Caída de las ventas de coches: el sector denuncia la confusión por los mensajes contra el automóvil
Juan Ferrari
Los bajos pronósticos realizados por el sector del automóvil se están cumpliendo. Las matriculaciones de turismos y todoterrenos cayeron un 8% en enero y se acumulan ya cinco meses consecutivos de reducciones. En el conjunto de este periodo, las ventas han retrocedido un 9,3%. Desde la crisis no se acumulaban cinco meses continuados de descensos.
En el primer mes del año se matricularon 93.546 turismos, un 8% por debajo del mismo mes de 2018. Un mes más, el canal de los particulares es el peor parado, con un descenso del 9,6%; seguido de las compras de las empresas de alquiler, una bajada del 8%, y las de empresas, un 5,5%.
Sin embargo, este último canal esconde las compras de los propios concesionarios, obligados a adquirir vehículos para poder cumplir con los objetivos de las marcas y cobrar los incentivos. Coches que se revenden como kilómetro cero.
Contra el automóvil
Desde las asociaciones coinciden en explicar el descenso de los últimos meses a la confusión que se ha generado en los compradores por los mensajes lanzados desde las distintas administraciones contra los coches de combustible y el diésel en particular. Desde la patronal de fabricantes, Anfac, señalan que "las familias siguen retrasando su decisión de compra por la incertidumbre del mercado y la confusión sobre qué coche adquirir".
Automatriculaciones
La patronal de los concesionarios, Faconauto, apunta que "el mes se ha salvado un poco, como es habitual, por las automatriculaciones de última hora". En esta línea, la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos, Ancove, señala que el último día se matricularon 15.724 coches, el 16,8% del total del mes.
Falta de mensajes claros
Ganvam apunta, igualmente, que la "falta de mensajes claros está provocando que los posibles compradores aplacen su intención de compra ante la desconfianza y la incertidumbre". Aniacam, en esta línea, remarca la caída que está teniendo el diésel, que en enero se cifra en un 30 por ciento, "lo que significa que la incertidumbre de los que va a pasar con este combustible, está sin duda retrasando las ventas".
El sector ha reducido sus previsiones de venta a un rango entre cero y tres por ciento, en función de posibles apoyos a la compra.