Helsinki revolucionará el transporte público para acabar con la necesidad del coche privado
Juan Luis Soto
La tendencia de limitar progresivamente la circulación de automóviles en las grandes capitales europeas se ha convertido en una auténtica cruzada política a la caza de votos. En Helsinki, la capital y ciudad más grande de Finlandia, se pretende revolucionar el transporte público convencional hasta permitir que un ciudadano pague solo por su movilidad en tiempo real a través de sus teléfonos inteligentes.
El objetivo de esta media, que entraría en vigor en 2025, es eliminar la necesidad de tener en propiedad un automóvil y, para favorecer esa desmotorización, el consistorio finés desarrollará una aplicación en la red para ofrecer vía smartphone toda la información relativa a todos los transportes públicos disponibles en la urbe así como a otras opciones de automóviles de uso compartido o, incluso, los autónomos aún por llegar.
Después del ejemplo dado por la ciudad de París en cuanto prohibir desde el 1 de julio la circulación de automóviles viejos (de más de 20 años), la capital de Finlandia da otro importante paso en la lucha contra la contaminación que invade las ciudades más importantes del viejo continente.
La medida de la capital nórdica seguramente levantará gran interés a nivel global y coloca a Finlandia a la cabeza en este ámbito junto a ciudades como Suecia, quien inauguró la primera carretera eléctrica hace menos de un mes.
Ahora queda por ver si sus realidades energéticas, sociales y económicas permitirán adoptar a medio plazo medidas similares garantizando al mismo tiempo la movilidad urbana de los ciudadanos.