Range Rover Fifty: Un cincuentón
- Lejos de acercarse a la jubilación, el Range Rover se encuentra más actualizado que nunca
Miguel Ángel Linares
Llegar a los cincuenta años... en tu mejor momento. Eso es lo que parece ocurrirle al range rover 'de siempre', que lejos de anquilosarse ofrece cada vez más opciones (por ejemplo, la electrificación), sin olvidar su filosofía de 'off-road' de categoría
Todo un homenaje. Jaguar/Land Rover ha sido siempre una marca muy aficionada a los homenajes y a las ediciones especiales de sus modelos más míticos. Y si en el pasado año, el trágico 2020, se cumplía el cincuentenario de un modelo icónico como el Range Rover, qué menos que lanzar una edición especial de un modelo que aunó en uno solo por un lado las capacidades todoterreno de una marca que nació y sigue siendo referencia en la conducción 'off-road'; y por otro, añadir al segmento un toque de lujo y refinamiento nunca visto hasta entonces.
Y de esta forma llegamos al Range Rover 'Fifty', la edición conmemorativa del medio siglo del modelo. Un vehículo que, evidentemente, ha evolucionado, y mucho, desde aquella 'caja' que dejaba poco margen para la estética exterior, pero que se comportaba como una auténtica fiera cuando abandonaba el asfalto. Pero que sigue conservando el espíritu con el que nació el modelo, ofreciendo unas funciones y unas prestaciones que se convierten en el acto en las mejores sensaciones de los que buscan, de los que buscamos, más placer en la conducción bacheada sobre caminos abiertos que la velocidad en un circuito.
A pesar de sus cincuenta años de vida, solo cuatro generaciones ha tenido el Range Rover. Y además, la actual, la cuarta, ya vive sus últimos tiempos, pues llegó a nosotros, tras una profunda renovación, en el año 2014. Pero poco se parece el Range Rover actual al que tuvimos ocasión de asistir a su presentación en Londres hace ya siete años, con concierto privado de Mark Knopfler, el líder de los 'Dire Straits', como síntoma de 'poderío' de la marca británica.
Evolución inteligente. Porque el Range Rover ha sabido evolucionar adaptándose a los tiempos. Aunque ya no es aquella 'caja' de 1970, su diseño, en especial sus proporciones, siguen siendo de magnitudes pantagruélicas, y eso que 'solo' mide cinco metros de longitud, pero su altura, y en especial su robustez, nos confirman que estamos a bordo de un modelo muy 'diferente' a todo lo que se ofrece en el mercado a día de hoy. Pero hace unos años llegó un 'restyling' que insufló nuevos aires cupé al modelo, a la manera que se están reinventando muchos otros modelos, y más con la llegada de la 'revolución SUV'. Así, el Range Rover se ha convertido en un modelo que ha ganado muchísima 'amabilidad' a la hora de echarse al asfalto, sabiendo que siempre tienes a mano el 'Terrain Response' para abordar las más duras condiciones todoterreno.
Y no solo en el aspecto de diseño. Porque el Range Rover se va adaptando, poco a poco, a las nuevas propulsiones electrificadas. De esta forma, la unidad 'Fifty' que tuvimos ocasión de probar y disfrutar estaba equipada con tecnología híbrida ligera asociada, lo que no es muy habitual, a un motor diésel 3.0 de 350 caballos. Que, para ser sinceros, todos empezamos a comprender que las hibridaciones ligeras están aquí para extinguirse en no demasiados años, ante el empuje de la electrificación total y, sobre todo, de los híbridos enchufables, pero cumple su cometido. Al menos, para poner disponer de la etiqueta ECO de la DGT y sus muchas utilidades.
Y esta edición 'Fifty' también nos da una idea de lo avanzados que están los modelos 'Premium' en lo que se refiere a conducción autónoma y otras funcionalidades que suponen una pista de lo que nos traerá el futuro en cuanto a la automoción. Un derroche de tecnología que, para los que disfrutamos tocando ruedas y botoncitos (casi todo digital, por supuesto), es una auténtica Disneylandia a bordo. En definitiva, que Range Rover, lejos de 'jubilarse' está a la cabeza del futuro en lo que se refiere al segmento 'Premium' de muy altos vuelos.