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Olvido Hormigos y la revista Lecturas, condenadas a pagar 60.000 euros a Lequio y su mujer
Silvia Armesto
La jueza ha dictado sentencia y el varapalo para la ex concejala de Los Yébenes y para la revista Lecturas es considerable: tendrán que abonar 30.000 euros a Lequio y otros 30.000 a María Palacios. La empresa editora de la publicación, que publicó una entrevista a Olvido en la que reiteraba la supuesta relación sexual entre ella y Alessandro, nunca reconocida por el italiano, deberá abonar, de acuerdo con el fallo, 60.000 euros, de los que 40.000 euros responde solidariamente Olvido Hormigos.
La sentencia a la que ha tenido acceso Informalia es demoledora para la ex concejala, porque reconoce punto por punto las tesis presentadas por la defensa de Alessandro Lequio y su mujer, defendidos por el letrado especialista en Derechos Fundamentales Tomás A. Ridruejo Barquilla, y considera sin ambages que tanto Olvido Hormigos como la publicación que difundió el supuesto affaire cometieron una clara intromisión ilegítima contra la intimidad no solo del italiano sino contra su esposa, María Palacios.
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Para colmo, Lecturas y Hormigos tendrán que abonar sus honorarios a la defensa de Lequio y Palacios, ya que han sido condenadas en costas por el Tribunal de Primera Instancia de Alcobendas que ha juzgado la demanda interpuesta en su día por el italiano y su mujer.
Debemos remontarnos al verano de 2016 para recordar el escándalo que ha desembocado en esta terrible sentencia para Olvido Hormigos y la publicación que pagó y difundió la exclusiva con las manifestaciones realizadas por la co-demandada. Recodemos que el titular de la entrevista publicada en Lecturas (número 3356, de 20 de julio de 2016), decía así: "Olvido lo cuenta todo de Lequio: el escándalo sexual del verano". Pues bien, aquellas manifestaciones realizadas por Hormigos "constituyen una intromisión ilegítima en la intimidad personal y familiar de los demandantes", según la sentencia, que estima "íntegramente" la demanda de Lequio. La sentencia, además, obliga a Lecturas a retirar el reportaje de la página Web por considerar el artículo "una intromisión ilegítima en la intimidad personal y familiar de los demandantes".
Esta sentencia puede ser recurrida en el plazo de 20 días por las partes, desde que reciban la notificación, ante la Audiencia Provincial de Madrid. No obstante, expertos jurídicos consultados, a la vista del texto, consideran que "es muy difícil que un fallo tan contundente y bien fundamentado varíe en instancias superiores". Las mismas fuentes aseguran que "si bien es probable que la defensa de Hormigos y la revista Lecturas recurran para demorar el pago de los 60.000 euros, las costas pueden aumentar". El tiempo dirá si este primer round ganado por Lequio y María Palacios se convierte en una varapalo definitivo para la ex concejala una vez sea sentencia firme. Aunque el recurso no ha sido presentado, la propia Olvido Hormigos ha confirmado a Informalia que apelará.
Puede salirle a la concejala caro lesionar la intimidad de los demandantes tras contar en diversos medios y de forma reiterada las presuntas relaciones sexuales que supuestamente mantuvo con el italiano. "Acabamos muy hartos de tantos meses de mentiras y de ese oportunismo que lo único que buscaba era llenar los bolsillos sin tener en cuenta el daño que le hacían a mi familia", decía Alessandro tras los escándalos protagonizados por Olvido Hormigos.
Lequio y María dijeron que invenciones como las que según ellos llevó a cabo Olvido Hormigos para lucrarse hacen mucho daño no solo al matrimonio sino a la causa del acoso sexual, a las mujeres que los sufren de verdad. Pero sobre todo, "está en juego la intimidad de Lequio y también la de María, la violación de esa intimidad, el daño causado durante tanto tiempo", explican a Informalia fuentes cercanas a los afectados.
En su día, de nada sirvió que Lequio negara una tras otra las historias que le implicaban en supuestas infidelidades o que la presunta amante no presentara una sola prueba que corroborara sus afirmaciones. Por eso, de común acuerdo con su mujer, Alessandro Lequio y María Palacios, decidieron interponer en los tribubales la demanda que ahora se ha resuelto a su favor.
Ya avisó a su manera el bisnieto de Alfonso XIII de que las actuaciones legales llegarían cuando dijo esto en televisión: "Yo no anuncio las demandas, yo las pongo", advirtió. La "vendetta" de Lequio y su mujer, si se puede llamar así, con todas las comillas, es la que un estado de Derecho permite, la que legítimamente les asiste por ley: viendo que en su opinión su intimidad se lesionó gravemente, que lo pasaron mal, en un momento muy delicado de sus vidas, con un embarazo avanzado, el entorno del italiano y su mujer reconoce que "los ataques fueron tantos, tan terribles y tan reiterados que llegaron a agobiar". Por eso demandaron a Olvido Hormigos , cuya defensa lleva la abogada Cynthia Ruiz, por las manifestaciones realizadas, que consideraron desde el principio una intromisión ilegítima en el derecho a la intimidad personal y familiar, como ahora reconoce la jueza.
