Las multas de conducir más absurdas que se recuerdan
Ecomotor.es
Esta semana pasada un conductor fue pillado por la Guardia Civil circulando por el carril BUS-VAO de la autopista A-6 con una muñeca vestida de niña como copiloto, con el objetivo de evitar una multa que al final terminó pagando por 200 euros.
Esta noticia nos ha hecho recordar otro tipo de historias que sucedieron, según cuenta Autopista, y que terminaron en una multa de lo más absurda:
- Maniquí: la muñeca anteriormente mencionada no fue la primera en 'aparecer' por nuestras carreteras españolas. Hace un tiempo un conductor usó el carril BUS-VAO con un maniquí sentaoa de copiloto con un forro polar puesto, gafas de sol, peluca y cinturón de seguridad. Evidentemente, fue 'cazado'.
- Por adelantar a un perro: increíble pero cierto. Un conductor de la provincia de Pontevedra, en Sanxenxo, fue multado en enero de 2015 con 200 euros por no respetar la distancia necesaria en una vía interurbana para adelantar a un perro
- Multar a un niño de 3 años: es surrealista, pero ocurrió. En Nueva Escocia (Canadá), un niño de tan solo 3 años fue multado por dejar mal estacionada su moto de juguete. Mal ejemplo para el niño...
- Por discutir con el copiloto: este hecho sucedió en Canarias, cuando un agente de la Guardia Civil multó a un conductor con 80 euros por estar discutiendo a 'grito pelado' con su copiloto.
- Padre borracho: es, sin duda, una de las mejores que se recuerdan. La historia fue la siguiente: los Mossos d'Esquadra llamaron a un padre para que recogiera a su hija, que había dado positivo en un control con una tasa de 0,60 miligramos. Lo gracioso es que el padre iba más borracho que la hija y dio una tasa de 0,71 miligramos.
- Pillado por masturbarse: un conductor fue 'pillado' masturbándose mientras conducía su coche. La infracción fue muy similar a usar el teléfono móvil, es decir, 150 euros y tres puntos del carné.