo en el segmento de mercado de masas.

    4. Bajo riesgo

    En el período inmediatamente posterior al escándalo, la viabilidad de Volkswagen estaba seriamente en duda, y el coste de asegurar la deuda contra una cesación de pagos aumentó. Sin embargo, operaciones sólidas y una situación financiera estable, gracias a los 28.800 millones de euros en liquidez neta con los que contaba a finales de junio, han hecho que esos costos fueran más bajos que los de sus rivales.

    "Una crisis puede llevarnos al abismo, pero también puede ser un punto de inflexión", dijo la semana pasada el máximo responsable Müller a cerca de 20.000 empleados reunidos en la enorme fábrica principal, ubicada en Wolfburgo. "En Volkswagen, la crisis abrió la puerta a un verdadero cambio de dirección".




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