Motor clásico

Citroën Méhari: un hippie camino de los 50

    Citroën Méhari

    Jorge Arenas

    Polivalente como pocos, el Citroën Méhari marcó una época. Su carrocería de plástico y su genética heredada del 2 CV hicieron de él un coche muy especial.

    Mayo del 68, los estudiantes franceses contrarios a la sociedad de consumo estallan en una gran revuelta social. Se trata de movimiento con tintes de libertad y desinhibición, que más tarde se extendería hacia otros países europeos. En este contexto y ajeno a todo ello, nacía en París un clásico popular que, a su manera, también marcaría una época.

    El 16 de aquel recordado mes de mayo se presentaba ante el gran público el Citroën Méhari. Un vehículo peculiar, pensado para disfrutar del ocio y del trabajo. Su nombre se lo debe a un tipo de dromedario que habita en el desierto del Sahara. Un animal todoterreno, sobrio y resistente, que refleja fielmente la filosofía del modelo francés.

    Con carrocería de plástico

    Generalmente, los coches suelen nacer dentro de sus propias compañías. Sin embargo, el Méhari fue idea de un empresario dedicado al tratamiento de plásticos, Roland Paulze d'Ivoy de la Poyle, y de un diseñador industrial, Jean Louis Barrault. Ellos crearon el prototipo sobre la base de un Citroën 2 CV, del que aprovecharon el chasis y la mecánica, y al que acoplaron una carrocería fabricada con un material plástico denominado ABS, muy resistente a la torsión y más ligero que cualquier metal.

    Este concept le gustó a la gente de Citroën, que decidió llevarlo a producción para incluirlo dentro de la gama como un modelo más. Dado que derivaba del Dyane 6 (el 2 CV más evolucionado), inicialmente se denominó Dyane 6 Méhari, aunque rápidamente ese nombre se quedó sólo en Méhari.

    ¿Cómo definir a este coche? Pues es, ni más ni menos, un descapotable con techo de lona practicable, de aspiraciones off road. A pesar de su pequeño motor, un bicilíndrico bóxer de 602 cc y 28 CV, es capaz de moverse por todo tipo de entornos con relativa soltura. En su versión básica está dotado de tracción delantera, pero su suave suspensión y su robustez le permiten superar obstáculos que para otros turismos son imposibles. Además, si se ensucia, tanto por fuera como dentro, basta con enchufarle un buen chorro de agua y listo. El plástico es muy agradecido con la suciedad y la pintura apenas se levanta con el roce, lo que hace que este coche sea especialmente apto para las batallas camperas.

    También con tracción a las cuatro ruedas

    Según fueron pasando los años, el Méhari recibió algunas mejoras. Por ejemplo, en 1978 su motor subió de potencia hasta los 32 CV al incorporar un carburador de doble cuerpo, mientras el equipo de frenos adoptó discos para el eje delantero, procedentes del recién llegado Citroën Ami 8. Pero la verdadera revolución tuvo lugar en 1980, con el lanzamiento del Citroën Méhari 4x4, que mejoró la imagen y, sobre todo, las aptitudes para circular fuera del asfalto.

    A diferencia del 2 CV Sahara (tenía dos motores, uno para cada eje), este Méhari se movía con un solo propulsor, pero estaba dotado de una caja reductora que le permitía superar pendientes de hasta el 60%. Si a esto le sumamos la suspensión independiente en las cuatro ruedas o los cuatro frenos de disco de serie, obtenemos una herramienta de lo más capaz para circular por caminos. El Méhari 4x4, que se fabricó entre los años 1980 y 1983 (apenas 1.300 unidades salieron de las cadenas de montaje), se distinguía por su rueda de repuesto en el capó y por sus grupos ópticos rediseñados -los traseros eran rectangulares en lugar de redondos-.

    Finalmente, este curioso Citroën cesó su producción en 1988. En total fueron 145.000 las unidades que vieron la luz a lo largo de sus 20 años de existencia. Dos décadas que sirvieron para hacer historia, no sólo en Francia sino en muchos otros países europeos donde el Méhari fue a parar a manos, incluso, de sus ejércitos dada su polivalencia de uso. Un coche sencillo y resistente, pero con mucha personalidad, que también se ha dejado ver en ciertos rallies y hasta en alguna película de cine.




    Más Leídas
    Ver más noticias