Coches
El Peugeot 308 renueva su imagen y adopta nuevas soluciones tecnológicas
- Más moderno que nunca en el apartado estético, da la bienvenida a nuevas opciones mecánicas y asistentes a la conducción. A la venta desde 15.850 euros.
Jorge Arenas
Dicen las encuestas que el cliente que se decanta por un Peugeot 308, antes de tomar la decisión de compra, ha pensado en la mayoría de los casos en modelos como el Volkswagen Golf o el Seat León, dos coches que la misma firma francesa considera muy potentes dentro de su segmento. Así que no estarán haciendo del todo mal las cosas cuando empiezan a subirse al carro del top de los compactos generalistas más deseables.
Nosotros corroboramos que, efectivamente, las cosas se están haciendo bien en Peugeot. El 308 es un modelo bastante redondo en términos de diseño, prestaciones y equipamiento, que poco tiene que envidiar a muchos otros rivales. Cierto es que sus oponentes del grupo VAG -los que citábamos unas líneas antes, sin ir más lejos- le aventajan en ciertos apartados, pero su evolución empieza a ser más que interesante. Y no olvidemos que juega en una liga, la de los compactos, que supone nada menos que el 38% de las ventas a nivel mundial, así que hay en juego un negocio realmente importante que exige hacer las cosas de forma certera para garantizar el éxito.
¿Cómo reconocer al nuevo Peugeot 308?
Para el Peugeot 308 este es su cuarto año de vida. Ya le tocaba, por tanto, pasar por quirófano para someterse a esa obligada operación estética que reciben todos los coches a mitad de su ciclo de vida.
Lo que ha cambiado, en primer lugar, es la estética. No mucho, pero sí lo justo para darle un aire más moderno y tecnológico, en línea con los diseños de última hornada. El frontal, ahora más expresivo, cuenta con una nueva calandra, un capó rediseñado, una nueva firma lumínica de LED tanto en las versiones con luces halógenas como en las de xenón. También es nueva la parte inferior del paragolpes, donde figuran nuevas entradas de aire en la zona de las luces antiniebla.
La vista lateral destaca por las llantas de nueva factura y por la tapa del depósito de combustible, que ha pasado de ser redonda a cuadrada. En la parte trasera llaman la atención los grupos ópticos que, no sólo son más oscuros sino que ahora se mantienen siempre con la luz encendida, según Peugeot con un doble objetivo: aumentar la seguridad y darle al coche una personalidad diferenciadora.
En el interior, el protagonismo sigue siendo para ese puesto de conducción denominado i-Cockpit que ya se ha convertido en una seña de identidad con su volante de diámetro reducido que deja la lectura de la instrumentación por encima del aro y su pantalla táctil de la consola central, de 9,7 pulgadas y con funciones mejoradas. Lo que cambia en el interior, aparte del manejo táctil del citado display, es el revestimiento de los asientos en los acabados superiores y el selector del cambio automático, bastante más moderno que el de antes y muy similar por el concepto de manejo al de algunos modelos de marcas premium.
Una tecnología ampliada
La pantalla de la consola central mejora, el sistema de infotainment adopta la plataforma Mirror Screen compatible con Mirror Link, Android Auto y Apple car Play para reproducir y utilizar en el propio coche las funciones y aplicaciones del teléfono móvil del usuario. Pero al margen del infotainment, resulta interesante conocer los asistentes a la conducción que incorpora el nuevo Peugeot 308, que son los siguientes:
- Frenada de emergencia automática
- Alerta activa de cambio de carril
- Alerta de cansancio
- Cambio de luces largas/cortas y viceversa
- Lector de señales de tráfico con recomendación de velocidad
- Visiopark
- Vigilancia del ángulo muerto
- Control de crucero adaptativo para motores con cambio manual, que permite incluso subir y bajar marchas sin que se desactive la función
Dos grandes novedades
El diésel de 130 CV y cambio automático de 8 velocidades. Ninguno de los dos estará disponible en el momento del lanzamiento del renovado Peugeot 308 -lo harán paulatinamente durante la segunda mitad del año-, pero no por ello dejan de ser importantes.
El primero es el motor diésel BlueHDI de 1,5 litros y 130 CV, que sustituye al anterior 1.6 de 120 CV. Baja la cilindrada, pero sube la potencia y aumenta la eficiencia en términos de consumo y emisiones. Este propulsor saldrá a la venta en septiembre y durante algún tiempo podría coincidir en la gama con el 1.6 BlueHDI hasta que finalmente sólo quede el más reciente.
La segunda novedad mecánica es la caja de cambios automática de convertidor de par y 8 velocidades, fabricada en colaboración con Aisin, que cuenta con modo manual -se maneja sólo mediante levas- y modo Sport, que gracias al incremento de dos marchas frente a su predecesora, exprime mejor las posibilidades del motor y ayuda a bajar el consumo en un 7%. Esta transmisión llegará dentro de un mes al mercado en asociación al motor 2.0 BlueHDI de 180 CV.
Una tercera novedad que aún no hemos podido probar y que llegará a finales de año es el nuevo motor 1.2 PureTech de gasolina y 130 CV, que sin cambiar cilindrada ni potencia, sí incorporará una serie de soluciones técnicas para hacerlo más respetuoso con el medio ambiente.
Por último, este mismo año también también se adherirá a la gama una nueva caja de cambios manual de seis marchas.
Los otros motores de la gama actual, ya conocidos, son los siguientes:
Gasolina
PureTech 1.2 tricilíndrico en dos variantes: 110 y 130 CV
THP 205 CV
THP 270 CV
Diésel
1.6 BlueHDI en dos niveles de potencia: 100 y 120 CV
2.0 BlueHDI de 150 y 180 CV.
El nuevo Peugeot 308 ya admite pedidos, aunque no será hasta septiembre cuando se produzca el lanzamiento comercial. Los precios parten de 15.850 euros y 15.650 euros (familiar SW). Esto precios incluyen un descuento de 4.000 euros.
Los precios del Peugeot 308 con el nuevo motor diésel, el nuevo PureTech 130 y las nuevas cajas de cambios (manual de 6 velocidades y automática EAT6 de 8 velocidades) todavía no se han comunicado.