Ponga su propio 'carsharing' en la comunidad de vecinos

A veces, las buenas ideas, que se convierten en grandes negocios, las aportan otros. Es el caso del carsharing para las comunidades de vecinos que ha puesto en marcha Eccocar, una start-up creada por cuatro ingenieros que abandonaron sus empleos para desarrollar una app que gestiona la movilidad de las flotas. Empezaron por contratar su herramienta con grandes empresas como Endesa, de ahí pasaron a las empresas de renting y ahora están volcados en adaptar su producto a las empresas de alquiler.

Pero entre medias se han encontrado con varias peticiones que les han puesto sobre la pista de un cuarto negocio que han denominado eccocar4communities. Iván Luarca, el CEO, cuenta que han contactado con ellos varias comunidades de vecinos de pueblos del cinturón metropolitano de Madrid, como Alcalá de Henares, a 20 kilómetros de la capital. Querían saber si podrían contratar su propio carsharing con coches eléctricos que permitiese a los vecinos de la comunidad trasladarse a Madrid sin preocuparse por las restricciones de circulación por procesos de contaminación.

Casos en Noruega

Una idea que ya habían tenido en Noruega. En un viaje que Luarca realizó al país nórdico de la mano de la empresa de renting ALD y la de alquiler Hertz, le contaron que una promotora inmobiliaria desarrolló ese mismo producto y lo implantó en sus comunidades de propietarios de Oslo. Pero pasado un tiempo, la inmobiliaria pensó que su negocio no era gestionar flotas de carsharing y lo traspasó a Hertz que lo sigue explotando.

La idea parecía viable y en Madrid otros ya habían pensado en ella. Una promotora inmobiliaria se ha puesto en contacto con Eccocar con el fin de implantar el carsharing para sus futuras promociones. Luarca considera que, aunque está abierto a comunidades de propietarios ya existentes, el producto se desarrollará en las futuras comunidades. La promotora tiene claro que es un servicio que interesará a los posibles compradores de sus pisos, como en su día fue la piscina o el gimnasio comunitario.

Pero es más fácil partir de cero. Por un lado, los vecinos que adquieran el piso ya saben que su comunidad cuenta con el exótico servicio de su propio carsharing, mientras que en las actuales hay que conseguir poner de acuerdo a suficientes personas para que los números cuadren. Por otro, se trata de vehículos eléctrico, lo que exige que el parking disponga de varios aparcamientos vacíos que puedan ser acondicionados con puntos de recarga. Y en los parkings de los edificios no suele haber espacio disponible para varios vehículos.

Alquiladora interesada

Eccocar ya tiene la herramienta para gestionar el carsharing a través del móvil y cuenta con una inmobiliaria interesada en implantarlo en sus próximas promociones. Sólo faltaba un empresa dispuesta a poner los coches y correr con el riesgo económico. Luarca explica que una empresa de alquiler de Madrid está interesada en sumarse al proyecto, con lo cual se cierra el círculo.

Por este motivo, el carsharing de las comunidades de propietarios será pronto una realidad en España. Cuando llegue ese momento, se tendrá que definir el modelo de explotación de los vehículos. El CEO de Eccocar explica que en el caso de la gestión de las flotas de grandes empresas se han adaptado a la fórmula que más interese a cada cliente. Lo lógico es mantener la misma dinámica con el carsharing de los vecinos.

Los que esten interesados tendrán que descargarse la app que les permita conocer la disponibilidad de los vehículos, el estado de la carga y los kilómetros que podría hacer el coche y, abrir y poner en marcha el vehículo. Como en cualquier coche de carsharing que ya funcionan en las grandes ciudades españolas. Y la facturación se realizará por el tiempo de uso, con las características que más se adapten a cada comunidad, según la distancia del centro de las grandes urbes.

Se trata, pues, de un carsharing tipo roundtrip, es decir, que el coche se deja donde se recoge, un producto que ya existe y que tiene en Ubeeqo (antiguo Bluemove) o Respiro sus principales exponentes. En estos casos, la tarificación no es por minutos, sino por horas, y se debe avisar del tiempo aproximado que se va a usar el vehículo.