La angustia de Carlos Herrera por el accidente de avión de su hija, Rocío Crusset

Rocío Crusset, hija de Carlos Herrera y Mariló Montero, sufrió el pasado sábado un accidente cuando su avión chocó contra un objeto indeterminado segundos antes de despegar del aeropuerto de Nueva York rumbo a Los Angeles. La modelo de 24 años salió ilesa, pero el susto aún perdura en el cuerpo del locutor de la Cope, tal y como él mismo ha comentado ante sus oyentes.

"Mi hija se monta en un avión en Nueva York camino de Los Ángeles, que al despegar choca el ala contra no sé qué. Remonta el vuelo, ven que no pueden controlarlo y tienen que aterrizar. El aterrizaje salió bien gracias a la pericia del piloto, pero mi hija pudo ver a través de la ventanilla que el ala estaba rota", ha rememorado el periodista.

Herrera ha destacado "la sangre fría" que tuvo su hija al hacer una foto al ala rota del avión. 'Al menos si nos matamos que quede constancia'", pensó ella, tratando de aportar un toque de humor a lo sucedido.

Lea también: Rocío Crusset y Juan Betancourt, juntos pero no revueltos en Cuba

"Volvió a aterrizar y ahí quedó todo. La dijeron que si quería seguir volando a Los Ángeles en otro avión, pero ella dijo que no, que muchas gracias, porque además ya no llegaba a tiempo a lo que tenía que hacer. Su trago ha pasado", sentenciaba Carlos Herrera.

Rocío Crusset: "Pensaba que de ahí no salíamos"

Al igual que su padre, Rocío Crusset también compartió públicamente los terroríficos momentos que vivió cuando el avión en el que viajaba sufrió el impacto: "Por primera vez viví una experiencia muy angustiante. El avión chocó con algo. Se volcó y dio un giro brusco a velocidad de despegue. Lo que se te pasa en la cabeza en momentos así, es terrible. Aterrizamos de emergencia y todo terminó bien. Gracias a Dios", dijo en Instagram la joven, que prefiere tomarse el percance con filosofía: "Fue muy brusco y claramente pensaba que de ahí no salíamos. Pero quedarse con el miedo dentro no sirve de nada. A vivir".