Motor ecológico
Seguridad del coche autónomo: luces para "hablar" a los peatones
Juan Ferrari
Los gestos con las manos y la cabeza, así como señales tales como el pulgar hacia arriba, ayudan a asegurar que los conductores, los peatones y los ciclistas sepan lo que hacen los demás. Pero, ¿cómo se comunicarán los vehículos autónomos, que no llevan conductor, con quienes los rodean?
Ford ha estado probando un enfoque que utiliza luces para indicar lo que el vehículo está haciendo y lo que va a hacer. Es parte de la investigación de la compañía para desarrollar una interfaz de comunicación que ayude a los vehículos autónomos a integrarse sin problemas con otros usuarios de la carretera, según informa la empresa estadounidense.
"El hombre asiento"
Para garantizar que las pruebas fueran lo más realistas y naturales, se creó el "Human Car Seat" que se instaló dentro de una Transit Connect.
Diseñado para que pareciera un vehículo autónomo, con el conductor oculto en el asiento, los observadores podían calibrar más eficazmente las respuestas a una barra de luces montada en el techo que lanza destellos en blanco, púrpura y turquesa para indicar cuando el vehículo estaba circulando, a punto de ponerse en marcha o de ceder el paso.
"La gente necesita confiar en los vehículos autónomos y el desarrollo de un medio de comunicación visual universal es una clave para ello. Convertir a alguien en un "asiento de Coche Humano" fue una de esas ideas. Nos paramos a pensar y vimos que esta era la manera más efectiva de averiguar lo que necesitábamos saber", cuenta Thorsten Warwel, gerente de Iluminación Principal de Ford Europa.
Las últimas pruebas, que complementan la investigación ya realizada en los EEUU, se llevaron a cabo en colaboración con la Universidad Tecnológica de Chemnitz, en Alemania. Los investigadores ampliaron las pruebas para comprobar la eficacia de otros dos colores, además del blanco; probaron también la ubicación de las luces en el techo (en las pruebas de EEUU se colocaron en la parte superior del parabrisas). Por último, realizaron indicaciones desde más lejos, utilizando las luces hasta a 500 metros de distancia.
El turquesa, el color elegido
Las pruebas mostraron que el 60 por ciento de las 173 personas encuestadas después de encontrarse con la Transit Connect pensaban que se trataba de un vehículo autónomo. Junto con las reacciones observadas de otras 1.600 personas, el turquesa -más visible que el blanco y menos confundible con el rojo que el púrpura-resultó ser el color preferido. También hubo un alto nivel de aceptación y confianza en las señales, proporcionando una base a partir de la cual los investigadores pueden desarrollar y perfeccionar el lenguaje visual.
"El contacto visual es importante, pero nuestro estudio demostró que, en primer lugar, los usuarios de la carretera miran para ver lo que hace un vehículo. El siguiente paso es ver cómo podemos asegurarnos de que las señales luminosas sean más claras e intuitivas para todos", dijo Matthias Beggiato, del Departamento de Psicología de la universidad, con la que Ford trabajó en el proyecto "InMotion".