El próximo decreto de biocarburantes perjudica el negocio de Abengoa
- Suprime en la gasolina la cuota de bioetanol, también producido por Acciona
Tomás Díaz
El proyecto de Real Decreto de fomento de biocarburantes y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte, en fase de información pública, amenaza el futuro de las cinco plantas españolas de bioetanol, un aditivo de la gasolina. Cuatro pertenecen a Abengoa -una es experimental- y la quinta, de Bioetanol de La Mancha, está participada al 50 por ciento por Acciona.
En la actualidad, las petroleras están forzadas a incluir cuotas mínimas de biocarburantes en los combustibles que venden en España; en 2014 incorporaron en la gasolina un 3,9 por ciento de bioetanol y un 4,1 por ciento de biodiésel en el gasóleo. Con el mercado de la gasolina decreciendo desde hace años, están en contra de la obligación de introducir bioetanol.
El borrador de decreto suprime las cuotas mínimas separadas y permite alcanzar un único objetivo de biocarburante con cualquiera de los dos tipos. "Flexibilidad total es el mantra de la norma", comenta Manuel Bustos, director de la Sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA-Biocarburantes). La Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), por su parte, está preparando sus alegaciones al texto y prefiere no pronunciarse.
Preocupación por el futuro
Desde Bioetanol de La Mancha miran con preocupación el futuro y fuentes del mercado indican que Abengoa "no está nada tranquila", si bien la compañía sólo dice que "mantener objetivos diferenciados y aumentar el objetivo para bioetanol nos permitiría desarrollar la mezcla directa como viene haciendo el resto de Europa".
El negocio de bioetanol no marcha mal en la actualidad. Según los datos de APPA-Biocarburantes, en 2014 las plantas operaron al 92 por ciento de su capacidad y produjeron 360.000 toneladas, de las que un 44 por ciento se destinaron a la exportación. Un 85 por ciento del combustible renovable se suministró convertido en un aditivo denominado ETBE y el 15 por ciento restante se mezcló directamente.
El borrador de decreto establece una cuota del 8,5 por ciento de biocarburantes en 2020, de acuerdo con una senda ascendente a partir de 2018; hoy en día son el 4,1 por ciento de todos los combustibles de automoción, habiendo llegado al 6,5 por ciento antes del recorte que el Gobierno aplicó en febrero de 2013.
El diésel subirá hasta un 0,5%
Este incremento de los biocarburantes apenas tendrá coste. La memoria económica del borrador, significativamente, omite datos sobre la gasolina, pero estima que el precio de venta del diésel subirá entre un 0,3 y un 0,5 por ciento.
Los objetivos de renovables exigen que un 10 por ciento de la energía empleada en la automoción sea limpia en 2020. De ese 10 por ciento, otro 10 por ciento debe ser electricidad, algo que se espera alcanzar gracias a los ferrocarriles.
Todo lo demás tendrán que aportarlo los biocarburantes, pero los tradicionales, elaborados con materias primas utilizadas en la alimentación, sólo podrán llegar al 7 por ciento; el resto habrá de cubrirse con biodiésel o bioetanol, producidos a partir de otros elementos.