Seat traslada de Barcelona a Madrid parte de su actividad en recambios
- El comité de empresa denuncia que afectará al empleo en Martorell
elEconomista.es
La actividad de Seat en Martorell sigue decayendo. Después de que Volkswagen haya decidido cambiar la producción del Q3 por la del A1, que requiere de un menor número de horas de trabajo, los sindicatos denuncian que la compañía pretende ahora mover parte de la actividad del almacén de recambios que desarrolla en Martorell a Madrid.
De acuerdo con elPeriódico, la dirección de Seat ya habría comunicado a los sindicatos este traslado, aunque la empresa sostiene que por ahora es sólo una posibilidad que está sobre la mesa. En principio, la implementación de esta medida, con la que Seat estaría buscando ahorrar costes, conllevaría la reducción de 60 puestos de trabajo de los 350 que tiene la planta. Los trabajadores podrían ser recolocados en otros centros que explota la automovilística.
Si se confirma el cambio, Martorell dejará de recibir los recambios de piezas comunes de diferentes marcas (Seat, Volkswagen, Audi y Skoda) que llegan desde Kassel en Alemania para hacerlos llegar a los talleres españoles. Éstos se distribuirán directamente desde Madrid.
El adiós de Bacardí
A la espera de que Seat confirme esta decisión oficialmente, los últimos meses están siendo malos para la actividad de las grandes empresas internacionales en Cataluña. Además de que Bayer (Covestro) haya decidido cerrar su planta de Tarragona a partir de 2017 con el consiguiente impacto en Ercros, la semana pasada Bacardí anunció que había decidido cerrar sus instalaciones de embotellado en Mollet, lo que supone el despido de 82 personas de las 260 de la planta. En un comunicado, según recoge Europa Press, el comité de empresa de Bacardí en Mollet ha resaltado su desacuerdo con la decisión de la empresa de cerrar estas secciones y ha asegurado que la fábrica "siempre ha sido productiva y rentable".
El comité de empresa ha defendido la productividad y rentabilidad de las instalaciones de Mollet, que abastecen el mercado español, y ha mostrado la sorpresa de los empleados ante el anuncio de la empresa y ha apostado por "mantener todos los puestos de trabajo y la viabilidad" de la fábrica.
En contraste con la pérdida de estas empresas, Cataluña está esperando recibir nuevas inversiones. Por ahora, Amazon, que ha dado una señal para quedarse con unos terrenos en el Prat donde poner en marcha una de sus almacenes logísticos, tiene que confirmar que realiza la inversión este verano. A la vez, Tarragona -dañada por la salida de Covestro- está pendiente de la decisión que tome la Generalitat sobre BCN World.
La semana pasada Carles Puigdemont, presidente del gobierno catalán, se reunió con el grupo Hard Rock, uno de los inversores de BCN World. Según la Generalitat, la compañía se ha ofrecido a invertir alrededor de 2.500 millones de euros en el complejo. No obstante, el proyecto no cuenta, en principio, con el apoyo de ERC y de la CUP. Puigdemont ha propuesto someterlo a un referéndum, que ERC quiere que se celebre no sólo en Tarragona, sino en toda Cataluña.