Verstappen gana la carrera de las estrategias a Hamilton en Austin y es más líder del Mundial
- El neerlandés eleva su ventaja en el Mundial sobre Hamilton hasta los 12 puntos
Miguel Ángel Linares
En una de las carreras más igualadas de la temporada, Max Verstappen (Red Bull) da un paso importante para ganar su primer título mundial al ganar, por tan solo un segundo, el Gran Premio de Estados Unidos, en el Circuito de las Américas en Austin (Texas), a Lewis Hamilton, en una carrera marcada por las estrategias en las paradas.
La Fórmula 1 es motor, es velocidad, es piloto pero también, cada día más, es estrategia. Cada equipo cuenta con varios estrategas que se rebanan los sesos en cada carrera para decidir cuántas veces y en qué momento sus pilotos entran a cambiar neumáticos. Una auténtica 'guerra de pizarras' que, en esta ocasión, ganó, con muy poco margen, Red Bull sobre Mercedes.
El neerlandés, para variar, volvió a imponerse el sábado en la clasificación, aunque la ventaja de salir primero en Austin le duró unos cuantos metros, los que necesitó el británico para pasarle en la salida y liderar las primeras vueltas del Gran Premio. De hecho, Verstappen cayó por detrás de su compañero de equipo, Checo Pérez, que por supuesto no tardó ni una vuelta en devolver a su jefe de filas la segunda posición. Por lo tanto, la carrera, como se preveía, iba a ser un uno-dos entre Max y Lewis.
Pero la supremacía ganada en la salida le duró poco más de diez vueltas a Hamilton, pues Red Bull se adelantó a Mercedes y cambió las ruedas de Verstappen unas vueltas antes de lo previsto, haciendo caer a piloto británico y equipo alemán en el desconcierto. Que poco después evolucionó a desconsuelo, pues vuelta a vuelta se vio que la estrategia de Red Bull era perfecta, y Verstappen le iba recortando mucho más tiempo del previsto a Hamilton, que se vio obligado a entrar tan solo tres vueltas después del neerlandés. Y al salir de nuevo a pista, el heptacampeón mundial perdía más de cinco puestos con el eterno aspirante.
Pero, repetimos, todo esto son estrategias. El entrar el primero a cambiar las gomas te facilita el 'undercut' (adelantamiento de estrategia), pero también te obliga a circular el resto de la carrera con neumáticos más viejos que tu enemigo, algo que puede ser fundamental en el abrasivo asfalto del Circuito de las Américas, situado en la Texas profunda.
Y así se desarrolló la carrera. El segundo y último cambio de gomas lo efectuó Red Bull, de nuevo, antes de lo esperado, y esta vez Hamilton tardó nada menos que ocho vueltas en realizar el obligado cambio de ruedas, lo que le dejaba, de nuevo, segundo por detrás de Verstappen, a ocho segundos de distancia y casi 20 vueltas por recorrer.
Y comenzó la lenta pero no pausada 'caza de Verstappen' que tantas veces estamos viendo esta temporada. El británico, infiel a su historia, se lo tomó con calma al principio, para calentar sus neumáticos de forma gradual, y a partir de la tercera vuelta tras su cambio de ruedas se lanzó como un destripador a por su víctima. Y la estrategia de Mercedes pareció ser, por una vez, la acertada, pues fue dando grandes bocanadas a la diferencia de su rival en la carrera y en el Mundial.
De esta forma, y como se preveía, Hamilton afrontaba las últimas vueltas a menos de dos segundos de Verstappen, que como buen frío norteño europeo, se dedicaba más a gestionar sus más longevos neumáticos que a estar pendiente del retrovisor, donde el Mercedes número 44 se hacía cada vez más grande.
Y aunque todos nos relamíamos pensando que la última vuelta iba a ser épica, con el morro de Hamilton pegado al culo de Verstappen... 'Mad Max' demostró que aún no es campeón mundial, pero que lo merece, y mucho. El de Red Bull apretó a fondo en la última vuelta, y Hamilton, de nuevo esta temporada, se vio impotente para alcanzar al auténtico grano en la nariz que le ha salido este año, en el que tenía que destronar para siempre a Michael Schumacher del Olimpo de la Fórmula 1 al ganar su octavo Mundial.
Al final, Verstappen se llevó los 25 puntos de la victoria en Austin, mientras Hamilton se tuvo que conformar con los 18 de la segunda plaza más el punto extra a la vuelta más rápida. Por lo tanto, el de Red Bull es más líder, con una ventaja que ahora es de 12 puntos (287,5 a 275,5 puntos), con cuatro o cinco carreras por disputarse (falta saber si se ocupa la fecha del suspendido Gran Premio de Catar, que aún está libre). La conclusión es que algo gordo tendrá que pasar para que Max Verstappen, el mejor piloto del año sin duda, y a bordo del mejor coche, pierda este Mundial en beneficio de Hamilton, que está cometiendo más fallos que de costumbre este año y, además, por primera vez en casi una década no conduce el mejor monoplaza de la parrilla. En 14 días la batalla continúa en México, terreno del fiel compañero de filas de Verstappen, Sergio Pérez, que en Austin logró la tercera posición.
Sainz, séptimo; Alonso, K.O.
Discreto papel de los españoles. Carlos Sainz, quinto en la clasificación, perdió en la salida la posición con Daniel Ricciardo (McLaren), y se pasó la mayor parte de la carrera desesperado por devolvérsela al australiano. Pero una patética entrada en boxes, otra más, y el empuje por detrás del Mercedes de Valtteri Bottas terminaron con el madrileño en séptima posición.
En cuanto a Fernando Alonso, estaba claro que esta no era su carrera. Penalizado por cambio de motor, el asturiano salió en decimonovena posición, y en una carrera muy accidentada, con toques, reclamaciones y demás episodios oscuros, llegó a cabalgar el undécima posición, pero tras tres entradas en boxes por diversos problemas en su Alpine, al final terminó abandonado la carrera.