En enero de 2016 supimos que María Palacios estaba embarazada. La noticia llegaba cuando Alessandro y su mujer cumplían 17 años juntos, ocho de ellos casados. Pocos apostaban en su día por su relación, pero la periodista y Alessandro Lequio han demostrado que estaban hechos el uno para el otro. Lequio, de 57 años, y María, de 40, reconocen que a lo largo de todo este tiempo alguna vez han estado a punto de tirar la toalla y admitir con resignación que no serían ya padres.
Cuando decidieron dar el paso de tener un hijo juntos, ella comentó en medios que tuvo que ser operada de un mioma, lo que retrasó sus planes. Después, no lo lograron y hasta acudieron a los médicos en un par de ocasiones. "No vieron nada anormal que no fuese la edad de Alessandro y también la mía, porque tampoco tengo ya treinta años", contaba María.
Cuando se quedó en estado llevaba su embarazo "fenomenalmente", decía cuando le preguntaban. Se quejaba solamente de que pasaba algo más de sueño y de que tenía menos hambre. Sin antojos. Hacía vida normal, al margen de dejar de hacer deporte. Aunque el embarazo marchaba bien, la mujer de Lequio se lo tomaba con prudencia por todo lo que les había costado encontrar a su bebé.
María Palacios estaba viviendo un verano tranquilo, ese 2016 en que se iba a convertir por fin en madre. Era una época confortable para ella y para que su Ginevra estuviera tan a gusto en la tripita. Pero apenas cinco semanas antes de la fecha prevista para su salida de cuentas se vio envuelta sin comerlo ni beberlo en un estado de tensión que llegó a afectarla notablemente.
Olvido Hormigos comenzó a contar una historia que afectaba no solo a la intimidad de Alessandro y de su mujer, embarazada de 32 semanas cuando comenzó el circo, sino a la estabilidad que María y su marido buscaban a la espera de la llegada de su hija. Los comentarios no cesaban. La ex concejala de Los Yébenes repetía sus declaraciones cada vez en más medios y con mayor frecuencia. Olvido llegó incluso a relatar detalles escabrosos de una relación que Lequio desmintió desde el primer momento. "Es todo falso y no voy a entrar en lo que dicen estas señoras porque sería darle un mínimo de credibilidad", decía tajante el contertulio.
"No voy a entrar en este mundo de fantasías e invenciones. Me niego", añadió para, posteriormente, desmontar los supuestos datos aportados por Olvido Hormigos sobre sus encuentros secretos: "Los miércoles por la tarde juego mi partido de golf con mis amigos y te fichan todos los días que entras", explicó.
Lequio argumentó que la versión de Olvido era incierta, recordó que no habría foto alguna que corroborara los falsos hechos relatados e insistió en que tanto su mujer como él están "disgustados". El contertulio dijo que habían tratado de convertir su vida en una fantasía que más bien parecía "el camarote sexual de los hermanos Marx". También desmintió que hubiera abonado 6.000 euros a la ex gran hermana Natacha a cambio de placeres sexuales.
Pero Olvido no cesó en sus declaraciones, cada vez más frecuentes y reiteradas, y los relatos de la ex concejala contaminaron aquel verano de Lequio y de su mujer. Estando de vacaciones en Galicia, apenas pudieron salir de la casa que tenían alquilada porque, tras las declaraciones de Hormigos, cámaras de televisión, fotógrafos y reporteros se instalaron en la puerta. Resistieron como pudieron.
A pesar de todo, la llegada de su hija Ginevra fue para ellos el punto de partida de muchas ilusiones y esperanzas. "Por mucho que hubiera imaginado tener a mi hija en brazos, la realidad lo supera todo" aseguraba una emocionada María. "Ese es el cimiento de nuestro matrimonio, y no ha habido ni la más mínima fisura", dijo entonces la madre feliz de ver la cara de su bebé. Ginevra Ena vino al mundo el 17 de agosto de 2016 en el Hospital Nisa Pardo de Aravaca, en Madrid, alrededor de las 16.30 horas.
El verano resultó más complicado de lo que hubieran querido ambos, no por el embarazo de María sino por la persecución mediática a la que fueron sometidos tras el tumulto ocasionado después las bombas que fue repartiendo Olvido Hormigos, quien hizo, posados, portadas, y distintos 'bolos' aprovechando el tirón del escándalo. Muy a su pesar, Lequio y María eran objetivo principal de los paparazzi; ambos se convirtieron junto con las presuntas amigas de Alessandro en el objetivo prioritario de la prensa.