La vida 'nómada' de Inés Arrimadas y su marido: viven en un hotel de Madrid

Las agendas de Inés Arrimadas y su esposo, Xavier Cima, echan humo desde que la política de Ciudadanos dio el salto a Madrid para adquirir un papel protagonista en el Congreso.

Tal es la situación que Inés y Xavier, quienes se mudaron de Barcelona a la capital hace más de dos meses, aún no han tenido tiempo para encontrar vivienda en tierras madrileñas y residen en un céntrico hotel situado en la zona de Cuzco, según ha podido conocer Informalia, atendiendo a una fuente cercana a la portavoz de Ciudadanos en el Congreso. Como curiosidad, el establecimiento de estos dos hinchas culés está muy cerca del Santiago Bernabéu y del trabajo de él.

La estancia de Inés y Xavier no se prolongará mucho más en el tiempo, ya que están buscando piso y han encontrado varios que entran en sus preferencias ubicados en la zona de Nueva España, lugar cercano al hotel en el que residen ahora.

Una vez elijan la vivienda ideal, Arrimadas y su marido podrán traerse a su mascota, una perrita pinscher llamada Suiti y que están cuidando amigos de la pareja en su ausencia. Por el momento, esto ha sido imposible. Las elecciones, primero generales y después municipales, han provocado que la agenda de la política se haya visto repleta de actos en diferentes lugares de España, por lo que no ha estado en Madrid el tiempo que se necesita para elegir una vivienda con visos de futuro.

El caso de Cima es parecido al de su mujer. El ex político independentista tiene que coger el AVE habitualmente dirección a Barcelona para cumplir con sus compromisos profesionales como director de Kreab y consejero de Cotec Innova, dos empresas dedicadas a la tecnología aplicada a la política. Asimismo, sigue manteniendo relación con Twenty 50, compañía que creó con su amigo Roger Montañola.

Así las cosas, ni Arrimadas ni Cima han tenido aún tiempo para instalarse en la capital y poder llevar una vida normal, algo que esperan lograr en los próximos meses, después de que la tempestad política de los últimos tiempos deje paso a la calma y, con ella, su nueva casa, posiblemente ubicada en Nueva España.